La verdad que no sabía que pensar en lo que podía pasar, porque Richard no actuaba así delante de los demás conmigo, siempre trataba de ser lo más distante, y desde que llegamos ayer no se me había acercado ni a decirme un "hola" y ahora resulta que me trae como una loca con él y no sé que hacer .
—No me vas a contestar nada –insistí mirándolo confusa y parándome en seco.
Solo me miró esbozando una sonrisa picarona y se acercó a mi acariciando una de mis mejillas tiernamente. Y como dicen "Cada acción tiene su reacción". Eso tuvo su reacción en mí muy diferente a las de antes, me hizo ruborizar, sentir el corazón acelerar su curso y bajar la cabeza para mirar el césped que casi no se veía porque estábamos dónde casi no daba la luz de la lámpara trasera. Me hizo suspirar y no podía negar que ese gesto de su parte me había gustado.
Con un tanto de delicadeza con una sus manos levantó mi mentón suavemente para hacer que lo mirasé al rostro y la otra la posó en mis caderas.
Luego soltó un suspiro para comenzar a decir con una breve pausa en cada una de sus palabras con un tono un poco sensual.—Tengo más de 24 horas sin rozar tus labios... Sin escuchar tu odiosa vocesita tan cerca reclamándome por cualquier cosa como siempre... Sin tocar y sentir cada parte de tu cuerpo... Sin oler tu deliciosa comida.
Por la manera en que me estaba hablando podría quedarme toda la noche a escuchar cada cosa que quería decirme. Sus palabras eran tan diferentes a como se expresaba antes. Podía ser cruel a veces, pero esta vez, creo que me estaba hablando con un poco de sentimentalismo. Cosa que nunca hacía. Y solo lo quería escuchar a él entre medio de este hermoso silencio.
—Yo necesito de tí, pero es imposible no querer más cada vez que obtengo un poco de lo que quiero contigo... Me envuelves con tu mala actitud y con esos actos ignorantes que haces...
Precisamente se enfocó en mis ojos mientras me hablaba y no sabía, si sentirme incómoda con todo lo que estaba diciendo me o rendirme a sus pies. Pero, yo tenía que volver a mi ser consciente de la realidad, y que esto no era más que una actuación engatuzante; que no había un nosotros aquí, puesto que, era una simple aventura sin compromisos. Y una cosa ya no podía negar "Que me estaba importando Richard... Me estaba comenzando a enamorar de él", a pesar de que me lo advirtió a principio de todo esto. También, ser realista y saber que esto podía acabar en cualquier momento inesperado, pero, yo ya no quería pensar que eso podría pasar.
Sentí los labios resecos y al lamerlos no me di cuenta de que ya tenía sus ojos expectando los. Su acercamiento fue tan caluroso y rápido que no me di cuenta en que momento se unieron nuestros labios en un beso. Pidiendo permiso para pasar su lengua a mi boca y fundirse aún más profundo apasionado beso. Mientras que nos quedábamos sin respiración y aliento posó sus manos en mis nalgas apegándome más a sus caderas para que sintiera el bulto que empezaba a notarse en sus pantalones. Por lo que, se me escapó un pequeño gemido en medio del beso.
Mi imaginación estaba fantaseando que seguía, sintiendo el volcán de fuego descender por mi centro y las piernas temblar un poco. Su tacto era tan duro que no quería parar ni un segundo. Sus caricias me descontrolaban. Y nos dejamos caer en césped, yo debajo y el arriba, así que el golpe quedó en mi espalda e hice una pequeña mueca.
Interrumpió Richard el beso mirándome a los ojos como si le preocupará que me haya hecho daño.—¿Te dolió?
Yo solo negué ladeando la cara y en una vuelta quedando encima de él. Pensando que era el momento adecuado tal vez para introducir el tema que Richard tanto ignoraba.
—¿Por qué te molestaste el otro día? –le pregunté irguiendo las cejas sin quitarle ni un ojo de encima.
No me respondió nada sin romper el contacto visual conmigo. Y decidí seguir hablando yo.
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Olvidar & Volver A Creer En El Amor《Richard Camacho》[Editando]✅
FanfictionEllie Mitchell es una joven y atractiva publicista de 24 años que vive en New York y desde siempre ha contado con su mejor amigo de toda la vida, Yashua Camacho. Sin embargo, por algunas implicaciones con su médico personal conoce al Doctor Richard...