Ciudad en Ruinas: La caída del Capitolio

Capítulo 4: El reloj.

Habíamos salido del sótano de la casa. La camioneta estaba debajo de un poste del alambrado público. Adam tomó su mochila y yo tomé mi maleta.

-Hey! A dónde crees que vas con ese equipaje?

-Es mi ropa. Lo único que tengo.

-Toma sólo un vaquero, una blusa y unos zapatos cómodos porque caminaremos mucho. Ah y tu chaqueta. No la olvides.

-Qué? No.

-Raven, no podemos llevar nada. Yo tengo que llevar mis armas, aún debemos buscar agua y comida. No sé cuanto tiempo nos lleve llegar hasta D.C.

-Iremos a Washington?

-Ya no quieres asesinar a Keith?

-Me vas...me vas a ayudar?

Abrí grandes mis ojos y él asintió.

-Debemos planear muy bien el ataque.

Por primera vez en días me sentí entusiasmada. Tomé mi chaqueta y una pequeña bolsa de mano para llevar unas cuantas cosas, entre ellas la SD, la coloqué en un bolsillo secreto de la chaqueta. Dejé toda mi ropa y zapatos nuevos. Corrí para alcanzar a Adam. Luego de caminar unas cuadras encontramos un concesionario. Había un par de autos intactos. Entramos y Adam buscó las llaves de alguno de los 2.

Vi un supermercado frente a este, entré a este por una ventana rota. Caminé hacia la bodega y en eso un zombie me sorprendió. Grité por el susto. Me había tomado del cuello para morderme. Yo lo golpeé con mi bolsa donde tenía el arma y este me soltó. Caí al suelo y tomé una botella de vidrio del suelo. Se la lancé pero este siguió su camino hacia mí. De pronto hubo un disparo. El zombie cayó al suelo con una bala en su cabeza. 

-Estás loca, cierto?

Le di una mirada dura a Adam mientras me ayudaba a ponerme en pie.

-Estás bien?

Asentí, luego de tomar unas botellas de agua y comida subimos a un sedan rojo. Salimos por un camino estrecho que Adam encontró, habían obstáculos por la vía. Además de personas muertas. Algunos edificios habían caído. Muchas personas pedían ayuda pero no podíamos hacerlo. Debíamos detener primero a Keith. Me sentí muy mal.

Pisamos algunos cadáveres en el trayecto. Estaba a punto de vomitar. Cerré los ojos mientras pasabamos el tramo.

-Nos llevará días llegar a D.C. en auto.

-Y un aeropuerto? -Le dije.

-Estallarían el avión en el aire.

-Sí, tienes razón. Qué es lo que quiere Keith?

-Venganza, tal vez?

-Suena muy a lo Hitler.

-Él asesinaba judíos.

-Por venganza. Sabías que no lo dejaron estudiar en Bellas Artes.

-Eso que tiene que ver.

-Era de Judíos.

-No sé quién te dijo eso pero es interesante.

-De nada.

-Demonios!

Adam había descuidado el camino un segundo y había arrollado a una persona que se interpuso en el camino.

-Maldición! Carter lo mataste?

Adam de bajó del auto y no encontró nada al frente. De pronto un tipo me tomó del rostro aún dentro del auto. Tenía sus ojos inyactados de sangre, estaba sudoroso y gritaba de dolor, tuve imágenes de Jeremy cuando estaba infectado y quiso abusar de mí. Traté de quitarmelo como pude. Intenté tomar el arma, que llevaba en mi bolsa pero Adam fue más rápido y lo golpeó con una roca en su cabeza. El tipo cayó al suelo, yo por fin tomé el arma y le apunté.