Cap.12.

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Las emociones se intensificaba conforme YoonGi avanzaba hacia él, lentamente, con su semblante inalterable y serio.
Como si nada hubiera ocurrido, puede que incluso ese patán estuviera disfrutando de la humillación que le había causado al dejarlo en ridículo con sus amigos.

Las miradas de los demás estudiantes parecían seguir cada uno de sus pasos pero a NamJoon ya no le importaba nada. Estaba dispuesto a poner en su lugar a ese idiota aprovechador, descargar un poco toda esa rabia que se venía cargando desde que despertó en la habitación de YoonGi sin ninguna prenda de ropa encima.

YoonGi dudó en acercarse más.

Los ojos de NamJoon le daban a entender que el chico se pondría a llorar en cualquier momento, ¿tan harto lo tenía?, no. Con mayor razón debía aclarar las cosas de una vez, confesarle a NamJoon el motivo que lo llevo a cometer semejante estupidez de intimar con él para poder olvidarlo, que idiota, a pesar de los constantes desplantes de NamJoon seguía interesado en hablarle, y no solo eso. Necesitaba resolver todas las dudas del bello chico para poder dar el siguiente paso.

NamJoon presionó con fuerza su puño, seguía sintiendo esa horrible opresión en el pecho ¿De qué se trataban los intentos estúpidos de YoonGi?, bien podría ser una broma de muy mal gusto o alguna clase de apuesta entre él y sus compañeros para tener sexo con el primero que se le pusiera enfrente. Si hubiera estado sobrio cuando ese maldito comenzó a insinuársele, jamás habría aceptado.

—Na...—YoonGi detuvo el certero golpe que NamJoon pretendía darle en el rostro.
Las miradas a su alrededor lo incomodaron en demasía pero no lo demostró. NamJoon se apartó con molestia para intentar arremeter otro golpe, obteniendo el mismo resultado.
YoonGi lo había frenado con tanta facilidad que parecía tratarse de una especie de juego amistoso entre ambos, estaba claro que YoonGi lo superaba en fuerza y sus reflejos eran excelentes.

Aun así, eso no lo detuvo para tratar de dar un tercer golpe, concentrando esta vez su fuerza en la cadera para dar una patada. Frunció el entrecejo en cuanto YoonGi bloqueó el impacto usando ambos brazos para defenderse, ni siquiera trataba de devolverle los golpes.

Jadeó exhausto y se dejo caer de rodillas al suelo, dando por sentada su inutilidad para pelear. Los gritos entre la multitud de estudiantes que se habían reunido en torno a la posible pelea cesaron de inmediato

—Déjame ayudarte... —YoonGi le tendió una mano pero NamJoon se negó rotundamente a aceptarla. Ahora se sentía peor por no haber conseguido ni siquiera acertar un golpe cuando pretendía romperle la cara. Al menos se había descargado un poco, sin embargo, eso no cambiaba el hecho de que seguía enfadado.

—Eres un depravado... —hablo NamJoon, apoyando ambas palmas en el suelo para ponerse de pie por su cuenta. YoonGi lo miro extrañado, le parecía raro que NamJoon se expresara así de él, anteriormente lo había llamado: patán, maldito, abusivo, aprovechado...

Pero en ese momento NamJoon estaba más alterado que la última vez que lo había visto estaba por convencerlo a que aceptara conversar con él. Y ahora no entendía por qué había tenido ese cambio tan drástico.

—No, no te entiendo

—Tu dijiste... ¿Para qué involucrar a terceras personas? ¿Verdad? —preguntó NamJoon, imitando un timbre de voz más serio.

—Si..

—Dijiste... que... Es un problema personal —repitió, citando las mismas palabras que YoonGi le dijo horas antes. —Pero claramente... Escuché como tu amigo lo comentaba... Y no digas que no... Lo escuché... ¿A casó... Crees que ganaste algo...? Crees que soy un premio... Que lo tienes que exhibir...

Me Gustas "YoonNam"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora