Cap.3.

6.3K 586 248
                                    

Sus manos estrujaban con una fuerza descomunal las sabanas por el placer que sentía, el constante vaivén de las caderas de YoonGi entre sus piernas lo tenía al borde del éxtasis.

—Ah~... Separa un poco más... tus pierna... —jadeó el peli-azul en medio de las embestidas que daba y NamJoon no tardó en acatar la petición que hasta cierto punto había sonado como una orden.

—¡Ah!... —Gimió más fuerte al sentir más profundas y fuertes las estocadas de YoonGi.

—Eres tan estrecho... —menciono el peli-azul acercándose a la clavícula de NamJoon, donde repartió besos acompañado de pequeñas mordidas intentado tranquilizar al menor, sabía que era su primera vez así que intento bajar la intensidad de sus estocadas pero la excitación se había apoderado de su cuerpo, le encantaba, le fascinaba profanar aquel exquisito cuerpo si no era poco: la piel canela, ligeramente perlada por el sudor, los gemidos sonoros y las mejillas sonrojadas por la vergüenza o tal vez por la excitación, lo incitaban a seguir arremetiendo en ese cálido, estrecho y húmedo lugar.

—No te...ah~...detengas —gimió NamJoon, aferrándose a la espalda del mayor con sus brazos, la excitación y el alcohol que previamente había ingerido, había hecho estragos con su mente; se sentía tan confundido, perdido.

¿Qué se suponía que tenía que decir? Ya ni lo recordaba, ni siquiera sabía qué demonios estaba haciendo en una cama que no era la suya, debajo del cuerpo de un muchacho mayor que él, no entendía nada, tal vez solo era uno de esos sueños húmedos, aunque se sentía bastante real.

Las embestidas cesaron de repente. NamJoon continuó jadeando con su boca ligeramente entreabierta, su respiración seguía igual de agitada. Todo le pareció tan confuso de nuevo ¿Por qué se había detenido? Pero no tuvo tiempo de preguntar cuando sintió una húmeda lengua ajena, recorriendo por todo su abdomen, trazando figuras imaginarias sobre él, excitándolo aun más, si eso era posible, sintió un apretón en uno de sus pezones, provocando que mordiese su labio inferior en un intento de retener sus gemidos pero los espasmos eran cada vez más intensos y placenteros que se le hizo imposible retenerlos, nunca antes se había sentido así... sentía que estaba en el mismísimo cielo...

Sus manos sujetaron el cabello azul de YoonGi, una sutil indirecta de que se detuviera.

Y así paso YoonGi dejo de lado las suaves lamidas para retomar las embestidas. NamJoon arqueó su espalda con la primera dura penetración que dio comienzo a muchas otras.

Ni siquiera tuvo la necesidad de masajear su miembro simplemente comenzó a dolerle por la erección que se había formado varios minutos atrás.

Las manos de YoonGi dejaron de sujetar la cadera del peli-negro para apoyarse en el colchón, el interior de NamJoon era demasiado estrecho, incluso le había costado trabajo entrar en él, sin embargo ahora lo disfrutaba enormemente a tal extremo de que el placer nublaba por completo sus sentidos, era incapaz de razonar cualquier otra cosa que no fuera continuar penetrando a NamJoon.

Después de todo eso era lo que quería, necesitaba hacer suyo a Kim NamJoon.

Llevaba cerca de cuatro meses observándolo en silencio, siempre procuraba elegir una mesa cercana a la de NamJoon, al menos podía deleitarse con las hermosas facciones de aquel peli-negro desde la distancia.

Aún recordaba la primera vez que lo vio en la cafetería, en una tarde de lunes que a diferencia de otras ocasiones, se decidió a ir él mismo a comprar el almuerzo, nunca se imaginó que esa misma tarde se iba a topar con el chico más lindo que había visto en su vida, si no era poco, aquel chico era de piel levemente morena con unos hermosos ojos color castaño que parecieron coquetearle al primer suave pestañeo, la sonrisa adornada por hoyuelos que a simple vista resaltaban dándole un toque de ternura, especial e inigualable.

No sintió ningún remordimiento por haberle mentido antes, desde que supo cual era su nombre ese era el único nombre que permanecía perfectamente lucido en su memoria, pero eso nadie más lo sabría, ni el mismo NamJoon.

Con un gemido más pronunciado, NamJoon se dispuso a rasguñar con suavidad la espalda de YoonGi. Estaba a punto de correrse, su respiración se encontraba al límite al igual que su cuerpo estaba al borde del éxtasis, sintiendo una calor inmenso ascender por su columna, recorriendo deliciosamente por todo su sistema, inconscientemente jadeó el nombre del peli-azul y en cuando sintió el orgasmo en su vientre, relajó sus músculos, separando aun más las piernas para que YoonGi continuara penetrándolo.

Lo único audible dentro de aquella oscura habitación eran los frecuentes gemidos y jadeos de ambas partes, acompañado por el odioso rechinido de la cama.

La mirada de NamJoon se enfocó al techo pero la habitación entera parecía dar vueltas junto con ellos dos, no era así, solo eran los estragos del alcohol. Sabía perfectamente que no debía tomarlo y sin embargo lo hizo.

Escuchó la voz ronca de YoonGi nombrándolo mientras lo embestía cada vez más rápido y profundo, el peli-azul arremetió un par de veces más antes de llegar al clímax, impregnando el interior de NamJoon con su esencia, tal como quería.

Las facciones de NamJoon se alteraron al sentir el viscoso líquido caliente escurrir de su entrada una vez que YoonGi se dispuso a salir de él.

Trató de levantarse pero se sentía cansado, demasiado. Así que optó por darse la vuelta sobre el colchón, buscando una posición más cómoda para dormir, hasta que finalmente sus ojos se cerraron YoonGi lo miró en silencio mientras su ritmo cardiaco volvía a su normalidad, no se arrepentía de haber intimado con NamJoon.

Lo único que le inquietaba era la reacción del chico al despertar, no lo había forzado a tener relaciones, no, pero NamJoon tampoco se entrego a él deliberadamente...solo bastó que se bebiera toda la botella de vino tinto y algunos toques "íntimos" por parte de YoonGi para que NamJoon cayera a su trampa.

El peli-azul se apoyo en el respaldo de la cama y tomó una sabana para cubrir el cuerpo desnudo de NamJoon.

No era momento para arrepentirse, tal vez no fue el mejor método para tratar de olvidarse de él, de sacárselo de la cabeza de una vez por todas. Por que espués de todo estaba consciente, pronto seria el acto de graduación y no volvería a ver a ninguno de sus compañeros de curso, ni tampoco podría presenciar la hermosa y radiante sonrisa de NamJoon durante los descansos y ese sin duda era su momento favorito del día, a pesar de que se limitaba a observarle desde lejos, con eso se conformaba, pero ahora que iba a graduarse de la preparatoria y como si no fuera poco también se iría a estudiar al extranjero. Tenía que olvidarse como sea de NamJoon.

Pero ahora mismo no sabía cómo rayos iba a hacer aquello.

Después de todo lo consejos de HoSeok no eran la mejor solución, la atracción que sentía por NamJoon, no se trataba de una simple calentura, no era eso, verdaderamente le gustaba, le encantaba, hasta podía jurar que sentía amor, pero en este instante sentía que él se había aprovechado de NamJoon.

Dió un suspiro pesado y se levantó de la cama al instante se encaminó hacia el ropero para tomar una toalla, primero se ducharía y ya después se las arreglaría para hablar con NamJoon sin que este piense que era un aprovechado.

💕🐭Continuará...🍃

~°•°•°•°•°•°•°🌼•°•°•°•°•°•°•~

Lamentó si no les agrado este capítulo es mi primera vez escribiendo ¿lemon?, no sé si llamarlo asi ya que no es totalmente lemon... Pero aun así espero que les agrade.

Gracias por leer... Se los agradezco un montón, hermosas personitas que leyeron.

Me Gustas "YoonNam"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora