Capítulo 2. Día 1.

1.5K 63 2
                                    

Llegamos al muelle y mi padre me despertó pues me había quedado dormida. Rápidamente bajamos las cosas de la camioneta y adormilada tomé mi equipaje. Caminé detrás de mi padre y mis hermanos. Ellos venían admirando el hermoso crucero blanco que estaba frente a nosotros. La verdad es que era enorme y hermoso. Se veía bastante lujoso. Me sentí como si fuera el Titanic, me pregunto si aquí me encontraría con un Jack. Sería lindo.

Caminé aún más y luego nos encontramos con la parte donde subían todos los pasajeros. O sea el costado de babor (parte izquierda), donde había unas pequeñas rampas por la cual todos los pasajeros estaban subiendo. Yo iba cargada con mi mochila, mi maleta roja y además el estuche de mi guitarra. 

Al caminar con los ojos cerrados pude sentir como topaba con alguien, me paré en seco y abrí los ojos. Frente a mí estaba un chico de cabello despeinado y rubicundo. Traía una banda en la cabeza. Tenía una sonrisa en su rostro y unas grandísimas gafas negras tapaban sus ojos. 

- Lo siento –dije tallando mis ojos. 

- No te preocupes, las damas primero –dijo con un ademán. Yo le sonreí y seguí caminando hacia dentro del buque. 

Al entrar estaba frente a nosotros un lobby enorme que se dividía en muchos pasillos y elevadores. Estaba abarrotado de gente, gente con cara de bobo admirando cada detalle que el barco tenía. Yo estaba igual que esa gente, mirando a todos lados y de repente no vi a mi padre. Alguien tomó mi brazo y yo asustada me safé rápidamente. 

- Lo siento –dijo el chico de las gafas enormes- El señor que venía contigo te está buscando, está por allá –dijo señalándome el siguiente elevador. Su acento parecía extranjero.

- Gracias –dije y caminé hacia allá. Mi padre me miró molesto. 

- ¿Dónde estabas? –preguntó presionando el botón. 

- En la entrada, me perdí –dije agachando la cabeza. Subimos al elevador y dentro parecía venir un chico, como el típico que siempre viene allí. La música del elevador era tan lenta y tan aburrida como siempre. 

- Estoy emocionada –dijo mi hermana, yo le sonreí. Ella era una linda chica, una hija obediente y sumisa. Lo que yo no era. Ella era alta y tenía el cabello castaño pero ondulado. Sus ojos eran grandes y de color gris. Enganchó su brazo en el mío, regularmente me quitaba pero hoy no quería ser grosera con ella. Fruncí los labios y allí se detuvo el elevador. 

- Gracias –le dijo mi padre al chico. Él asintió y cerró de nuevo la puerta. Estábamos en un pasillo enorme y lleno de puertas. Mi padre se paró frente la 640-A y sacó las llaves. 

- Esta será la habitación de James y mía –dijo metiendo la llave. La suya es la que está al lado, es una suite –Anunció. Cuando dijo eso prácticamente se me formó una sonrisa traviesa en los labios. Viajaría con mucho lujo esta vez.

- ¿En serio? –dije levantando una ceja. Él me entrecerró los ojos y luego de aventar su maleta hacia adentro de la habitación, se cruzó de brazos frente a mí. 

- No quiero que rompas nada, esto es lujoso y a pesar de que mi trabajo lo pagará, es importante para mí que se comporten. Por favor, Jade, ya hazte una persona más responsable, ya no tienes doce años –dijo reprendiéndome. 

- Ya papá, solo dame la llave, quiero dormir un rato más –dije molesta por su comentario. 

- De acuerdo, Charly, cuídense –dijo dándole las llaves a ella. 

Ella metió las llaves a la cerradura de la puerta y luego de ver un botoncito verde prenderse, esta se abrió. Al entrar vimos como una salita se asomaba frente a nosotros, era color negro y la sala era totalmente blanca, frente al sillón había un televisor de plasma. Detrás había un pequeño escritorio con una lámpara. Además en una esquina en un estante de caoba encontramos muchas botellas de diversos licores. Era un minibar. Dentro de una puertecita estaba un refrigerador pequeño, esto era realmente genial. Había ventanas por donde se filtraba la luz y nos dejaba ver la ciudad pues el barco aún no zarpaba. 

Messages (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora