Seamos un Equipo.

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Un mes después

La pelinegra estaba en una camilla de hospital, afortunadamente pudieron encontrar un transplante de corazón, había pasado un mes exacto. Tony miraba desde un vidrio como comenzaban la cirugía de su hija, estaba nervioso no lo podía evitar cada segundo daba golpes con sus dedos a su brazo Pepper se acercó a él para tomarle la mano y darle seguridad.

Para ambos era difícil ver a su pequeña en ese estado pero no podían estar con la guardia baja tenían que estar bien por su hija. Mientras que Peter estaba ahí con ellos del lado izquierdo de Tony, los nervios los tenía a flor de piel mirando cada instante de la cirugía.

Casí se desmayan Peter y Tony al ver que el doctor tomo el corazón que sería el transplante, el castaño menor estaba asqueado nunca había visto un corazón.

Dos horas duro la operación, todo salió con éxito. El doctor levantó los brazos dando la señal de que ella estaba bien y estaba reaccionando perfecto a la operación ahora solo debía descansar.
Tony soltó un suspiro de alivio y abrazo a su prometida que estaba con una sonrisa tranquila, Stark se giró a ver a Parker que solo sonreía, el mayor lo tomo del brazo y lo unió al abrazó asustando lo un poco no se espero algo así pero no dudó en regresar el abrazo.

El doctor solo aviso que mini Stark ya estaba fuera de riesgo, la operación había sido un éxito. Después podrían pasar a verla pues ahora ella estaba dormida, anestesiada pensó Tony.

Tony agradeció al doctor y los tres fueron a la cafetería después enviarían a una enfermera avisar sobre Alexandra.

Brianna por otro lado, la mejor amiga de la pelinegra iba por el hospital tratando de ser lo más sigilosa posible, estaba sacando sus dotes de agente. Detrás de ella venía dos personas más iban encapuchados pues querían por desapercibidos.

Brianna dio con la habitación de Alexandra y pasaron a esta fijándose que nadie los viera.
Las dos personas se quitaron las capuchas para mirar bien a Stark, se miraba tan delicada estando conectada a esos aparatos.
Eran Steve y Natasha habían entrado de nuevo a los Estados Unidos para ver cómo estaba mini Stark, habían dudado al principio pero la mejor amiga de la chica les contó que la operarían muy pronto, los dos no dudaron en ir, lo que sea de cada quién esa niña es como la hija de ellos.

La vieron crecer.

— está dormida – habló la castaña – escuché que era mejor que descansará – Steve asintió y se acercó a la pelinegra para verla
— ¿De que la operaron? – pregunto Natasha
— del corazón – soltó de golpe – con la explocion en su casa causó esto que su corazón estuviera débil – explicó
— lo mismo que Tony – murmuró la pelirroja acariciando el cabello de Alexandra
— pero eso no es todo – hizo una mueca la castaña mirando a los dos adultos
— ¿No es todo? – la confusión era notoria en el rostro de Rogers

Brianna iba a explicar pero escucharon voces fuera de la habitación alertando los.

— hay que irnos – susurro Natasha despidiéndose de su sobrina con un beso en la frente
— avisanos cómo sigue después de esto – pidió el capitán

Al ver la señal de afirmación salieron por la ventana de la habitación donde estaban unas escaleras de escape por incendios.
Brianna buscaba donde esconderse hasta que la puerta se abrió dejándose ver al filántropo que al verla frunció el ceño y la señaló con el dedo para después hacer un ademán con sus manos.

— ya me iba – la castaña salió corriendo sin dejar hablar al filántropo.

Le restó importancia solo quería ver a su hija ver cómo seguía, la vio tan tranquila pero vio como se comenzaba a remover en la cama, sus ojos se comenzaron abrir con lentitud hasta que los abrió por completo.

Miró todo su alrededor topándose con su padre con una sonrisa pequeña ella no evitó sonreír y tomarle la mano.

— si se pudo – dijo con la voz ronca mini Stark
— si se pudo – sonrió Tony y le beso el dorso de la mano a su hija

Pasaron unas horas donde el doctor la reviso para ver cómo se sentía, Pepper se había ido a descansar igual que Tony aunque no quería dejar a su hija sola por esa razón Peter se quedó.

Juntos estaban en la camilla Parker la tenía abrazada por los hombros y ella solo tenía su cabeza en el pecho de el.
Estaban tranquilos, ya habían comido y ahora solo veían una serie en la laptop de la chica.

Mini Stark sentía la respiración tranquila de su novio, no tenía razón alguna pero eso la ayudaba a estar tranquila así misma, le gustaba la compañía del chico arácnido.

— ¿Porqué tanto suspiro? – pregunto Peter en voz baja
— pienso en un chico – admitió risueña Alexandra
— ah – dijo con un poco de celos – ¿Puedo saber quién? – pregunto mirando el techo

Alexandra soltó una risita mientras entrelazaba sus dedos con los del chico.

— Spiderman – salió de sus labios con un suspiro

Peter dirigió su mirada hasta su novia  con una pequeña sonrisa, esperaba cualquier cosa menos eso, pero le gustó.

— lo conozco – le siguió
— ¿En verdad? – pregunto mirándolo con un brillo en sus ojos
— si, somos amigos – se encogió de hombros
— ¿Me lo podrías presentar? – pregunto con voz soñadora haciendo soltar una carcajada a Peter
— ya lo conoces – le contesto
— nunca se quita la máscara – hizo un puchero – pero solo puedo decir que su voz y tú voz son muy parecidas – enarco una ceja
— muy inteligente señorita Stark – la mencionada se encogió de hombros con una sonrisa egocéntrica
— me lo dicen seguido – sonrió

Peter sonrió y con cuidado beso los labios de su novia un momento para después quedarse en silencio y disfrutar de la noche, así como la noche en el balcón de la casa de los Stark.

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Queridas estamos en los Wattys2019
Estoy que no quepo en la emoción.
Muchas gracias encerio, esto no sería posible sin ustedes.
Nos leemos en el siguiente capítulo.