Seamos un Equipo.

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Año 2022.

Leia algunos documentos con detenimiento mientras Daniel me ayudaba a cuidar a mi hermana quién ya tiene cuatro años.
Los años se pasaron tan rápidos, mi familia se hizo más grande con el tío Arno y ahora tengo un nuevo amigo, Daniel. Comenzamos a tener una relación el año pasado pero no pude, aún amo a Peter aunque suene ridículo.

Daniel y yo solo somos amigos y aveces otra cosa.

- Daniel ya están los documentos - me recargue en la silla
- ¿cansada? - se acercó por los documentos
Moví mi mano simulando un más o menos, el soltó una risita y se acercó a mí para besarme un poco pero escuchamos un "iugh", dejó un ultimo beso y fue a dejar los documentos.
Cuando ya no lo vi en mi campo de visión mire a mí escritorio donde estaba una foto de Peter y mía, lo extraño mucho.

- ¿Porqué lloras? - una dulce voz llegó a mi
Mire a mí hermana que abría sus brazos para que la cargara y así lo hice, seco mis pequeñas lágrimas, esta niña merece el mundo entero.

- por nada - le sonreí - ¿te divertiste jugando? - pregunté mientras peinaba su cabello con mis dedos
- si - contesto - Daniel es un buen caballo - Rei esta niña
- eso es bueno - le trenze el cabello
- ¿porque ustedes no son como mamá y papá? - frunci mi ceño
- ¿A que te refieres? - pregunte no entendí muy bien su pregunta realmente
- ¿Porqué no están casados? – casi me ahogo con mi propia saliva

Ella río y me abrazó con fuerza.

— mejor así – pauso – no quiero que me dejes solita – sonreí, esta niña merece el cielo, las estrellas, el universo entero
— nunca estarás sola princesa – bese su coronilla – ahora tenemos que ir a casa con papá y mamá – ella asintió bajando de mis piernas para ir por su mochila

Guarde los documentos que tenía en el escritorio y tome mi celular, mire la hora, no era tan tarde, en el fondo de pantalla tenía a Peter. Díganme hipócrita o lo que quieran pero ese chico no se puede olvidar con tanta facilidad, negué con mi cabeza tratando de alejar el sentimiento de tristeza.

Con Morgan en brazos baje a recepción donde debería estar Daniel, espere a que las puertas del elevador se abrieran y así poder salir, camine hasta aquel hombre sexy pero nada comparado con el chico araña.

— ¿Todo bien? – pregunté bajando a Morgan  quién corrió hacia Martha la recepcionista
— si no te preocupes – me sonrió mientras se acercaba a mi – ten buenas fiestas con tus padres – beso mi frente
— gracias Daniel – le sonreí – encerio eres bienvenido en mi casa – el me abrazo por la cintura – a James le caes bien al igual que a Harvey y a papá – dejó un corto beso en mis labios
— la pasare con mi mamá y mi hermana – acarició mi mejilla – pero gracias por la invitación – sonrió – ten lindas fiestas preciosa – ahora yo sonreí
— igual tú Daniel – bese su mejilla y me separé de el – Morgan es hora – me giré a verla
— adiós Martha – se despidió de la señora que nos sonrió a ambas
— pórtate bien Morgan y que pasen lindas fiestas – regresamos el gesto y salimos del edificio.

Tenemos que hacer muchas cosas antes de Navidad y una de ellas es envolver los regalos de Morgan a escondidas de ella, suele ser muy astuta para ver qué le regalamos.

(...)

Estaba en la asamblea frente al hombre que salvó a millones de civiles en su estado activo de soldado, Steve Rogers frente a mi dándome lecciones de vida o más bien contándome anécdotas de Peggy y el.
Una hermosa historia de amor que lamentablemente termino cuando el tuvo que estrellarse en el hielo.

— noto que estás triste – llamo mi atención después de un largo silencio – ¿Que sucede?
— han pasado ya cuatro años Steve – murmuré – y aunque trate de llenar el vacío no puedo – apreté mis labios en línea recta – dime terca pero sigo amando a Peter – el me sonrió y negó
— no te diré así – pauso – porque de tal manera soy terco también entonces – frunzo mi ceño – yo sigo amando a Peggy – lo miré atenta – jamás podré dejarla de amar – sonreí
— te besaste con su sobrina – reí al igual que el
— no lo sabía hasta que ella me lo dijo. – blanqueo los ojos divertida – el punto es que es tu verdadero amor – pauso – pasarán los años y el seguirá teniendo tu corazón de alguna manera – baje la cabeza pensando si decirle o no

Me miró unos instantes descifrando mi mirada hasta que alzo una ceja y sonrió a medias.

— se que tienes algo en mente para hacerlos regresar – hombre sabio – proyectalo bien – asentí – y cuando te sientas lista me conversaras sobre tu plan – sonreí
— serás el primero en saberlo – me pude de pie – debo irme – avise – ayudaré a papá con los regalos de Morgan – mi soldado amigo sonrió poniéndose de pie
— toma – me dio una cajita pequeña envuelta – feliz Navidad – sin pensarlo dos veces lo abrazó
— no debías – susurro
— recuerda que eres como mi hija – dijo al separarnos – te quiero Alex – beso mi frente
— y yo a ti Steve – lo volví abrazar – vendré a verlos en Navidad – le avisé

Amaba a mi familia, faltan integrantes pero los amo a todos.

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