You're Mine [Duff Mckagan]

Capítulo 15

Emily:

Otro día más en la universidad...

Ahora estaba completamente sola, nadie se me acercaba y era mejor, no quería a nadie a mi lado.

Todo era igual, comentarios malos, miradas de burla y muchas cosas más...

Daniel se sentaba a mi lado pero ahora ni siquiera me miraba.

Me sentía un poco mal, después de todo era un gran amigo pero... No quería que Duff se moleste.

Lo único que me gustaba de la universidad era que al salir, me esperaba el amor de mi vida...

Pero hoy era la excepción, Duff no iba a poder venir hoy ya que tenía ensayo con la banda, por lo menos iba a demorar casi todo el día por las faltas de Axl.

En fin, hoy iba a pasar por mí Joey, mi hermano, aún así estaba emocionada por verlo después de tiempo.

Él estaba intentando dejar muchas adicciones que no hacían nada más que destruirlo.

Me alegraba saber que ahora era independiente, ya no era "una carga" para nuestros padres como siempre nos lo habían hecho saber...

Aún no sé nada de ellos y eso me preocupaba un poco de todas maneras...

Salí corriendo de la universidad y al ver a Joey corrí hacía él.

Escuché su risa pero me respondió el abrazo.

- Hermano...- susurré

-¿Cómo estás, tonta?.- preguntó haciendo que ría.

- Extrañando a mi hermano favorito.- rió

-Bueno... Considerando que soy el único... Es un buen cumplido.- reímos.

Caminamos en dirección de mi departamento, se veía mucho mejor y más feliz.

Valery nos miró y con una sonrisa burlona se alejó de nosotros.

Seguro ha de pensar que Joey es uno de "mis amantes"

Era algo extraño pero era muy difícil creer que Joey y yo éramos hermanos.

Eramos demasiado diferentes, en el físico y personalidad.

Él era más débil emocionalmente, lloraba siempre, se enojaba fácil... Por eso entró en muchas adicciones.

Yo no era así, mi vida era un desastre como para arruinarla más así que decidí ser mejor que mis padres y salir de ese lugar horrible.

Felizmente Joey también piensa hacer lo mismo.

En lo físico, él tenía el cabello castaño claro y piel clara, sus ojos eran entre verdes y marrones, como los de mi madre.

Yo... Bueno ya saben, cabello castaño oscuro, piel morena, ojos marrones... Igual a mi padre.

Me hablaba de su vida, su nuevo trabajo, sus nuevos amigos.

Llegamos al departamento, él miraba todo sorprendido.

-Es mucho mejor que el mío.- dijo él.

-Bueno... Es de Duff, yo solo vivo aquí, el lo pagó.- dije un poco incómoda.

-Emily, es tuyo también... Duff ha sido muy bueno contigo y tú también con él... Son como un matrimonio.- rió

-¿Porqué lo dices?

-Bueno, tienen una confianza única, se aman demasiado, lo he escuchado decir muchas veces: "Lo mío es tuyo y tú eres mía".- imitó su voz haciendo que ría

-Si, es verdad.- reí y él sonrió.

-Solo que... Me preocupa algo.- me miró y se acercó a mí.

-¿Qué es?.- pregunté.

-Yo... Como dije, lo he escuchado decir eso muchas veces.- asentí.- Es preocupante.

-¿Porqué?.- pregunté mirándolo confundida.

-Ten cuidado con Duff... Me pone nervioso que siempre diga:" Eres mía".- imitó de nuevo su voz, reí otra vez

-Es difícil tomarte en serio.- sonrió.

-Escucha Emily, si necesitas a alguien... Recuerda, soy tu hermano. Nunca dudes en venir a mí así como yo que no dudé en ir hacía ti.- tomó mis manos y me miró fijamente.

-Eh... ¿Está bien?

-Si él se pasa de listo o te hace daño, le rompo la cara y...- lo interrumpí.

-Está bien... No hay necesidad de eso, Duff es bueno conmigo, no me ha hecho daño.

-Bueno, ser la propiedad de alguien es un tipo de... Daño, digo... ¿No haz tenido problemas por celos o algo así?.- preguntó, recordé cuando golpeó a ese hombre en la calle y a Daniel.

Negué rápidamente.

-No...

-Emily... No quería llegar a esto pero... Ese día que me visitaste, cuando te fuiste... Me contaron que tuviste un problema.

Oh no... Ya lo sabe.

-No tiene importancia, no fue algo grave...

-Vi como quedó ese hombre Emily, te juro que no sé que haría si te pasa algo así.- negué.- Confía en mí, hermana... Somos lo único que tenemos y si no confiamos en nosotros... ¿Qué seremos? Estamos solos en este mundo.- suspiré.

-Está bien, si golpeó a ese hombre pero nada más pasó.- me miró serio

-¿Segura?.- preguntó

Lo miré, me sentía muy mal por mentirle... Habíamos vivido tanto que no podía ocultarle nada.

-También golpeó a uno de mis compañeros pero nada más ahora si... Solo eso.- asintió.

-Ahora si te creo... Pero de todas maneras, Duff es un hombre peligroso, no quiero que te pase nada... ¿Porqué no te vas a vivir conmigo?

-Joey...

-Es cerca de aquí, estaremos juntos, nos cuidaremos... Será divertido.- suspiré.

-Es genial pero... No puedo hacerle eso a Duff.

-Él no puede hacerte eso, Emily... Estás viviendo con un hombre peligroso... Por supuesto que no te dejaré aquí.- negué.

-No es peligroso, él me ha cuidado de todo... Es el apoyo que nunca tuve... Claro, aparte de ti y aprecio mucho lo que me pides pero no puedo hacerlo.- suspiró y asintió

-Está bien... Solo recuerda esto.- dijo tomando mis manos.

-¿Qué?

-Siempre estaré contigo, no te juzgaré, no me enojaré... Solo busco tu bienestar así como lo hacías tú, Emily... Estoy tratando de pagarte cada cosa que haz hecho por mí, estoy siendo una mejor persona pero lo que más espero es ser un mejor hermano para ti, cuidarte como tuve que hacerlo y hacerte saber que eres lo más valioso en mi vida... Te quiero mucho hermana, nunca permitas que nadie te haga sentir mal o que le debes algo, tú eres tuya... No de nadie más, cualquier cosa que hagas... Hazlo por ti y solo por ti, ¿Está bien?.- asentí.

-Si... Está bien, lo haré por mí y solo por mí.- sonrió y abrió sus brazos para que lo abrazara.

No dude y me aferré a él.

Era bueno saber que ahora se estaba convirtiendo en una mejor persona y que por fin podía confiar en él totalmente.