Cap.8.

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NamJoon cerró la puerta de su habitación con desanimo. Por más que lo intentaba, no dejaba de pensar en YoonGi. No entendía a que se debía el "intento" de disculpa, si es que eso era realmente lo que buscaba. O quizás solo era otro truco para aprovecharse de él.

No cometería el mismo error dos veces.

Estaba decidido a mantenerse firme, no volvería a ceder ante los encantos de aquel apuesto muchacho.

Además, a su amigo gustaba de él y esa cuestión lo dejaba completamente a la deriva.

Si estaba tan molesto con YoonGi, si en realidad no le gustaba y si sabía que era incorrecto… ¿Por qué no dejaba de pensar en él?

—Todo es culpa de JiMin —hablo dejándose caer sobre el cómodo colchón de su recamara.

Mil ideas acudieron a su mente frente a aquel agradable silencio que su alcoba le brindaba. ¿Qué pasaría si JiMin se enteraba de lo ocurrido?
Hoy estuvo cerca de saberlo, no solamente por la presencia de ambos dentro de la biblioteca, sino también por el extraño comportamiento de YoonGi.

El resentimiento y la culpa no lo dejaban tranquilo, y el hecho de que YoonGi lo buscara en el instituto con el motivo de disculparse lo había alterado aun más.

—Rayos —arrojó la almohada cuando el teléfono empezó a sonar.

Se suponía que su Mamá estaría trabajando, tal vez lo llamaba para decirle que no llegaría a dormir.

Sumamente confundido, descolgó el teléfono.

—Diga —respondió de mala gana, enredando su dedo índice en el cable del teléfono.

Tuvo que apartar el aparato cuando el estridente grito lastimó su tímpano.

—¿JiMin? —cubrió su oído para aminorar el volumen de la voz que vitoreaba del otro lado de la línea, efectivamente era su amigo.

—JiMin no entiendo nada de lo que dices —trató de explicar en voz alta pero su amigo continuaba hablando cosas inentendibles para él. Por el tono de la voz de JiMin intuyó que estaba alegre pero no comprendía la razón para aquella exagerada felicidad que su amigo le transmitía en el hablar.

—Espera, JiMin…Ji... —intentó hablar pero ya era tarde, la llamada se había cortado. Más bien, la habían cortado intencionalmente.

—Me colgó —murmuró al viento. Dejando el aparato en su lugar para después buscar ropa en el armario.

Lo único que había entendido antes de que JiMin le colgara era que quería verlo en la heladería.

Ellos siempre frecuentaban una heladería…pero solo los fines de semana y hoy apenas era miércoles y además él no tenía ganas de comer helado.

Suspiró mientras camino lentamente hacia la puerta.

Ni siquiera se molestó en dejar alguna nota en caso de que su Mamá regresara antes que él.

Estaba seguro que no demoraría, solo comería un helado y volvería para realizar los deberes de Manualidades….o al menos lo intentaría.

Caminó pensativo las tres cuadras restantes. Ya podía divisar el local a unos metros de distancia,  los colores llamativos de rosado Claro y oscuro contrastaban muy bien en lugar y el letrero tenía los mismos colores combinados con celeste y amarillo.

Observo con detenimiento y es que las mesas del exterior estaban vacías en su mayoría. A pesar de que la tarde era calurosa no había tantos clientes como en otras ocasiones, quizás se debía a que no era fin de semana.

Me Gustas "YoonNam"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora