Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅

Capítulo#41

Mamá me invadió las pobres neuronas con cosas que darían mil vueltas antes de ser una información bien procesada para ser analizada y preparada para tomar una jodida decisión.

***

Al presentarme en el trabajo nuevamente, recibí una oficina llena de regalos por todos lados de mis compañeros y una tarta de fresas con chocolate "Mi favorita" de entre todas las tartas que existían.

—Hey Andrew –dije con una sonrisa y muy entusiasmada.

—¿Cómo sigues? ¿Ya estás completamente bien? ¿Qué tal tu tobillo? –invadiendome a preguntas mientras pasaba abrazarme.

—Si, estoy bien gracias por preocuparte tanto –agradecí devolviéndole el abrazo.

—¿Y? ¿Te gustaron los regalos? –cuestionó moviendo las cejas chistosas.

—Aún no eh abierto ninguno –explico mirando todo a mi alrededor.—Pero, de seguro que me van encantar... Y ni creas que soy de las dramáticas que se hechan a llorar.

—Eso ya lo sé Elys –musitó Andrew afirmando.—Extrañaba tanto verte de nuevo.

—Perdón por romper su momento –intervinó Cristóbal entrando.

Ambos lo miramos al mismo tiempo.

—Yo también quería saludarte –expresa abrazándome.—¿Cómo estás?

—Bien... Gracias por preguntar –respondí al instante con una sonrisa.

—¿Qué opinas de los detalles? –preguntó agarrandome de las manos.

—Me lo acaba de preguntar Andrew, y le eh dicho que me encantaron –argumenté ocultando que me estaba ruborizando un poco.—Supongo que fueron ustedes ¿No?

Ambos se miraron como cómplices y sonrieron.

—La verdad que para mí... Eres mi mejor amiga de la empresa y no tenía mejor opción de demostrarte la tanta falta que me has hecho –expresó Cristóbal mirándome fijamente con ternura.

—Elys... Bonita yo siempre te voy a querer, aunque tú a mí no, pero de todos modos te demostraré mi cariño y siempre estaré para ti como tú lo has estado para mí –Andrew sin duda me estaba hablando con el corazón en las manos.

Causaron conmoción dentro de mí que no le pude ocultar por más fuerte que aparentasé ser.

Ellos eran los que consideraba mis amigos de la empresa y estaban ahí, con demasiados regalo y detalles. Ambos pretendieron pasar la línea de más que amigos, pero no sé lo permití, y al final los convencí aclarándole que ser amigos era mejor para no arruinar todo con idioteces.

***

No había recibido mejor noticia que ser invitada a la graduación de mi amiga cuñada Mirelis. Estar presente ahí viéndola como recibía su diploma era increíble. Ella estaba perfectamente hermosa con su vestido. La fiesta de celebración quedó impecable y así me gustaría que quedasé, la mía.

Mirelis y yo tomamos un taxi juntas para irnos a casa. De camino ella se desmayó y el chófer tuvo que cambiar rumbo al hospital.

Al ver al doctor pasar por el pasillo le pregunté muy preocupada por mi amiga.—Doctor ¿Qué es lo que tiene?

—Su amiga está muy estresada por el embarazo... Que apenas tiene dos semanas –hizo una pausa para aclararse la garganta.—Pero, podrá llevársela después que despierte.

—Embara... Que –exclamé abriendo los ojos como platos con sorpresa.

—Embarazada –vuelve a repetir el doctor.