Ciudad en Ruinas: La caída del Capitolio

Capítulo 10: Líder?

Dominic me llevó a una habitación donde tenían muchos planos sobre una gran mesa. Varias personas estaban ahí hablando de algo.

-Hola, Dom!

Una chica rubia se entró detras de nosotros. Llevaba unos guantes y un tapa bocas.

-Hola, Jane. Ella es Abigail.

La chica se quitó la indumentaria. Al parecer estaba ayudando a los heridos.

-No es cierto! Dominic, estoy tan feliz por ti. -La chica abrazó a Dom y yo enarqué una ceja.

-Gracias!

-Mucho gusto! Soy Jane Dennings.

Asentí y sonreí con hipocresía.

-Dónde está Nina? -Dom preguntó por otra chica. Yo rodeé mis ojos.

-Se supone que vendría contigo.

-No, ella me dijo que tenía un camión con personas que eran rehenes que los llevaría a un lugar seguro y que luego volvería aquí.

La chica cambió su mirada por una de preocupación.

-Dominic...

-Tranquila, voy a localizarla por la radio.

-Okay.

-Me acompañas, Abi?

Asentí y caminé con Dominic a otra habitación. Al entrar vi una mesa de armas y municiones. Dom se sentó en un escritorio y habló por el radio. Mientras yo me quitaba el chaleco antibalas.

-Hey, Nina. Me escuchas? Cambio.

Dominic se veía preocupado al no tener respuesta.

-Nina, soy yo, Dominic. Estoy en el refugio, necesito saber que estás bien. Cambio.

-Sí, estoy bien.

Me volteé y vi una chica delgada de tez morena y cabello corto.

-Oh, maldición, iba a ir a buscarte.

-Lo siento, me retrasé.

La chica me miró de pies a cabeza. Me diría loca a sí misma pero sentí una perversión en sus ojos.

-Nina, ella es...

-Raven, sí, te vi en las noticias. Eres mi heroína. -La chica me miró nuevamente de manera extraña, además me habló como si Dominic no estuviese en la habitación. -Me alegro que estés bien, y doc, felicidades por encontrarla a salvo.

-Gracias, Nina. No lo hubiese hecho sin tí.

La chica tomó un par de cargas de munición y salió de la habitación.

-Estoy empezando a odiar tu amabilidad.

-Estás celosa? -Dominic me dijo serio.

-No. Es sólo que, me has presentado ya 2 chicas que te hablan como si hubieses pasado la noche con ellas.

Dominic frunció el ceño y luego sonrió.

-Te extrañé. -Me dijo. -Pensé lo peor.

Dominic me haló de la cintura y me acercó a su cuerpo. Me tensé un poco al sentir sus manos en mis caderas. Nos besamos y de pronto tuve una imagen del asqueroso de Phillips. Me aparté aterrada y Dominic me vio confundido.

-Espera...

-Qué pasa?

-No sé como puedes besarme mientras afuera todo es un caos. Keith está suelto y tengo miedo.