(Narra Jade)
Al despertar sentí la necesidad de ir a correr a las caminadoras del gimnasio. Tomé un pequeño pan que estaba en la cocinita y un jugo del pequeño refrigerador. Mientras caminaba me encontré con el pecoso quien traía un short y una camisa blanca. Parecía ir al gimnasio también, pues llevaba una botella de agua.
- Buenos días –dijo con una sonrisa.
- Hola –dije caminando a su lado- ¿Al gimnasio? –pregunté.
- Sí –dijo él- ¿tú?
- También –dije mordiendo mi pan.
- No creo que debas de comer… si vas a ejercitarte, podrías vomitar.
- ¿Te daría asco verme vomitar? –él sonrió.
- La verdad, sí –dijo arrugando la nariz.
- Entonces, no estés tan cerca –dije tomando de mi jugo.
Al llegar saludamos a la señorita y él estaba a mi lado en la caminadora. Me puse mis audífonos y comencé caminando. Él también parecía caminar a mi ritmo. En ocasiones él me miraba y sonreía. Yo también le sonreía, me agradaba cuando me hacía caras extrañas, pues yo no paraba de reír.
- Extrañaba a esta Jade –dijo lo suficientemente alto para que yo lo escuchara.
- Yo también me extrañaba –dije riendo. Bajé de la caminadora y él me imitó.
- ¿Qué te hizo tomar esa decisión? –preguntó.
- Todo... tal vez necesitaba un respiro –dije sonriendo.
- Entonces, ¿recuerdas cuando me dijiste que te perderías a ti misma por él? –dijo sentándose frente a mí.
- Sí –dije honestamente.
- Creo que no te perdiste a ti misma –dijo dándome un pequeño golpe bajo la barbilla.
- Creo que no, ¿qué tal te va a ti con Kelly? –pregunté.
- Bueno… -él me miró pensativo- le prometí que intentaríamos que esto funcionara… aunque creo que no lo hará.
Realmente quería sonreír y abrazarlo. Le quería gritar que la dejara y saliera conmigo. Ah, no eso no, mi mente divagaba mucho. Repentinamente sentí un cosquilleo en mi estómago. No sabía si de emoción o nerviosismo, pero la sonrisa no tardó en aparecer.
- ¿Por qué sonríes? –preguntó también con una sonrisa.
- Perdón –hice un puchero a lo cual el rió-, bueno… nadie te entiende.
- Lo siento –dijo riendo- pero hiciste una cara chistosa.
- Hago caras chistosas –dije haciéndole algunas a lo cual él no dejaba de reírse, su risa escandalosa hizo que mucha gente me mirara y también riera.
- Salgamos de aquí –le dije y tomé su mano.
- ¿A dónde me llevas? –preguntó.
- Primero, tengo que irme a duchar. Así que paso por ti… -dije mirando mi reloj- dentro de media hora a tu camarote. ¿Estarás listo?
- Claro que sí –dijo y los dos salimos corriendo.
- ¡Danny! –grité cuando él estaba más alejado de mí. Él se giró para quedar de frente- ¡Gracias! –grité con una sonrisa. Él sonrió también.
Entré rápidamente a mi camarote y allí estaba mi hermana con Dougie, estaban jugando lo que parecía ser Poker.
- Hola –dije con una sonrisa. Me acerqué a mi hermana y la abracé y luego fui con Dougie.
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Messages (Original)
RomanceUna historia en la que se ven implicados los corazones de dos desconocidos por medio de dos pantallas en diferentes partes del mundo... ¿Lo correcto es seguir con algo que sabes que no puede terminar bien?