Ciudad en Ruinas: La caída del Capitolio

Capítulo 15: Abigail Clark?

Luego de curar mi herida y esterilizarla un poco vi a los chicos mirarme horrorizados.

-Es hora de que vuelvan a México. Esto es muy arriesgado. -Les dije.

-Qué? No! No te vamos a dejar, Dom. -Nina dijo.

-No es cuestionable. No quiero que les pase algo. No puedo darle antídotos a todas las personas que vea infectadas.

-Puedes crear más.

-Sí, pero no es tan fácil.

-Podemos ayudarte?

Envolví mi mano en una venda y me puse en pie. Tomé el último cigarrillo y me dispuse a fumarlo.

-Dom...

-Nina, estamos lejos de llegar al capitolio. Perdimos el helicóptero y no tenemos piloto. Los antídotos necesitan compuestos algo difíciles de conseguir.

-Has perdido la esperanza, Dominic??

Nina me dijo seria. Le di una mirada dura y salí de la habitación con mi mochila.

-Dominic! Dominic!

Seguí mi camino hasta la entrada, Nina me tomó del brazo y me hizo verla.

-A caso estás huyendo?

La miré algo ofuscado, me solté de su agarre.

-No! Estoy tratando de seguir yo solo. No quiero que les suceda nada malo.

-Dom...eres un idiota, sabes? Eres un idiota egoísta!

Me sentí como un niño regañado al ver su enojo.

-Yo...

-No digas nada, sube al auto. Iré por los chicos. Y si te atreves a irte sin nosotros te buscaré y te sacaré esos lindos ojos verdes.

Me quedé viendo a Nina, a pesar de su estatura y complexión la verdad me dio algo de miedo. Estaba muy enojada.

Subí al auto y lo encendí mientras pensaba en lo cobarde que era. De verdad que mis años de universidad no me enseñaron a ser más listo sino más idiota. En eso escuché un helicóptero, observé por la ventana y vi no sólo uno acercarse sino varios. Nina corrió hasta el auto con Jane y los demás.

-Qué sucede?

-No lo sé!

Subieron al auto y nos dirigimos al Sur pero no por mucho tiempo, ya que, un helicóptero nos empezó a seguir.

-Serán de los nuestros.

-No lo sé pero no confío.

En eso abrieron fuego, nos dispararon, traté de esquivar las balas pero fue imposible, perdí el control y choqué contra otro auto, pasaron algunos minutos y reaccioné, la bolsa de aire se abrió y me salvó de no golpearme en el volante, aún así mi cuerpo dolía, traté de salir pero en eso volteé a ver a Nina, la bolsa la estaba asfixiando debido a su estatura. Salí del auto como pude y caminé hacia ella, los helicópteros aún se escuchaban cerca, habían explosiones muy cerca. Abrí la puerta y saqué a Nina, estaba púrpura. La tomé en brazos y la coloqué en el suelo, tomé su pulso y no lo sentí. En eso Jane gritó de dolor, ella y los demás salieron del auto como pudieron mientras yo trataba de volver en sí a Nina haciéndole RCP.

-Vamos, Nina!

-Nina! Amor...no me hagas esto! -Era Jane.

Luego de unos minutos la morena dio una bocanada de aire y me miró aterrada al separarme. Jane la tomó en sus brazos mientras la besaba. El auto con que choqué estaba vacío, sólo era un auto abandonado por suerte. Ben tenía un raspón en su ceja y Ethan su labio roto, Jane por su parte estaba ilesa al igual que yo. Nina había llevado la peor parte pero iba a estar bien.

-Doc?

Llevé mi vista a Ben. Él miró de frente y luego saqué mi arma. Era un grupo grande de soldados.

-Hey! Atrás! No se muevan! -Les dije mientras le apuntaba a uno.

-Baje el arma doctor! Venimos a salvarlos. -Era uno de los soldados aliados.

-Ah sí? Y por qué nos dispararon, Kelly?

-Esa era la gente de Keith. Acabamos con ellos, doc.

-El coronel Olsen nos envió a buscarlos luego de perder comunicación con el piloto. -Era otro soldado.

-Dom... -Era Nina. -Necesitamos irnos de aquí, son de confianza.

-Bien, llévense a mi gente. Yo voy a seguir a Houston.

-Dominic, qué haces? -Jane dijo.

-Lo llevaremos sí, no se preocupe, doctor.

Luego de ver a Nina casi morir sentí que debía olvidarme de Raven pero era rendirme. Asentí y nos llevaron a Houston. 3 horas más tarde estábamos allí, había mucho caos, la mayoría de edificios estaban destruidos. Fuimos a varios hospitales que aún estaban en pie, pregunté por Abigail pero nada me llevaba a ella.

-Abigail Clark? Está aquí.

-Señor, lo siento, no podemos acceder a nuestra base de datos, escriba sus datos y el nombre...

-Su nombre es Abigail Clark! Escuchó de ella? Es castaña, ojos azules, delgada.

La enfermera me miró dudosa.

-Y usted que es de ella?

-Su pareja...ella es mi novia.

-Lo siento, señor. No puedo darle información.

Saqué mi arma y la mujer me vio asustada.

-Doc, qué hace?

Ben me tomó del brazo y yo le di con mi arma en la cara.

-Dominic!! -Era Jane, se escuchaba enojada.

-Sabe de ella?

La mujer había levantado las manos, en eso asintió.

-Se fue ayer en la tarde luego de que sus padres vinieran por ella. Su novio...-la mujer había cerrado sus ojos. -Su otro novio le dejó un mensaje de que tenía que ir...

-Otro novio??

-Dominic! Es suficiente!!

Nina me haló del brazo y me quitó el arma.

-Ella está con sus padres, está viva. Puedes estar tranquilo.

-No! No voy a estar tranquilo hasta encontrarla.

Subí al helicóptero y nos llevaron de nuevo al campamento del Coronel Olsen. Allí tomé un baño y traté de tranquilizarme. Vi a Ben con un ojo morado, él me vio algo enfadado. Fui a hablar con mis amigos pero me sentí como un imbécil.

-Dr. Shepard.

-Coronel.

-Necesito de su ayuda. Acompáñeme a mi tienda.

-Sí, claro!

Caminé con él hasta la tienda, este fue a un tipo de escrito y abrió una gaveta. 

-Se encuentra bien? 

-Sí, no es mi salud, es sólo que...no confío mucho en mis hombres, algunos de los mejores han muerto o se han ido con Keith luego de escuchar ofertas millonarias por seguirlo.

-Y cómo podría yo ayudarle. 

-Con su escuadrón, los hombres que lo acompañan.

-Las chicas también son importantes.

-Sí, ellas también.

-Sigo sin entender su punto. 

-Keith viene por mí, es probable que sus cazas bombarderos que estén cerca. Necesito que te lleves el campamento lejos de aquí y ayudes a más personas.

-Pero...por qué no lo hace usted? No creo estar preparado para... -En eso vi al hombre sacar una 9mm. -Qué hace? 

-Lo siento.

Lo siguiente fue algo impactante, traté de evitarlo pero el hombre fue más rápido, la bala entró por su sien derecha y cayó al suelo.