Llegué a la puerta de su camerino y antes de tocar respondí el mensaje.
“Hemos estado hablando unos días y creo que no me importaría decirte mi nombre. Soy Iris, y es un placer irrumpir entre tus mensajes” –envié.
Toqué a la puerta y Derek abrió. Entré y no me dijo nada simplemente se sentó frente al televisor. Estaba viendo una película de amor. Me senté a su lado y él no me miró.
- ¿Estás bien? –le pregunté. Sentí cómo mi celular comenzaba a vibrar de nuevo.
- Sí –respondió. Solo así.
- ¿Seguro? Luces molesto –le dije. Me miró con el ceño fruncido y luego giró su cara hacia la televisión.
- Estoy bien, deja de preguntarlo.
- Lo siento –dije acurrucándome bajo su brazo. Él puso su brazo sobre mi cuello pero no me acariciaba ni decía nada. Decidí leer el mensaje.
“Es un placer para mí conocer a la chica que hace que mi día no sea una total porquería, soy Alan” –recibí. Alan era un lindo nombre. Ahora por fin podría ponerle nombre al chico que robaba mis sonrisas sinceras.
“Hola Alan, ¿una total porquería? Deberías de sentirte mejor. Se supone que encontraste el amor y que lo aprovecharías” –envié.
Derek no me decía nada, ni siquiera me miraba. Al parecer estaba muy interesado viendo la película. Me alejé de él y dejé que mi mente divagara un poco.
“Se supone que lo aprovecharía pero no tengo la fuerza suficiente. Estoy algo cansado de estar enamorado. Como que el amor no es para mí” –recibí.
Fui a la cocinita y me serví un café cargado.
“El amor es algo extraño y difícil de comprender. Admito que para mí fue algo interesante. No lo termino de entender… ahora estoy en la casa de mi novio y él me está ignorando” –realmente me ignoraba. Pensé que esta noche sería como la tarde, tan dulce y encantadora pero vi que no. Tomé unos cuantos sorbos a mi café y luego llegó otro mensaje.
“¿Ignorándote? Lo que yo haría si te tuviera conmigo. Hablaríamos de todo, veríamos películas, te contaría chistes, jugaría contigo, bailaría, te cantaría, no lo sé… pero me gustaría ser él en este momento” –me llegó.
“Por extraño que parezca a mí también me gustaría que fueras él en este momento. No entiendo qué le pasó. ¿Será bipolar?” –envié y reí. Derek me observó molesto.
- ¿Con quién hablas? –preguntó con el ceño fruncido.
- Con mi amiga de la que te platiqué –mentí.
- Jade no me mientas, sé muy bien que no hablas con una chica –me dijo molesto.
- ¿A qué te refieres? –pregunté confundida. Sabía que estaba por descubrirme.
- Jade, deja ese celular y vente conmigo –dijo señalando el sillón.
- Espera en un momento voy –dije cuando sentí que mi celular vibraba.
- ¡Que dejes el celular, Jade! –me dijo molesto.
- ¡No! –dije alterada también- ¡Tú no me mandas! –dije con el ceño fruncido.
- Claro que sí –me dijo caminando hacia mí.
- No, no es cierto –dije cerca de él.
- ¿No? –dijo mirándome románticamente.
- No –dije con el ceño fruncido.
- ¿Segura que no? –dijo con voz aterciopelada. Negué con la cabeza. Se siguió acercando a mí.
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Messages (Original)
RomanceUna historia en la que se ven implicados los corazones de dos desconocidos por medio de dos pantallas en diferentes partes del mundo... ¿Lo correcto es seguir con algo que sabes que no puede terminar bien?