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Tony miró atento a Heimdall y a Loki, era una tremenda locura la manera de su llegada.

— ¿entendiste Stark? – habló Loki con los brazos cruzados
— si si – suspiro – Los Ángeles ahí están las respuestas – los miró – gracias por ayudarme – dio una sonrisa forzada
— suerte Stark – habló Heimdall con su espada al frente – esperamos que tu primogénita mejore – Stark ladeo su cabeza confundido
— ¿De qué hab...– su pregunta no pudo terminarse

Heimdall lo transportó a la tierra con su familia, Loki miró por donde se fue el Hombre de Acero miró a Heimdall que seguía serio.

— la chica estará bien – habló el de ojos oro – si es lo que le preocupa príncipe – aseguró
— me preocupa lo que está sucediendo en su cuerpo – se puso serio.

En la tierra Alexandra seguía en un trance no se sentía bien, algo cambio en ella con la explocion en su casa, aveces tenía mareos y solía estar muy débil.
Pepper se aseguró de ayudarla bien con su alimentación.

Happy se adentro a la habitación de la pelinegra que estaba mirando sus estudios médicos, había pequeñas partículas mutantes en ella. No había expresión alguna en su rostro, por dentro estaba con los nervios a flor de piel.

— traje lo que me pediste – llegó con una laptop
— gracias Happy – le trato de sonreír
— ¿Que sucede? – pregunto tomando asiento en el sillón – has estado muy callada, demasiados síntomas sin una justificación – la miró – nos alejas, ¿Que sucede? – pregunto con preocupación

Alexandra le pasó la hoja con sus resultados médicos, Happy comenzó a leer sus ojos se llenaron aún más de preocupación subió su mirada a la chica Stark.

— necesito que guardes el secreto – lo miró – no estoy segura de que sean ciertos – se abrazó a sí misma soltando un suspiro – no quiero preocupar a Peter ni a Jacob – miró al suelo – no sé dónde está mi papá – enumero con su mano – no tengo más información acerca del apellido Stark – hablaba con frustración – mis cambios de humor me están matando lentamente – lo miró con detenimiento – no tengo ni una mínima idea de cómo carajos aprenderé a controlar las partículas que corren por mis venas – lo miró preocupada y muerta de miedo

Happy mantuvo la mirada y después la desvió para mirar donde los resultados médicos, no podría guardarse algo así, Pepper lo mataría y Tony ni se diga. Hizo una mueca y suspiró Alexandra abrió su laptop buscando una manera de hacerse ella misma los estudios, cerró sus ojos evitando que salieran lágrimas llenas de desesperación se llevó las manos a su rostro tapándose sus ojos.

Happy se puso a su lado y la abrazó dándole el apoyo que necesita en esos momentos, acarició su hombro con cariño paternal su corazón se hizo pequeño al escucharla sollozar.

Un destello azul con colores se hizo presente frente a la asamblea de los Vengadores en el jardín, de ahí salió un hombre mareado y con ganas de vomitar, miró bajo de sus pies la figura que siempre dejaba Thor al irse o al llegar.

— no tienen ningún respeto por los jardines – se quejó Tony.

Se puso de pie aún mareado, María Hill salió corriendo detrás de ella venían dos agentes y Jacob ayudaron a que se mantuviera de pie.

— estoy bien – se trato de alejar – ya estoy bien – se soltó de los agarres – Jacob – miró al rubio que corrió a su lado – ¿Dónde está mi hija? – pregunto con el rostro serio .

Jacob le hizo un movimiento con la cabeza para que lo siguiera, Tony puso los ojos en blanco y siguió a su sobrino quién comenzó acelerar su pasó, pasaron por varios pasillos hasta que llegaron a la habitación más espaciosa, ahí estaba la pelinegra mirando su brazo sus venas se hacían ver de un color verde esmeralda asustando la, Tony se adentro a la  habitación mirando con curiosidad a su hija que comenzaba a soltar sollozos.

Le tocó el hombro a su hija quien con rapidez bajo la manga de su jersey y se giró a ver quién era la persona que tocó su hombro, sus ojos se llenaron aun más de lágrimas se puso de pie para abrazar a su padre.

Tony la abrazó extrañaba a su hija, a su prometida, extraño a su familia. La tomo de los hombros y la analizó había algo diferente en ella y eso era su cambio en el rostro, el cansancio en sus ojos, la tristeza se reflejaba mucho en su rostro.

— ¿Que te pasa? – pregunto serio y entonces Alexandra desvió la mirada de su padre

Se dio la vuelta para mirar por la ventana y después regresó su mirada a su padre con una sonrisa falsa.

— estoy bien – trato de relajar su mirada – solo tengo sueño estoy cansada – se excusó

Tony solo puso su mirada sin creerle, no era idiota.

— no soy imbécil – la miró serio – ¿Que sucede? – pregunto cruzándose de brazos

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— no soy imbécil – la miró serio – ¿Que sucede? – pregunto cruzándose de brazos.

Su hija tiene diesisiete años y en todos esos años la conocía muy bien a su hija, sabía cuándo mentía, cuando estaba triste o cuando ocultaba algo, por qué vamos, es una Stark. Tony sabía muy bien que era como el en versión femenina, todos se lo decían, hasta el lo dijo la primera vez que la vio en brazos de su esposa difunta.

— no lo sé – sollozo.

Tony iba a comenzar a replicar pero entonces su hija se levantó las mangas de su jersey mostrando sus brazos donde sus venas decoraban con un verde esmeralda, Tony miró con preocupación a Alexandra, no creyó lo que estaba viendo.

— ayúdame papá – sollozó de nuevo con las lágrimas cesando

Al filántropo se le achicó su corazón y abrazo a su hija que se aferró a el soltando todo el sentimiento que tenía atascado, Tony la abrazó con fuerza nunca pensó ver a su hija tan rota como ahora y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de hacer feliz a su hija y ver sus ojos con el brillo de felicidad.

Todo por su hija.

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