(Narra Jade)
Me quedé dormida de nuevo, luego de hablar con “el”. Cuando desperté de nuevo eran las once de la mañana y me apresuré a bañarme pues sabía que Derek llegaría en cualquier momento. Me puse los jeans menos rotos que encontré y una playera azul marino, a él le encantaba que me vistiera de azul, pues mis ojos se aclaraban más. Tenía una terrible resaca, pero ya estaba acostumbrada.
Al salir sequé mi cabello y me maquillé ligeramente, mi hermana no estaba, me dejó una notita diciendo que desayunaría con mi papá. Al cavo de unos minutos escuché cómo tocaban a la puerta. Me apresuré y abrí.
- Buenos días –dijo Derek, ahora lucía una playera negra y unas bermudas blancas con negro. Sabía que odiaba ver a un hombre con sandalias así que traía converse negros.
- Hola –dije cerrando la puerta tras de mí.
- ¿Cómo te sientes? –me preguntó.
- Bien, aunque la verdad no recuerdo nada de lo que pasó anoche, solo recuerdo estar en el bar con una chica y luego… alguna cachetada y… ya. No supe quién me trajo al camarote.
- Yo te traje al camarote –me dijo- Un chico pecoso estaba contigo.
- Oh, sí –dije pensando en el pecoso- es Danny. El novio de la chica del bar, ¿me pregunto a qué hora habrá llegado allí? –dije para mi misma.
- Ni idea –dijo tomando mi mano. Caminamos hacia un restaurante que se encontraba en el segundo piso y nos sentamos en una esquina.
- Te vez cansada –me dijo, su mirada tierna me invadía el corazón.
- Lo estoy, anoche… no pude dormir bien –dije viendo la carta.
- Bueno… cuando te llevé ibas bastante inconciente –dijo riendo, yo reí tímidamente y no sabía qué pedir- Pide algo realmente dulce para que se te quite la resaca, tal vez una copa de fruta con miel –me sugirió. Pedí eso y él pidió hot-cakes, mis favoritos.
Estuvimos desayunando en silencio, realmente no sabía qué pensar de Derek. Hoy se estaba comportando como cuando lo conocí. Era educado, lindo y atento. Pero eso lo era conmigo y ¿si con otras personas era malo?
- Derek… -traté de iniciar, él me miró y sonrió. Yo tímidamente sonreí- ¿en verdad lo quieres intentar?
- Sí –dijo rápidamente. Mis manos temblaban. Él sonrió de nuevo y tomó mi mano- sé que vivirás en Londres, por eso renuncié a mi empleo y trataré de conseguir uno allá, sé que hay buen negocio en los restaurantes, tal vez ponga uno –dijo pensando en voz alta.
- ¿Cómo supiste que yo te daría una nueva oportunidad? –pregunté.
- No lo sabía. De hecho, pensé que duraría más rogándote que volvieras conmigo, pero desde un principio dijiste que sí. Con el mensaje que me enviaste pensé que… ya nunca me darías la oportunidad.
- Yo también me sorprendí –dije tomando un poco de fruta con el tenedor.
- Jade, lamento mucho lo que te hice. De verdad me porté como un idiota, ni siquiera sé en qué estaba pensando –yo lo miraba fijamente. Notaba ¿sinceridad en él? Dios, estaba tan confundida.
- Derek yo… -él se paró y se acercó a mí. Puso una rodilla en el suelo y puso su mano en mi barbilla.
- Sé que me he portado mal contigo, sé que no confías en mí. Por eso estoy dispuesto a estar pidiéndote perdón el resto de mi vida, hasta que tú te convenzas de que he cambiado.
Sacó algo de su bolsillo. Una cajita pequeña y negra. “Dios no… no lo hagas” –rogaba en mi cabeza.
- Jade, tal vez este no sea el mejor momento, pero ya no puedo esperar más.
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Messages (Original)
RomanceUna historia en la que se ven implicados los corazones de dos desconocidos por medio de dos pantallas en diferentes partes del mundo... ¿Lo correcto es seguir con algo que sabes que no puede terminar bien?