Bang Bangtan| Reacciones

Veinticuatro|YoonGi

Siento los ojos pesados y Wonderwall en la radio no ayuda demasiado. Trato de seguir la canción al son de mis dedos pero fallo, sé que fallo cuando mis ojos al fin se cierran y siento el auto volcar.

—Yoongi, Yoongi, despierta. Por favor, despierta.

Siento un par de manos sacudirme y abro los pesados ojos que me queman como si ardiera en el infierno. Cuando los termino de abrir observo de quién viene la delicada voz que murmura mi nombre repetidas veces.

Espero encontrarme en el hospital o con los chicos pero nada de eso sucede, todo lo que está frente a mi es una chica más pequeña de edad que Jeongguk, con los cabellos ligeramente crespos y un gesto de preocupación que solo había visto en NamJoon.

Trato de levantarme pero mi cuerpo me pesa totalmente. Ella pone una mano en mi pecho.

—No trates de hacerlo, por favor. Estás seriamente lastimado y no quiero que te duela más.

Su voz la guardaría por siempre en una cajita para que con tan solo escucharla mi corazón diera un vuelco.

Encima de nuestras cabezas solamente está el cielo y lo único que noto son las montañas de los lados. Giro mi cuello buscando la carretera hasta que caigo en cuenta que estoy a lado de ella justo encima del pasto.

—¿Quién eres y por qué sabes mi nombre?—cuestionó extrañado—¿Dónde está el auto?, ¿por qué no morí?

Ella me sonríe de lado y se para de mi lado. Noto su vestido blanco con pequeñas flores y unas zapatillas rojas que combinan con el collar de mariposa que cuelga de su cuello.

—Mi nombre es Haneul—sonríe inclinándose hacia mi decaída anatomía—el auto está un poco más allá, no trates de buscarlo, se ha estado quemando por horas. No moriste porque en teoría te he salvado, es todo.

Sigo sin entender así que rio como si todo lo que me hubiese dicho fuera un chiste.

—¿Qué te parece tan gracioso?—pregunta poniéndose en cuclillas, su mirada cambia casi totalmente—¿Acaso dije un chiste?

—Es que, no puedo entender esto. Tú estás intacta, eres más pequeña que yo por lo menos en edad, estatura y peso. ¿Cómo pudiste sacarme del automóvil sin haberme quemado antes?—toso—¿Cómo sabes mi nombre?—preguntó de nuevo.

Haneul sonríe torcidamente y siento sus frías manos meterse entre mis mechones plateados. Su tacto me da paz y me hace sentir bien aunque tenga varias cortadas y rasguños en el cuerpo. Pero aleja su mano rápidamente regresándome el dolor.

—No pido que me creas, Yoongi, ya vendrá la ambulancia, debo irme.

La miro confundido, no entiendo nada de lo que sucede y eso me hace sentir peor de lo que ya. No sé quien es la chica que está junto a mi, pero tomo su mano estúpidamente e imploro a sus ojos,

—No te vayas, Haneul.

Ella solamente me mira y con su otra mano acaricia mis nudillos, no entiendo qué me sucede. Todo pasa muy rápido, de pronto unas sirenas de ambulancia llenan mis oídos y Haneul se levanta. La voz se me ha sido arrebatada.

—Cuídate, Yoongi. Vivirás mucho tiempo más—murmura besando mi frente dulcemente y yo al fin cierro los ojos.

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Cuando me remuevo en la cama siento que todo ha sido un sueño, pero no, estoy en una sala de hospital y la luz pega directamente a mis dos ojos. Observo a una enfermera junto a mi y me muestra una pequeña sonrisa retirándose de la habitación.

En cuestión de segundos los 6 chicos que más quiero se acercan a mi cama. Miro los ojos rojos de cada uno de ellos y las manos de HoSeok temblar.

—Nos asustaste mucho, cuando escuchamos que el automóvil era declarado perdido y tú estabas a metros de él nos sentimos morir—murmura Nam.

—Ha sido el peor sentimiento en mucho tiempo. No lo hagas de nuevo, YoonGi—habla Jin con ojos llorosos.

Les sonrío a los chicos al mismo tiempo. Una pregunta me invade.

—¿Haneul ha venido?—preguntó de inmediato. Todos me miran extrañados.

—Jeongguk se acerca un poco más frunciendo el ceño—¿Quién es Haneul? Cuando llegó la ambulancia no había nadie, solamente tenías un collar de mariposa entre las manos, al parecer el golpe te hizo alucinar.

Sonrío dándole la razón aunque...Ahora entiendo porqué ella sabía mi nombre y porqué estaba ahí en el momento indicado.