— ¡Voy!— Grita una aguda y algo gastada voz al otro lado de la puerta una vez Harry toca el timbre.
La blanca puerta se abre, dejando ver la figura de una mujer con unos lindos ojos marrones.
Sonríe. — Hola.— Saluda el ojiverde.
— Oh. Hola, Harry. Pasa, pasa. Llamaré a Louis.— Contesta sonriente la madre de Louis invitándolo.
Harry asiente y atraviesa la puerta con un pequeño sonrojo adornando sus mejillas.
Observa cómo Johanna sube escalón por escalón gritándole a su hijo que despierte.
Ríe. El ojiazul tiene un sueño pesado.
Mete las manos en sus bolsillos y mira a su alrededor.
Su visión capta una foto de Louis cuando era pequeño. Bueno, aún más pequeño de lo que es ahora.
Sonríe.
Y sonríe aún más al ver al recién nombrado bajando las escaleras con un outfit espectacular; un pijama de patitos, pantuflas de peluche rojas y su pelo, como siempre, haciendo de las suyas.
— Hey.— Saluda un algo tímido Harry.
El castaño frota su ojo con una mano.— Hey.— Responde en un bostezo.
Harry sonríe; tierno.
Ambos giran su mirada al ver a la castaña mujer bajar las escaleras con apuro.
— Harry, cariño, siéntate y ponte cómodo. Yo quedé con unas amigas para tomar el té y criticar a nuestros hijos.— Louis bufa al mismo tiempo en que Johanna toma su cartera; se ve algo cara, probablemente un regalo de cumpleaños o aniversario.— Louis, vístete. Niños, portense bien.— Les dice con una mirada de advertencia reflejada en el espejo que estaba utilizando para retocar su labial.
— Tenga una linda mañana, Johanna.— Desea Harry como todo el caballero que es.
— Aw, muchas gracias, cariño. Ojalá tú también tengas una maravillosa mañana.— Responde mientras busca las llaves en su bolso.— Y lo de criticar a nuestros hijos era una broma, Boo. Te amo.— Agrega antes de cerrar la puerta, lanzándole un beso a su abochornado Louis.
Ambos chicos están sentados en dos de los sofá negros del ojiazul, uno frente a otro. Mirándose fijamente.
Atentos y esperando la señal.
La puerta emite un sonido, indicando que está cerrada con llave.
Se escuchan uno, dos, tres, cuatro y cinco pasos producidos por los tacones de Johanna antes de que Louis, prácticamente, se tire encima del rizado.
— Mierda, cuanto te extrañé.— Dice en medio de un beso comenzado segundos atrás.
Harry solo le contesta con una sonrisa para seguir degustando los labios de su novio.
Bueno, no creo que haga falta narrar todo el tiempo que estuvieron disfrutando los labios contrarios.
Luego de unos minutos se separan, en busca de ese estúpido gas que los mantenía con vida.
— ¿Quieres— Harry lo interrumpe, picoteando sus labios.— desayunar? — Pregunta aún algo atontado por la sesión de besos en la que había participado recientemente.
— Ya desayuné, pero no me vendrían mal unas de esas deliciosas tortitas que tú haces.— Responde el rizado haciéndose el pensativo, con Louis aún en su regazo. El ojiazul solo sonríe y rueda sus ojos.
Juntando toda su fuerza de voluntad, el castaño se levanta de las piernas de su chico para contonear sus caderas provocativamente hasta la cocina.

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one shots ||l.s||
AcakNot sexual content, sorry :D. One Shots basados en la hermosa relación entre Harry Styles y Louis Tomlinson.