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Peter tenía en mente aquellos hermosos ojos y esa sonrisa, pero es prohibida, demasiado prohibida.
¡ES HIJA DE TONY STARK!
Happy ya se lo dijo no intentes nada con ella, negó con la cabeza y siguió su camino hasta el departamento, necesitaba descansar un rato.

Mientras que la chica, ella, ella no tomo mucha importancia al chico, solo sabía que era el practicante de su padre o algo así.
Lo único que ella sabía era que quería ir a su casa a descansar y no saber nada de la vida por hoy, quería dormir mucho. Extrañaba a los demás Vengadores, con la separación del equipo su vida se hizo aburrida.

Estando acostada en sus cama sin poder descansar decidió ir a dar un paseo, tomo su sweater y las llaves de su casa, no iría en auto prefería caminar un rato, tomo su celular y salió de su casa poniéndole seguro.

New York su clima en las noches se comenzaban hacer más frías, se abrazó a sí misma y siguió caminando agradecía mucho qué no todos la conocieran como la hija del Genio, Millonario, Playboy Filántropo, si no, el gran escándalo que se armaría al verla en la calle.
Las luces y los anuncios iluminaban las calles, su tranquilidad era excelente, la fresca brisa pegaba en su rostro , era reconfortante.
Pero no podemos decir lo mismo de Peter, este chico se estaba columpiando en su telaraña persiguiendo a unos ladrones y una ladrona, una gata más bien.
Su destino fue New York, estos iban asaltar lo que queda de la torre Vengadores, la camioneta pasó muy rápido por donde iba Alexandra lo que captó su atención fue aquél chico de traje rojo con azul.

— es el hombre araña – comenzaron hablar los civiles
— el nos va a proteger ya que los Vengadores no están – habló un hombre

La azabache soltó un bufido y metió sus manos en sus bolsillos, pero escucho una explosión, giró y Peter Parker salió volando hasta donde ella estaba.

— ¿Que tal hombre araña? – habló Alexandra con una ceja alzada
— h-hola – la saludo nervioso, la chica negó y extendió su mano para ayudar el chico – gracias – rasco su nuca
— arañita arañita – anda Black Cat.
— rayos – murmuró
— tú deten a los ladrones – habló Alexandra – yo la entretengo – lo miró – anda – lo empujó

El chico no tuvo de otra y lanzó una telaraña a un extremo para columpiarse entre las calles.
Ella por lo tanto miró a la mujer frente a ella, de cabellos de un blanco platinado, muy exótico para su gusto.

— ¿Que harás niña tonta? – pregunto, todos los civiles miraron a la azabache
— ¿Pelear? – pregunto antes de soltarle un golpe

La peliblanca perdió el equilibrio y cayó por el subterráneo, las personas se comenzaban hacer hacia los lados con un poco de temor.
Bajaron las escaleras, la gatita saco sus garras, rasguño a la azabache, algo muy de mujeres, la azabache salto y golpeó con sus pies en el estómago de la peliblanca haciéndola que cayera del lado para ir a los vagones.

Bajaron las escaleras, la gatita saco sus garras, rasguño a la azabache, algo muy de mujeres, la azabache salto y golpeó con sus pies en el estómago de la peliblanca haciéndola que cayera del lado para ir a los vagones

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— mi espalda – se quejó Alexandra mientras se levantaba

La gatita tiene un latigo, pensó la azabache, la tira negra rodeo la cintura de la chica, la gata la atrajo hacia ella y la pateo,a azabache impacto en la pared.

— ¿Que culpa tiene mi espalda? – se pregunto así misma en el suelo
—¿te rindes escuincla? – pregunto sarcástica y burlona

La azabache se impulsó con sus brazos dando sus pies en la cara de la gatita.

La azabache se impulsó con sus brazos dando sus pies en la cara de la gatita

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— jamás – le guiñó el ojo

Ya la mujer se estaba molestando un poco pero entonces lo dijo la chica cerrándole la boca a la mujer.

— estás arrestada – y golpeó su cara de nuevo

Varios policías llegaron y colocaron las esposas a Black Cat, está molesta no tuvo de otra más que seguir las órdenes como buena felina que es.
Alexandra subió las escaleras para salir del subterráneo e intentar ir a su casa de nuevo, en el transcurso de encontró a Peter quién se le acerco y dejó de columpiarse para ponerse a su lado.

— gracias srta.Stark – aunque ella no lo viera por su marcará, el rostro del chico estaba del color de su traje
— no es nada – le guiño un ojo – solo ayude con la felina – se encogió de hombros – entre mujeres nos entendemos – ambos soltaron una risita
— de todos modos gracias – repitió
— no es nada – le sonrió – hasta luego Spiderman – hizo un ademán de soldado y siguió caminando para ir a su casa
— hasta luego Srta. Stark – sonrió detrás de su máscara

Soltó unas telarañas y se columpio de nuevo en ellas para irse a casa.
La tía May lo esperaba ya, pues el chico le había dicho que conoció una chica de lo más linda, así que May quería saberlo todo.

Cuando el chico llegó a su casa por la ventana claramente, May no lo tenía que ver con el traje, pero falló.

La plática que ambos tuvieron fue extremadamente largaaaaa. Pero llegaron al punto que la mujer quería saber, la chica que le habló su sobrino.

— ¿es linda? – pregunto
— es hermosa – suspiro Peter con una sonrisa
— ¿Como se llama? – pregunto de nuevo May
— Alexandra Stark – trago saliva

May lo miró unos segundos y trato de asimilar la información.

— ¿Stark tiene una hija? – pregunto y el chico asintio – demasiado prohibida – Peter volvió a sentir y soltó un bufido
— lo sé – recostó su cabeza en el hombro de su tía – pero es hermosa – sonrió como bobo

May soltó una risita de ternura al ver a su sobrino así, solo a él le sucedían estas cosas.

Estás en aprietos Parker.

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