Seamos un Equipo.

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Mini Stark estaba acostada en una camilla con su brazo extendido mientras Stark mayor le sacaba sangre.
Comenzó a moverse para sacar resultados médicos entre otras cosas, Pepper estaba con ellos acariciando el oscuro cabello de Alexandra, de pronto un olograma se hizo presente del cuerpo de la chica con su sistema, las venas no se veían del típico color, eran un color verde y su corazón ya no estaba funcionando del todo bien.

Tony miró a su hija unos segundos y luego el miró hacia un lado, ahí estaba la prueba de que Tony Stark tenía corazón, trato de descartar aquella idea, no quería que ella pasará por lo mismo.

Pero era eso o un transplante.

- ves a descansar pulga - le desordenó el cabello y beso su frente
- te quiero papá - le beso la mejilla

La pelinegra no espero respuesta y salió del taller para irse a su habitación. Tony miró por donde se fue su hija, soltó un suspiro y se giró a ver a su prometida que trataba de descubrir la mirada preocupada que tenía Tony.

- ¿Que sucede? - fue al grano Pepper
- necesita un transplante de corazón - suspiro bajando la mirada - o la otra solución será un reactor de arco

Pepper se quedó callada unos momentos para después ponerse de pie poniéndose frente a su pareja, sabía cuánto le dolía está situación, el paso por lo mismo hace muchos años lo que menos quería era que su niña pasará lo mismo.

- todo estará bien Tony - lo abrazó y sintió su pecho húmedo - ella es fuerte y entenderá la situación - beso su cabello

Tony se aferró al cuerpo de su pareja, no quería que se repitiera de nuevo, no con su princesa, le prometió a Emma cuidarla y ahora ella necesita un transplante de corazón.

- no quiero que tenga el mismo sufrimiento - habló aún abrazado de Pepper - no quiero que tenga el mismo problema que yo hace años - el solo quería el bien para su hija
- ella entenderá Tony - lo hizo levantar la cabeza - sabes que ella haría cualquier cosa por salir de esta situación - lo miró con media sonrisa secando las lágrimas de su prometido
- tengo que hablar con ella - se puso firme - necesito decirle lo que necesita - se pasó la mano por la cara
- todo saldrá bien Tony - le dio un corto beso en los labios

Tony le sonrió triste y salió del taller dejando sus lentes en el escritorio, se tallo los ojos aún caminando al cuarto de su hija, pero se detuvo al escuchar el timbre de su casa.
Soltó un suspiro y camino hasta la puerta la abrió y se encontró con el joven Peter Parker con una cara triste, trato de evadir aquel mal sentimiento pero antes de hablar Tony lo abrazó el ya sabía que algo así sucedería entre su hija y el chico arácnido.

- pasa - dijo cuando se separaron - necesito hablar con mi hija antes - Peter asintió sin decir una palabra - después hablaremos nosotros dos - señaló a ambos Peter frunció el entrecejo un tanto confundido - se lo de mi hija y tú - no espero respuesta y se retiró a la habitación de su hija.

Esperaba que no se hiciera un Añ grande, eso esperaba Peter. Tenía una semana ya sin ver a Alexandra y la extrañaba demasiado, sentía que ella ya no quería nada con el y eso que llevaban poco tiempo de novios, además de que sabía de la mala salud de su novia.
Tony tocó por quinta vez la puerta pues su hija no abría la puerta, abrió la puerta todo estaba oscuro y lo asusto un poco pero aquel mal sentimiento se aumento al escuchar la canción de Queen.

- por favor dime qué pusiste Who Wants To Live Forever por gusto - dijo para después prender la luz de la habitación.

Su corazón paró al verla acostada en el suelo, no se veía que respirara, se arrodilló a su lado pasó un dedo por su nariz y sintió la cálida respiración de su hija.
La pelinegra abrió sus ojos encontrándose con los ojos avellanas de su padre, este solo la abrazó sacando de onda a su hija.

- ¿todo en orden papá? - pregunto
- necesitamos hablar de tu corazón - dijo llendo al grano
- ¿Que sucede con el? - pregunto de nuevo

Tony se quedó callado unos segundos y soltó un suspiro frustrado y miró a su hija.

- necesitas un transplante - Mini Stark lo miró con sorpresa y miedo - tu corazón ya no está funcionando como debe gracias a la explocion - comenzó a explicar - es el transplante o un reactor como el mío - dijo con desánimo

Alex se quedó pensando antes lo que dijo su papá, estaba siguiendo el legado Stark y quería darle un honor grande. Bajo su cabeza y se quedó pensando un rato más hasta que Tony la hizo levantar la cabeza recibiéndola con una mirada tierna.

— si no quieres – comenzó hablar – no te obligaré a nada – le acarició la mejilla – quiero lo mejor para ti, mi princesa – le sonrió tierno
— quiero hacerlo papá – dijo con seguridad – se que un transplante lleva tiempo y papeleo – y era cierto, sabía cuánto tardo su padre por el transplante – quiero el reactor y será mejor hacerlo de una vez – lo miró

Tony asintió y la abrazó comenzando acariciar su cabello, nunca pensó que eso le pasaría a su hija.

— ahora háblame de algo más – la pelinegra lo miró confundida – ¿Cuánto tiempo llevan Parker y tú? – pregunto con la mirada relajada

Ella suspiró recostando su espalda en el suelo de nuevo, lo había estado evitando todo este tiempo que había pasado.

— llevamos dos semanas – soltó una risita amarga – lo llevo evitando desde que desperté – miró al techo – el no se merece a una chica sin corazón – se le cristalizaron los ojos
— tienes corazón de sobra hija – se recostó a su lado – deberías hablar con el – sugerio mirándola
— no lo sé – se giró a mirarlo –¿Que tal si no me quiere ver? – pregunto con una lágrima traicionera saliendo
— se que quiere verte – le sonrió – ese niño debe ser especial por qué está a fuera esperando hablar conmigo – le menciono poniéndose de pie – aprovecha que estás aquí – le guiño el ojo antes de salir de la habitación.

Un silencio se hizo en la habitación después de que se fue Tony dejando pensativa a la pelinegra, debía hablar con Peter y arreglar las cosas.

Tony llegó a la sala donde estaba Peter y Pepper hablando, escuchaba la voz desanimada del chico.

— vamos hablar niño – habló haciendo girar a ambas personas que estaban en la sala.