Sesenta Y Cinco| Taehyung

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—Lo amo, realmente lo amo.

El psiquiatra no me quita la mirada de encima.

—¿Cómo lo sabes?

—Cada noche preparo su bebida favorita y nos sentámos en la banqueta mirando a los perros pasar, por la mañana me despierta con besos por toda la cara y yo sonrío porque me produce cosquillas. Él sabe que odio las cosquillas y que solía odiar los besos hasta que llegó.

El psiquiatra anota eso en su pequeña libreta, garabatea algo y la mirada penetrante regresa a mi.

—Odio cuando él se va de viaje, odio la sensación de despertar sin Taehyung a mi lado—una lágrima rueda por mi mejilla, la limpio de inmediato—las peleas vienen cuando no nos comunicamos por falta de tiempo y eso nos lastima a ambos.

Recuerdo todas las peleas y las reconciliaciones. Mis ojos se clavan en un punto fijo pero me mantengo callada.

—Nunca imaginé que el anillo de bodas llegara tan rápido—murmuro mirando mi dedo donde llevaba el bonito anillo que hoy había desaparecido.

—¿Recuerdas donde esta el anillo? —cuestiona el médico.

Niego cabizbaja.

—No, pero Tae no se enojó cuando se lo conté. Prometió comprar otro igual de bonito aunque realmente no lo quiero, es bastante costoso pero el dice que el precio no importa demasiado.

—¿Dónde está Taehyung?—pregunta el médico.

El cierre en mi boca se vuelve complicado de abrir.

—Haneul, le he preguntado algo—repite de forma grosera.

—Y he escuchado—respondo.

Se quita los lentes, los acomoda en la mesa y cierra el cuaderno en su regazo.

—Él ha ido por el anillo—respondo.

—Sabes que no es verdad—dice él.

Niego de nuevo.

—Te lo han quitado cuando te mandaron a este lugar.

Toco mis sienes. Ahí vienen con las mentiras de nuevo.

—Él no llegó a la boda debido al accidente de camino a donde lo esperaste 2 horas con tu vestido de novia.
—Eso no es cierto—digo en voz baja aún.

Toma las notas de nuevo y llama a las mujeres que visten de blanco. Como yo hace 3 años pero ellas llegan con gorros absurdos y medias del mismo tono que sus faldas.

—¿Por qué dices eso?

Lo siguiente lo digo en voz baja.

—Porque él me está sonriendo justo ahora.

Y las luces se apagan.

Bang Bangtan| ReaccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora