Seamos un Equipo.

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La cena se dio por terminada y el señor Stark le pidió a 'Matthew' que se quedará a dormir por qué son familia y es peligroso allá afuera.
Pero yo estoy ahora en el auto con Happy llevándome a casa con mi tía May.

— Peter no sabes esconder los celos – me dijo sin dejar de mirar el camino
— no estoy celoso – respondí tranquilo pero luego comenzó a reír – ¿Es que no viste como la miraba el? – pregunte literal soltando lo que sentía
— son familia – dijo riendo – no biológica pero lo son – me miró de reojo – sabes que Alex no haría nada malo – asentí
— confío en ella – me crucé de brazos – en el no – fruncí el entrecejo

Pov's Alexandra

Me tiré en mi cama cansada quería dormir pero olvide que mañana tengo que ir a clases aaaaaaah.
Me levanté para buscar mi mochila, abajo de mi cama no está, en el buró tampoco, en el clóset tampoco, vamos a la habitación de papá.

No tampoco, me quedé tirada en la habitación de mi papá pensando en que haré llegando, se supone tengo calculo, veré a Umbridge.

— ¿Qué haces? – preguntaron, levanté la cabeza y vi a mi papá en la puerta con cara de WTF.
— busco mi mochila – volví a dejar caer mi cabeza
— así la vas a encontrar rápido – se burló – está en la sala – me levanté y salí corriendo de su habitación – ¡De nada! – lo escuche gritar

Reí mientras la buscaba y si dicho y hecho, aquí está con todas mis cosas, lo único que no me di cuenta es que Matthew estaba ahí leyendo. Qué tranquilidad se siente en la sala cuando no estaba papá o Jacob.

Sigilosa me fui a mi habitación donde estaba Jacob, aventé mi mochila al suelo y me acosté a lado de mi primo.

— ya encontré trabajo – soltó rompiendo el silencio

Me abracé a él como Koala y sentí como reía, las vibraciones de su pecho al reír son como cuando estás en esos sillones de masajes, así.

— no te vayas – lo apretuje más mientras el seguía riendo
— mi tío tampoco quiere que me vaya – sonreí
— hay está – volvió a reír
— tengo que independisarme – lo mire haciendo un puchero
— no me pongas ojos de huevo cocido – reí
— pues aquí tienes una casa – el sonrió

Me quedé dormida con el, cuando desperté ambos teníamos salíva, me levanté perezosa al baño para hacer pis y también lavarme los dientes.

Cuando hice mis necesidades y lave mis dientes fui a la cocina donde estaba el nuevo miembro de la familia con un traje muy formal, que guapo.

— buenos días – saludé buscando el cereal
— bueno días – me contestó pero no lo mire por qué estoy preparando mi cereal

Termine de prepararlo y guarde la leche y el cereal, me dispuse a comerlo en silencio, no lo había notado pero está tomando café, tenemos diesisiete carnal, no somos señores aún, pero bueno el es hombre de negocios.

— ¿Qué tal dormiste? – me atreví a preguntar aún comiendo mi cereal
— bien gracias – miró su reloj – ¿Tienes clases hoy? – pregunto y yo asentí terminando el cereal – son las siete
— mierda.... – dejé el plato y corrí a mi habitación por ropa y encerrarme en el baño

Me bañé rápido, me peine, lave mis dientes de nuevo, saqué mi celular y cargador y los aventé dentro de mi mochila, bese la mejilla de Jacob que acaba de despertar.
Salí con mi mochila a la sala, me acerque a Matthew y bese su mejilla para irme, tome las llaves de mi moto, pero antes de tomar el pestillo de la puerta me mareé causando que cerrará mis ojos con fuerza.

— ¿Estás bien? – me preguntaron los dos y solo asentí
— nos vemos al rato – pero saque un arma abajo de la mesa del living

La guarde en mi moto en la mochila que tiene, me coloque el casco y subí a la moto para irme.
Cuando llegue vi un autobús salir del colegio no me digan que había excursión hoy.

Carajo.

Me adentre al colegio subiendo los escalones para llegar a mi casillero, saque mi libro de química para ir a clases con el profesor Murray.
Entre y solo habían cinco personas, si solo me hubieran avisado de que habría una excursión.

Saque mi celular y audífonos para ver vídeos, matar el tiempo diría Michael, me llamo la atención uno de los vídeos, "ataque en Suecia" y no miento visualice a Wanda, pero que carajos es con lo que está peleando.
De la nada la brisa se volvió más brusca, me levanté de mi asiento para acercarme a la ventana y ver que sucedía.

Una maldita dona gigante, el profesor comenzó a decir que no saliéramos pero oigan, mi papá no está aquí ni Peter, pero yo sí, tengo que hacer algo.
Me salí del salón con mi mochila y bajo los gritos del profesor, salí al estacionamiento para subir a mi moto y regresar a casa por mi traje, es hora.

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