Seamos un Equipo.

Constelación |

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Jason abrió un portal hacía Italia, sabía que aquella casa estaba desocupada desde hacía muchos años y solo iban de vacaciones o le daban lecciones.
Alex ayudó a su primo caminar pues se había lastimado por un manotazo de Ross, las burlas por parte de Rhodey y Björn no tardaron en llegar.
Tal parecía que el príncipe de Asgard se estaba adaptando bien al equipo y a sus nuevos amigos.

Cada persona que pasaba por ahí saludaban al joven hechicero que sonreía o les hacía un poco de platica en el idioma de ellos, básicamente ahí lo vieron ser de un adolescente a jovencito.
Llegaron a una casa no muy grande, era color blanca, Alexandra y Jacob se miraron con una sonrisa, era como el hotel de Donna Sheridan. Toco dos veces a la puerta y nadie abrió, por lo que el iba hacerlo solo que un hombre asiático no tan pasado de los veintiocho, abrió a la puerta.

— ¿qué haces aquí?

Jason frunció el ceño, lo conocía, pero no sabía que hacía ahí, era "el lugar secreto", se calmó cuando vio la cabellera pelirroja de su madrina, esta lo miro confundida pero no dudo ni un segundo en abrazar a su ahijado.

Habían pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron, el con sus misiones y luego de tantos sucesos, se alejaron un poco.

— pasen – se hizo a un lado para que todos entraran – ¿esta todo en orden? – el pelinegro asintió y luego pasó su mirada al asiático
— ¿qué hace aquí? – no le quito la mirada
— lo mismo que ustedes supongo – le sonrió tranquila y lo volvió abrazar
— solo será por esta noche madrina – ella asintió restando importancia

Los demás miraban la escena un tanto confundidos igual que los dos adultos, la pelirroja hizo una mirada de que los presentará.

— perdón am – se giró a verlos – ella es mi madrina As...Arya – se corrigió rápidamente y miró feo a Shang que rápidamente silencio su risa – el es Shang – lo señalo
— disculpen que hayamos llegado a su casa sin avisar – hablo Stark tratando de sonreír
— no es problema – contesto Arya – son bienvenidos aquí y por lo tanto están a salvo que es lo importante – les sonrío

Björn ladeo un poco su cabeza, dudoso de si decirlo o no, pero la mujer le parecía familiar de algún lado.
La pelirroja soltó una suave risa y asintió mirándolo, el abrió sus ojos con sorpresa.

~ por ahora no digas nada – guiño el ojo ganándose una sonrisa tierna del asgardiano

— ¿tienen hambre? – todos asintieron rápidamente – bien Shang y yo íbamos a salir por comida, así que volvemos enseguida – les sonrío – por lo tanto... están en su casa – jalo de la capa a Jason 

Todos miraron con burla al pelinegro que se iba quejando.

— nos robaremos a Jason unos minutos – Alex asintió con media sonrisa – volvemos enseguida – y se fue

Alexandra miró a los demás que se mantenían incómodos, bueno, Jacob y Gerard estaban conversando y Elijah se ajustaba bien sus botas.
Pero su mirada fue hacia Frank y Owen, explicaciones, sus favoritas.

— Creo que es hora de hablar – llamo la atención de ellos
— si – contesto con rapidez Banner – no entiendo ni un carajo del porque estoy aquí – Alex intento no verse sorprendida por como le hablo

Gerard se acercó al oído de Alex  – ¿esta segura que es hijo de Bruce? – Stark le soltó un codazo por la babosada

— bien...– se frotó las manos – te invitaría algo de beber pero no es mi casa – soltó una risita nerviosa por las miradas serias de Banner y Ross.

Sería un momento incómodo sin duda.

Mientras afuera de la casa en un pequeño puesto de comida, Shang, Arya y Jason estaban ordenando comida.
La pelirroja acarició la mejilla de su ahijado curando los raspones que se había hecho en Francia, el joven le sonrió.

— perdón por no avisarte – ella negó tranquila
— mientras estén seguros no importa – ambos sonrieron – ¿cómo va la misión? – el pelinegro hizo una mueca
— se puede decir que bien – se encogió de hombros – pero no tenemos pistas de quienes nos están atacando – Arya lo abrazo por los hombros
— poco a poco – le miro de reojo – las constelaciones se van creando por casualidad Jason – el asiático regreso con la comida – las estrellas sin querer se alinean – Strange le sonrió

Ya no dijo más, solo siguieron caminando de regreso a la casa.

— por cierto...¿lo elegiste a el? – Shang enarco una ceja
— la pregunta es ¿porque no? – brincoteo las cejas, haciendo negar divertido al pelinegro

Shang y Arya caminaron tomados de la mano mientras que Jason los miraba, el de verdad esperaba poder encontrar a su otra mitad.

En la casa, Frank intentaba comprender las cosas, ¿quién los quería matar? además de su propio abuelo.
Era una estupidez.

— no se porque me trajeron – se puso de pie caminando de un lado a otro – no les aporto absolutamente nada – se sobo la frente

Alex se puso también de pie para acercarse al pelinegro, lo tomó de los hombros y lo obligó a que la viera.

— seras de mucha ayuda – el chico se puso nervioso por la mirada seria de Stark – todos aquí son mi familia y créeme, de alguna manera todos aportamos algo – le sobo los brazos

Frank miró a su tío de reojo que se encogió de hombros pero alzo sus dos dedos pulgares.

— supongo...supongo que esta bien – soltó un suspiro

Ahora si, los Nuevos Vengadores ya estaban reunidos.

¿Que tal el cameo?