Capítulo 23. Jueves te odio.

475 42 0
                                    

(Narra Jade) 

Cuando desperté sentí que mis muslos dolían mucho, ni siquiera me podía parar bien. Me puse los jeans más flojos que encontré, una playera negra y peiné mi cabello en una coleta, no me maquillé. 

Salí de la habitación y encontré en la salita a Charly y a Dougie viendo algo en la televisión. 

- Buenos días –saludó mi hermana. 

- Hola –dije y abrí el pequeño refrigerador, saqué la leche y bebí del envase. Luego me serví otro poco en un vaso. 

- ¿Dónde has estado estos días? –preguntó. 

- Por allí –dije buscando algo de galletas o cereal en la cocina. Mi estómago rogaba una manzana o un pan.

- ¿Dónde es por allí? –preguntó Dougie- Estamos preocupados por ti. Tienes idea lo difícil que es cubrirte el paso con tu papá, se me están agotando las excusas –dijo apenado. 

- No necesito que me cubras –dije un poco molesta. 

- ¿Qué te está pasando? –preguntó mi hermana- Danny no deja de preguntar por ti. Todos estamos preocupados por ti. 

- ¡Estoy bien! –dije comiendo una galleta. 

- Creo… que vuelvo después – dijo Dougie, o sea que Charly hablaría conmigo. Salió y cerró la puerta tras de sí. 

- Dime la verdad –dijo molesta. 

- No puedo decírtelo –dije con los ojos cristalinos. 

- ¿Por qué no? –dijo molesta. 

- ¡Porque no! –dije tratando de calmarme. 

- ¿Estás engañando a Danny? –preguntó de golpe. Eso me sorprendió tanto que tosí. 

- ¡Por supuesto que no! –le grité- Amo a Danny, más de lo que te imaginas, haría cualquier cosa, créeme Charly, cualquier cosa por protegerlo. 

- ¿Entonces, por qué no lo miras ni a la cara?, ¿por qué actúas tan extraño con todos nosotros?

- Porque… no merezco su cariño –se me salió decirle. Cerré la boca de golpe, sabía que después de decir eso vendrían más preguntas. 

- ¿Por qué lo dices? –preguntó preocupada. 

- Porque de verdad no lo merezco, él ha sido muy bueno conmigo. Me quiere y me respeta. Yo no… soy tan santa y tan buena como a él le gustaría. 

- ¿De qué estás hablando? –preguntó confundida y desesperada. 

- No lo entenderías –dije comiendo más. 

- ¿Hace cuanto que no tocabas la comida? –preguntó. 

- Como tres, cuatro días –le dije. 

- Estás pálida y flaca, tus labios están blancos y tienes ojeras –dijo- ¿te estás metiendo algo? 

- ¡Charly deja de hacer conclusiones, tú solo estás fantaseando! –pedí furiosa- Nunca me he metido nada, no he bebido, no engaño a Danny y tampoco soy anoréxica si es lo que piensas. 

- ¿Qué tienes entonces? –preguntó molesta. 

- Nada –susurré. Ella se sentó en el sillón molesta y yo terminé mi vaso de leche y me salí del camarote. 

Después de debatirme un rato con mi misma, decidí ir a visitar a Danny. Toqué un par de veces y luego de dentro salió Dougie. 

- ¿Puedo entrar? –pregunté, él se hizo a un lado. 

Messages (Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora