dimples 𖦹︎ hyunchan

ㅡuno੭

"chris, ¿podrías no cubrir tu boca cuando sonríes?
tapas tus hoyuelos."

no, chan no esperaba empezar su día con esto. él más bien deseaba sentarse y hablar de temas triviales en la clase.

cualquier persona, cada una de las personas en esas cuatro paredes pensaría que tales palabras se tratarían de puros sentimientos hacia él, o simple; una pequeña e indirecta confesión, pero en cambio se siente observado, por ojos que podrían estar mirándolo en este preciso momento.

está sudando.

su mano izquierda tiembla, siempre se preguntó porqué era tan inútil ¡sólo es una nota! una impecable y prolija nota.

le avergüenza ver a su alrededor, tal vez lo estén mirando pero él no quiere devolver la mirada, o tal vez sí, se siente observado y en parte amado, lo suficiente para querer ver al causante de esto pero a la vez no.

dobló la nota haciéndola un bollo y la tiro dentro de su mochila, cosa que después se arrepintió ya que su admirador o admiradora pudo haber visto eso y habrá herido sus sentimientos.
lo hecho, hecho está.

( ... )

a chan le da miedo ignorar las indicaciones del maestro, es decir, tiene miedo de que este lo regañe y por consiguiente lo humille frente a toda la clase, pero vamos, sus pensamientos apurados lo obligan a pensar sola y únicamente en la identidad de este admirador-admiradora, no es su culpa.

es muy probable que muera cuando den las actividades por no prestar atención, pero...

¡pero nada, chan presta atención, inútil!

( ... )

bien, entregó las actividades en tiempo y forma como también se las corrigieron y todo estaría correcto si no fuera por ese colorado y gigante seis cincuenta. definitivamente su madre se pondrá furiosa, su primer seis cincuenta.

ahora sí, cero distracciones y cien concentración en clase.

o noventa y nueve, el otro uno en la carta.

su cien se convirtió en cero, los temas eran demasiado fáciles para él por el hecho de que ya los había estudiado ¿cuándo? en las vacaciones de verano, por que quiere y puede.

y porque lo obligan.

las tres horas rondaron lentas pero terminaron, ahora solo faltaban dos más de divertidas matemáticas.

era parcialmente bueno en matemáticas, lo suficiente para aprobar ¡si se concentrara, pero no! ¡la maldita carta en su mente de nuevo!