Olor a Cigarrillo Y Pino Fresco

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—¿A dónde dices que vamos? —pregunta mientras se sube el cierre de la chamarra azul marino, acomoda unos de sus mechones tras la oreja y mete las manos a los bolsillos. La chamarra le queda un par de tallas mas grande por ser del alfa, no le importa, le gusta usar sus cosas.

—Al cumpleaños de Peter, Tony organizó una cena para festejarlo pero si no te sientes cómodo puedo disculparme con ellos y...

—No, está bien, quiero acompañarte.

El rubio le sonríe—, entonces vamos. —Ingresan al elevador seleccionando el último piso de edificio, lugar donde se llevaría a cabo la reunión.

Los días han mejorado desde aquella noche, empezó a compartir más cosas con el rubio como salir a correr por las mañanas, preparar el desayuno, o simplemente acurrucarse en el sillón mientras veían algo en el televisor. Le ha tomado gusto al baile siendo el quien toma la iniciativa—; enséñame mas de eso —le dijo una tarde mientras el rubio trabaja y él lo acompañaba en el pequeño escritorio ojeando algún libro. Cosas triviales y simples que desde su perspectiva no son de importancia, o tal vez si, es complicado describir esa monotonía que encuentra muy acogedora.

Las puertas del elevador se abren, toma aire para sacarlo lentamente mientras avanzan, no quiere estropearlo, realmente quiere formar parte de esto y poder estar con Steve.

Te abraza con todos tus demonios.

—Tranquilo, solo es una pequeña convivencia —habla el rubio captando su atención—, la mayoría es gente que conoces...

—¡Steve! digo ¡Capitán!

No supo en qué momento un niño se abalanza sobre el alfa colgándose como chango.

—jajaja Peter, Feliz Cumpleaños campeón —el rubio lo abraza sobándole la cabecita, revolviendo los cabellos al pequeño omega .

—Por un momento pensé que no ibas a venir, mi papá me dijo que estabas ocupado con un gato arisco ¿o dijo zombie? —los pies del pequeño tocan piso ajeno a su mirada interrogante—, pero yo sabía que no ibas a faltar, me prometiste enseñarme unas... —calla cuando su mirada da con sus ojos.

—Peter el es Bucky, Bucky el es Peter...

—Mucho gusto —el niño le extiende la mano con una sonrisa en los labios—, ¿eres amigo del Capitán? porque no te había visto, ¿eres nuevo?, te puedo enseñar las instalaciones...

Ese cachorro habla mucho, mira de reojo a Steve, el alfa le asiente con la cabeza y el suspira sacando la mano izquierda para corresponder el saludo.

Con la otra mano.

Demasiado tarde, y observa un brillo en los ojos del pequeño abriendo su boca exclamando un "woooooo".

—¡Tienes una brazo de metal! —casi lo grita, y tomándolo de la mano, lo arrastra hacia adentro del salón. No habían pasado ni cinco minutos y ya quería regresar a la tranquilidad de su nido.

***

—¡Papá! —el chiquillo interrumpe la sala donde todos se encuentran bebiendo y comiendo, se paran en seco cuando los ven llegar corriendo.

—Mira tiene un brazo de metal, ¡cool! ¿Crees que puedas hacer uno? —ignorando a los demás, el festejado se dirige a Tony detrás de la barra.

Excelente mocoso.

Quiere ser tragado por la tierra al sentir la todas las mirada sobre de él, percibe esencias nuevas y otras ya conocidas, se congela cuando ve a Natasha junto a Hill, la omega le sonríe tras su vaso dándole un sorbo a su bebida.

Drunken DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora