Capítulo 24. Malentendido

459 43 0
                                    

(Narra Jade) 

Desperté de golpe asustada por el tiempo, la noche había llegado y yo no estaba en el lugar de encuentro. ¿Qué pasaría si yo no me presentaba? Miré a mi alrededor y mi padre estaba dormido a mi lado, James no se encontraba allí. Me levanté corriendo y salí de la habitación. No estaba tampoco en la salita. 

Salí corriendo de la habitación y bajé corriendo las escaleras, llegué al primer piso y revisé mi celular. 

“Has sido impuntual, tu hermano pagará” –estaba en mi bandeja de entrada. 

“No, no, no, no, ¡Ya llegué! Me quedé dormida, pero ya llegué, no le hagan nada por favor, ya llegué” –mientras lo escribía, estaba temblando y estaba llorando. 

Me senté como comúnmente lo hacía y cerré los ojos fuertemente, esperé unos minutos y no había nada. Comencé a llorar otra vez desesperadamente, esperando y rogando que llegaran y me llevaran a mí en vez de él. Luego de estar sollozando, sentí  que el pañuelo rodeaba mi boca y mi nariz, aspiré profundo de él y me quedé dormida. 

… 

- ¡Ah! –sentí cómo me golpeaban en el estómago. 

- ¡Con que algo en vez de alguien! –gritó la rubia frente a mí. Comenzó a golpearme con más fuerza en el cuerpo, mientras Derek se encargaba de tocarme en todos los lados posibles. 

- Te dije que hoy te arrepentirías –gritó esta furiosa. Sentí cómo si desgarraran algo dentro de mí, ¿Qué fue? Ni idea. 

- ¡Ya basta! –lloré. Sentí que en vez de lágrimas corría sangre y salía de mi nariz. Todo se oscureció de nuevo y no vi nada, sentí cómo mi cuerpo no sentía más que el latir de la sangre por toda mi piel. 

- Kelly, esto es suficiente… lo hemos hecho por cinco días, al principio no sentía nada, pero ahora me da lástima, ha sido suficiente –dijo él. 

- ¡Claro que no! Si estás en el negocio, el negocio tiene que terminar. 

- ¿Cómo quieres que termine, muerta? –preguntó. 

- Sería la mejor opción, así sabemos que ella no hablará –dijo Kelly, yo a penas y los podía escuchar, el taladrar de mi oreja no me dejaba en paz. 

- No, Kelly, ella no podrá hablar de esto. No puede, por más que trate de decir o hacer algo, te juro que no lo hará. 

- ¿Cómo lo sabes? –preguntó la rubia. 

- Solo lo sé –dijo. Me pusieron de nuevo el pañuelo en la cara y me quedé dormida. 

Al despertar mi cuerpo no respondía, mis piernas dolían como nunca y mi cabeza no me dejaba pensar con claridad. Escuchaba un pitido en mis oídos y cuando me puse de pie, caí al suelo. 

Me levanté y trastabillé un poco. Llegué al elevador y aunque había gente mirándome, no me decían nada. Salí del elevador, temblorosa y lastimada, entré temerosa al camarote, esperando que no hubiera nadie dentro. Para mi suerte no había nadie allí. 

Entré directa al baño, me desvestí lentamente y tuve mucho cuidado con la ropa interior, pues casi sentía que la tenía pegada a mi piel. Al terminar de quitármela, comencé a llorar desesperadamente. 

- ¿Jade? –Se escuchó en la puerta, no hice caso y seguí llorando a grito abierto- ¿Jade estás bien? –escuché que la puerta se abría, yo estaba en el suelo escupiendo un poco de sangre. 

- ¡Dios, Jade! –era Dougie quien me veía. 

(Narra Dougie) 

Muy temprano en la mañana Charly y yo fuimos  a desayunar con los chicos. Danny parecía estar triste y molesto a la vez, era obvio que extrañaba a Jade. Nosotros no dijimos nada cuando nos informó que habían terminado. Decidimos dejar a su criterio todo eso del amor. Charly se llevaba de maravilla conmigo, la verdad era que la amaba con locura, estaba ciego de ella. 

Messages (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora