Cap.13

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NamJoon se dirigió indeciso hacia el edificio de tercer grado.

Podía haberse negado, inventar alguna excusa, que le dolía el estomago o que se había lastimado el tobillo en el patio, sin embargo no pensó que YoonGi estuviera en la misma aula donde el profesor lo había enviado.

Por otro lado...

Observó el papel en su mano. Quería abrirlo, sentía la molesta ansia de saber que era lo que JiMin había escrito.

No había mayor problema si lo leía, de todas formas su amigo nunca se iba a enterar de que lo leyó...

Comenzó a desdoblar el papel mientras se acercaba a su destino.

Pero fue ahí cuando cayó en cuenta, por que tenía la necesidad de leer aquel escrito, si él nunca había tomado interés al extrañó romance de JiMin.

Volvió a doblar el papel sin atreverse a mirar dentro, no era lo correcto, aunque fuera para YoonGi no le concernía en lo más mínimo. Era ahora cuando debía recordar no interponerse en asuntos personales.

Conforme se acercaba al salón, su corazón palpitaba más fuerte, más rápido, como si se tratara de alguna clase de misión peligrosa.

Sus manos se enfriaron a causa de los nervios.
En ese momento quería devolverse a su salón, prefería que el profesor se molestara y enviara a alguien más en su lugar, pero ya no podía arrepentirse...

Estaba ahí, de pie frente a la puerta del salón indicado en la carpeta. Permaneció inmóvil unos instantes, como si con ello el tiempo fuera a transcurrir más rápido. Después de aquella penosa escena en el comedor lo último que quería era ver a YoonGi de nuevo. Aun si era cierto que aquella fotografía no existía, seguía molesto con él.

Tocó un par de veces con los nudillos mientras se disponía a esperar. No era muy tarde para regresarse, podía dejar la carpeta ahí, sí, eso debía hacer...

Se agacho rápidamente para colocar la carpeta en el suelo, sería imposible que alguien no la viera cuando abrieran la puerta.

—¡Adelante! —la voz de una mujer se escuchó del otro lado de la puerta.
NamJoon sintió el deseo de correr pero no tuvo tiempo de hacerlo cuando la puerta se abrió de repente. —Pasa, no seas tímido —le instó la mujer de cabello corto y negro.

NamJoon se posicionó en cuclillas para tomar nuevamente la carpeta, ya era tarde para irse.

—Soy la maestra de musica... ¿En qué deseas que te ayude?—se presentó con una sonrisa, NamJoon le devolvió el gesto, con incomodidad.

—Solo venia a entregar esta carpeta —aclaró prontamente, negándose a aceptar el ofrecimiento de que pasara.

—¿Podrías esperarme un momento? —inquirió la maestra entrando al salón. —Ven —le pidió una vez más. NamJoon se quedo estático en la puerta. No tenía opción...

TaeHyung y HoSeok se miraron entre ellos al ver como aquel chico entraba forzosamente al aula.

—Tranquilo, no muerden —sonrió la maestra, buscando entre la gaveta del escritorio.

—Yo no estaría tan seguro —alegó NamJoon en una voz apenas audible.

—Enseguida regreso —anunció la mujer al no dar con el documento que buscaba. NamJoon trató de evadir la mirada de los presentes, ni siquiera se molestó en buscar a YoonGi.

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