(Narra Jade)
Cuando desperté sentí que mis muslos dolían mucho, ni siquiera me podía parar bien. Me puse los jeans más flojos que encontré, una playera negra y peiné mi cabello en una coleta, no me maquillé.
Salí de la habitación y encontré en la salita a Charly y a Dougie viendo algo en la televisión.
- Buenos días –saludó mi hermana.
- Hola –dije y abrí el pequeño refrigerador, saqué la leche y bebí del envase. Luego me serví otro poco en un vaso.
- ¿Dónde has estado estos días? –preguntó.
- Por allí –dije buscando algo de galletas o cereal en la cocina. Mi estómago rogaba una manzana o un pan.
- ¿Dónde es por allí? –preguntó Dougie- Estamos preocupados por ti. Tienes idea lo difícil que es cubrirte el paso con tu papá, se me están agotando las excusas –dijo apenado.
- No necesito que me cubras –dije un poco molesta.
- ¿Qué te está pasando? –preguntó mi hermana- Danny no deja de preguntar por ti. Todos estamos preocupados por ti.
- ¡Estoy bien! –dije comiendo una galleta.
- Creo… que vuelvo después – dijo Dougie, o sea que Charly hablaría conmigo. Salió y cerró la puerta tras de sí.
- Dime la verdad –dijo molesta.
- No puedo decírtelo –dije con los ojos cristalinos.
- ¿Por qué no? –dijo molesta.
- ¡Porque no! –dije tratando de calmarme.
- ¿Estás engañando a Danny? –preguntó de golpe. Eso me sorprendió tanto que tosí.
- ¡Por supuesto que no! –le grité- Amo a Danny, más de lo que te imaginas, haría cualquier cosa, créeme Charly, cualquier cosa por protegerlo.
- ¿Entonces, por qué no lo miras ni a la cara?, ¿por qué actúas tan extraño con todos nosotros?
- Porque… no merezco su cariño –se me salió decirle. Cerré la boca de golpe, sabía que después de decir eso vendrían más preguntas.
- ¿Por qué lo dices? –preguntó preocupada.
- Porque de verdad no lo merezco, él ha sido muy bueno conmigo. Me quiere y me respeta. Yo no… soy tan santa y tan buena como a él le gustaría.
- ¿De qué estás hablando? –preguntó confundida y desesperada.
- No lo entenderías –dije comiendo más.
- ¿Hace cuanto que no tocabas la comida? –preguntó.
- Como tres, cuatro días –le dije.
- Estás pálida y flaca, tus labios están blancos y tienes ojeras –dijo- ¿te estás metiendo algo?
- ¡Charly deja de hacer conclusiones, tú solo estás fantaseando! –pedí furiosa- Nunca me he metido nada, no he bebido, no engaño a Danny y tampoco soy anoréxica si es lo que piensas.
- ¿Qué tienes entonces? –preguntó molesta.
- Nada –susurré. Ella se sentó en el sillón molesta y yo terminé mi vaso de leche y me salí del camarote.
Después de debatirme un rato con mi misma, decidí ir a visitar a Danny. Toqué un par de veces y luego de dentro salió Dougie.
- ¿Puedo entrar? –pregunté, él se hizo a un lado.
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Messages (Original)
RomanceUna historia en la que se ven implicados los corazones de dos desconocidos por medio de dos pantallas en diferentes partes del mundo... ¿Lo correcto es seguir con algo que sabes que no puede terminar bien?