Esa noche no pude dormir. Por mucho que hubiese pasado en mi vida esto era lo más difícil y arriesgado que iba a hacer. Por la mañana me trajeron desayuno y ropa, pero no cualquiera, era ropa de combate. Vi una nota en la bandeja, era de Samuel.
Bebí el café y me duché. Bajé al patio trasero de la mansión donde me esperaba él.
-Para qué la ropa, no se supone que vaya tan obvia.
-Vamos a practicar un par de tiros. No puedes fallar hoy.
Sentí un amargo en la boca.
-Sabes como usarla?
-Bueno, saber del todo, no. Pero si las he usado.
Sam resopló.
-Bien. Comencemos con lo básico.
Cargardor, seguro, disparo y recarga.Samuel me había ayudado usar el arma desde cero. Sentí mucha confianza en él. Era como si toda la verdad lo hubiese liberado. Se notaba muy tranquilo y más natural. Aunque bien, seguía sin conocerlo por completo. Y habían cosas que no calzaban.
-Dispara! -Era Samuel animándome a diaparar a unos blancos.
-Soy pésima.
-Apenas llevas un disparo.
Gasté al menos 3 o 4 cargadores. Sam me había enseñado un par de técnicas. Era mucha información para procesar en menos de 12 horas.
-Recuerda que Keith estará muy cerca. No puedes dudar ni un minuto.
Asentí y dejé el arma en una mesa. Samuel y yo caminamos hacia la casa.
-Cómo es él?
-Alto, robusto, su cabello es castaño, ojos claros y mata a unos cientos por hora.
-No, me refiero a que...qué debo hacer o cómo debo actuar frente a él.
-No llores. No lo hagas frente a él.
-No lo haré!
-Siempre ha pensado que los que lloran son débiles y va primero por ellos.
-Eso es estúpido.
-Es muy persuasivo, sabrá cosas de ti y las utilizara en tu contra. Espera cualquier cosa de él.
-Entiendo, juega con la mente de los demás.
-Y lo más importante. Nunca le des la espalda. Es capaz de ensartarte un lapicero.
Sonreí al escucharlo. Era algo exagerado.
-Hablo en serio.
Tomé un pequeño descanso. Me senté en el sofá de una terraza cercana. Y me sirvieron un jugo de frutas.
-Quién es Keith? -Le pregunté a Samuel y él se quedó pensativo. -De dónde viene?
-Te sorprenderías.
-A qué te refieres?
-Tom nació en un pueblo alejado de la ciudad. Recibió una beca y estudio leyes. Era un estudiante ejemplar.
-Hace cuanto lo conoces?
Samuel negó con la cabeza y luego titubeó.
-No lo sé. 10 años tal vez.
Por alguna razón no le creí.
-Bien.
-Ahora sigo yo.
-Qué? Me vas a preguntar algo de mi vida, aunque pienso que ya lo sabes todo.
-No. Sólo quiero saber si lo amabas de verdad.
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Ciudad en Ruinas: La caída del Capitolio
General FictionLuego de la muerte de Dominic, Raven acepta la ayuda de un militar. Su único objetivo ahora es asesinar al presidente Keith. Nada le importa, incluso si pierde la vida en el intento. Historia original de mi persona. Ilenne Corrales, 2019. Derechos...