Capítulo XIII La cobra

1 0 0
                                    

—¿Por qué haces esto? —Preguntó Amanda entre lágrimas.

—¿Por qué no hacerlo? También debo decir que es un honor estar delante de una miembro de la familia que nos amargo la existencia por años. Y más aún poder hacerla parte de nuestra ceremonia de celebración. Aún te quedan algunas horas de vida porque serás la chica virgen con la que celebraremos la muerte del comisionado.

—¡Valeria... no hagas esto por favor...! Libérame... — Aulló con pánico.

— Prefiero que me llames...cobra y no Valeria o como mis súbditos me llaman ¡Amo cobra! Claro que no te liberaremos... ¡Amiga...! ¡Eres la emoción de esta fiesta...!

Lo que me recuerda que necesitamos una ceremonia de apertura para nuestra masacre... —Hizo señas con su cabeza sus súbditos quienes tomaron por ambos brazos a 10 de los 20 chicos nuevos y los amarraron a una cruz invertida mientras estos rogaban por sus vidas.

—Es... hora... de nuestro ritual donde el mal corromperá corazones puros— a los otros 10 le dieron puñales de acero y cobra añadió—: Si quieren pertenecer a nuestra secta es hora de que muestren lealtad. ¡Maten a sus compañeros degollándoles y atravesándoles el corazón... si lo hacen serán aceptados! O... Intenten escapar y únanse a ellos— Los chicos algo nerviosos, otros excitados tomaron el puñal, eligieron a uno de los chicos colgados en la cruz invertida y con malicia cobra añadió—: Ahora mátenlos— unos les mataron lentamente disfrutando cada corte mientras su sangre hacia un poso el cual llegaba a una fuente bloques con cerámicas blancas donde una serpiente escupía la sangre y otra la tragaba. Otros les mataron con tanta rapidez que apenas les hicieron gritar.

Tomaron a los 5 chicos de corazones blandos y les abalearon en el suelo y a los otros 5 les entregaron sus uniformes y armas para salir a pelear con la policía.

Cobra vuelve a donde está Amanda y le dice— Lo ves... Soy una diosa Amanda. Y como diosa te daré una opción para vivir. Únete a mí...

—Eso nunca... —Replicó Amanda con enfado y añadió—: Nunca me uniría a una cuerda de psicóticos asesinos... ¿Qué hiciste con Miranda?

—Me alagas... Pero olvidaste añadir psicópatas... —Le dijo entre risitas malvadas y agregó—: ¿Miranda? Ella está con el comisionado, le deje que siguiera con el reporte ¡Amo que mis asesinatos salgan en la tele! De seguro están por llegar... —con el entrecejo fruncido y voz airada le dijo—: ¿Rechazas mi bondadosa oferta? Entonces ya no hay vuelta atrás. Cuando el comisionado este exhalando sus últimos suspiros de vida te mataremos... Y luego el país será inundado de hermosa anarquía.

—Eso... Nunca pasará... Todos ustedes morirán está noche— gruñe Amanda.

Cobra le abofetea rompiéndole el labio y le indica a Alexander con el dedo que le duerma. Él toma un pañuelo mojado con cloroformo y se lo presiona a la nariz hasta que dejó de gritar.

Salen todos del lugar y se esconden a los alrededores de esta al oír las sirenas policiacas.

Los oficiales llegan en sus patrullas blancas con negro haciendo escandalo mientras las luces rojas y azules iluminan todo a su alrededor. Colocan las patrullas alrededor del lugar y bajan hombres de trajes negro que les cubren hasta la cara y tanto en el escudo como en el chaleco estaban las iniciales S.W.A.T. Sacan ametralladoras negras y apuntan todos a la casa.

Uno de ellos grita por el megáfono— aquí estamos... Justo donde nos querían... Salgan... Están rodeados... ¡Su reinado del mal acabará en este instante...!— gritó una y otra vez, pero nadie salió, por eso un oficial se acercó a la entrada para revisar y al no ver a nadie se dio vuelta para informarles. Al voltearse un disparó le mato en seco dándole con un Sniper atravesando su cráneo. Y luego con el crujir de muchas armas de mucho calibre desmartilladas aparecieron todos los miembros enmascarados apuntándoles y uno con voz distorsionada les dijo—: Levanten sus manos... Y suelten sus armas... No tienen escapatoria y tenemos una rehén— Miranda quien bajo antes de llegar al lugar y se ocultó tras unos arbustos, sintió su piel erizarse al oír esto y sospecho que Amanda fue atrapada junto con Alexander. Uno de ellos inquirió—: ¿Dónde está William?

Un policía se dio vuelta y dijo riendo— ¿Crees que les diremos...? Mejor mátennos de una vez.

—¿No nos dirán? Entonces cumpliremos con tu petición— hizo una señal con su mano dando una orden— maten a tres...— Los tambores giraron y al sonar los cañones tres policías cayeron muertos dejando pozos de sangres en el suelo. Y les dijo riendo— ¿Crees que nos pesará matarlos a todos? —Luego inquirió nuevamente con enojo—: No hagan que mi paciencia se agote ¿Dónde está el Bastardo de William?

—Somos soldados... Estamos entrenados para morir sin dar información así seamos torturados...

—Tres más... —Gruño y con ráfagas cortas cayeron tres policías más, los policías tragaron espeso intentando no mostrar miedo.

De entre las serpientes salió cobra con una mascará junto a uno de sus miembros y quitándose la máscara dio una orden— Quítense las mascarás soldados— Los policías se vieron entre sí y se quitaron las mascarás luego Cobra añadió con voz psicópata—: Ágamos este juego más divertido... Les colocaré de rodillas uno a uno y les preguntaré donde está William Hilton y si no me dicen... Mi querido Alexander les volará la cabeza uno a uno. Tenemos To...da... la noche para eso. Veremos si hay algún traidor entre ustedes —Miranda al oír el nombre "Alexander" palideció vacilando si Amanda estaría viva o muerta.

REPORTE DIARIOWhere stories live. Discover now