Bad Liar

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La habitación se inunda en una tensión agobiante haciendo difícil incluso respirar. Nadie se atreve a mover un músculo temiendo derramar la gota que derramaría lo inevitable, nadie se percata de la sonrisa triunfante del custodiado hasta que es tarde.

Se escucha la detonación de varios explosivos en el pasillo y a las alarmas chillar. Bucky pierde de vista a la mayoría cuando uno da en la pared tras su espalda siendo expulsado a varios metros de ahí. Trata de enfocarse tras el horrible zumbido en sus oídos, sacude la cabeza varias veces y visualiza al rubio hablándole. El alfa junta sus frentes y le ayuda a incorpórese. Sam ha llegado con escudo en mano y un par de armas, el beta le lanza una, entrega el escudo y los tres se posicionan a la salida. Hay una revuelta fuera del edificio, y reconoce de inmediato a hombres de Hydra.

Visualiza a Fury a unos metros más adelante contra una de las columnas, Tony y Stephen detrás del Quinjet respondiendo al fuego. Se pasma al ver aquel alfa raro con sus ojos tornados completamente de amarillo ocre en vez de rojos, y esa energía del mismo tono que emana de sus manos. Esos alfas se suponen extintos, habían sido cazados, perseguidos hasta la muerte por ser exquisitos y temidos, rarezas que valen oro y sangre, mucha sangre. No sólo Hydra pagaría una fortuna por tener un ejemplar de su espécimen.

—Sam, apoya a Fury, nosotros rodearemos y alcanzaremos a Clint —Steve habla y el beta obedece la orden saliendo a su posición.

—Eres un hipócrita Capitán.

Ambos giraran automáticamente sobre sus talones, Steve ruge situándose de inmediato por delante con su escudo en alto. Él con su arma lista apunta hacia el payaso de rojo a lado Rumlow.

—Brock —sisea Steve.

—Tú mismo fuiste un experimento, pero, ¿sabes que?, ya no eres el único especial.

—Ya, ya, le doy puntos al rubiecito por eso, fue doloroso —habla el extraño mientras se masajea el cuello con una de sus manos, girando su cabeza en semicírculos, porta una máscara ridícula al igual que su traje, por eso no lo olieron, su vestimenta oculta su esencia—. Tengo hambre y una orden de chimichangas me está esperando así que terminaré rápido con esto —sonríe tras esa máscara antes de lanzarse contra Steve desenvainado dos katanas, lo empuja fuera del edificio rompiendo las ventanas a su paso. Es más rápido que los alfa promedio, con una fuerza bruta, no puede equivocarse, debe ser él, Alexander lo mencionaba muy a menudo. Un alfa que tras ser expulsado de las fuerzas Especiales del Ejército, fue sometido a un proyecto similar al que pasó Steve y el Lobezno.

Dispara directo sin titubear pero sus balas son desviadas por el golpe que le lanzó Rumlow a su brazo izquierdo inmovilizándolo.

—Regresaras a casa, Soldado.

Lo golpea en su mandíbula tan fuerte como pueda con la cola del arma, dándole tiempo de sacar con enfado los broches eléctricos de su brazo, haría que se los tragara.

—Por favor —Brock ríe con demasiada confianza —diez palabras, sólo eso se necesita para tu reprogramación.

Bucky siente cómo el sudor frío resbala lentamente por su frente y espalda helándole la sangre a su paso.

—Spunky.

Todo en automático se vuelve oscuridad.

***

Despierta con dolor en la cabeza y por poco cae de la cama al momento de levantarse de golpe aún con la vista nublada—, tranquilo James —observa a la pelirroja sentada en la camilla frente de la suya, con su cabello en una coleta apretada y con un poco de hollín sobre una de sus mejillas.

—¿Steve?

—El está bien, no te preocupes ya todo terminó.

—Vaya espectáculo ¿no? —interrumpe una tercera persona haciendo acto de su presencia, con su cachorro en brazos, Loki mira muy entretenido por la pequeña ventana de aquel cuarto.

Drunken DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora