Luego de dejar a las personas en México pensé en hacerle caso a Nina. Necesitaba buscar a Raven. Al regresar a San Diego por la mañana fui directo a buscar a Antonio. Le di unos cuantos frascos del antidoto y le las indicaciones de cómo suministrar la dosis. El viejo Antonio me miró muy agradecido y luego me dio un abrazo.
-Espero que encuentres a tu chica.
-Gracias, Antonio. Cuando lo haga la traeré aquí para que la conozcas.
-Claro, hijo.
Fui hasta Nina y le dije. Ella se cruzó de brazos y me miró algo triste.
-Puedes llevarte el auto y un par de armas. Hay muy poca agua pero quizá puedas conseguir de camino.
-Gracias, Nina.
-Espero que todo te vaya bien y la encuentres.
-Sabes que no voy sólo a buscar a Raven.
Nina se quedó pensativa.
-Iré a decirle a Jane.
Luego de unos 15 minutos fui a buscar a Nina. Ella y Jane estaban empacando sus cosas.
-A dónde van?
-Nos vamos!! -Jane dijo. La vi confundido. -Contigo tontito.
Jane era como una niña en cuerpo de mujer. Siempre salía con una de sus ocurrencias pero esto?
-Nina...?
-Vamos a acompañarte, Jane, Benedict, Stuart, Ethan, Verónica y yo. Tal vez alguien más se apunte.
-Espera. No estoy entendiendo.
-Queremos ayudar, Dominic. Aquí ya no hay nada que hacer. Mañana partirán a México los que faltan. George se encargará de ir a dejarlos. Antonio me dijo que tiene la cura y eso lo tranquiliza.
Miré a Jane, estaba entusiasmada. Ella amaba ayudar a las personas, Nina por otro lado no era nada expresiva. Resoplé y asentí.
-Okay. Pero el mínimo riesgo se regresan.
Tomamos 2 autos y emprendimos nuestro viaje. Conduje unas 8 horas seguidas hasta que encontramos un nuevo campamento. Nuestra sorpresa fue que estaba abandonado.
-Bien podemos pasar la noche aquí y tomar armas. -Nina dijo.
Miré a mi alrededor. Busqué alguna pista. Los soldados se habían ido de manera imprevista, ya que, había mucho desorden y platos de comida casi intactos.
-Busquen provisiones, agua. Debemos irnos de aquí.
-Por qué? -Era Jane.
-Los soldados estaban huyendo. Sino no hubiesen dejado sus pertenencias o las armas.
Los demás me miraron dudosos caminé hasta las cajas de municiones y tomé varias, encontré un par de cobijas y una cajetilla de cigarrillos. Recordé a Raven. Dudé un poco y la tomé. Fui cerca del auto y encendí uno de ellos. Me quedé allí pensando, no estaba seguro de lo que estaba haciendo. En eso escuché algo. Tiré la colilla del cigarro y miréal cielo. Eran 2 aviones Cazas. Estos volaban relativamente bajo. Nina corrió hacia el auto con Jane y los demás. Estos empezaron a bombardear un pueblo cercano. Abrí grandes mis ojos y quedé algo impactado.
-Sube al auto, Dominic!!
Encendí el auto, los demás entraron rápidamente. Salimos de allí hacia el lado contrario.
-Esto está saliendo mal! -Dije y Nina me miró algo desconcertada.
-No me digas!
No quise decirle nada. Conduje un tiempo y empecé a sentirme cansado. Cerré los ojos y me desperté al salirme de la carretera. Me detuve y me quedé en silencio.
-Es hora de descansar, Dom.
Asentí y conduje hasta una estructura cercana. Era un antiguo taller mecánico. Entramos e investigamos el sitio.
-No hay mucho que sirva pero al menos hay un par de literas en la habitación del fondo. -Dije.
-Bien, dormiremos por turnos. Tú primero Dom, Jane y yo nos quedaremos con Ben. Ethan, Stuart y Verónica pueden dormir también.
Los chicos asisntieron y buscaron cobijas en los autos. Traté de buscar algo que sirviera en las gavetas. Encontré unas latas de comida. Me recosté y me quedé dormido rápidamente. Abrí los ojos al escuchar a Jane llamarme.
-Dominic, despierta! Hay unos soldados afuera. Nina y Benedict están algo exaltados.
Bajé de la litera y corrí hacia la entrada. Al salir vi a los tipos, los conocía. Nina les apuntaba.
-Nosotros no estamos con Keith...
-Son soldados, no hay nada que me garantice eso.
-Doctor Shepard. -Uno de ellos dijo y Nina llevó su mirada a mí.
-Baja el arma, Nina. Los conozco.
Luego de hablar con los soldados y darles algo de comer ellos nos contaron lo difícil que fue salir de Thompson Hills. Amanda, Jason, Deborah estaban con las demás personas en México, habían encontrado a gente del campamento en San Diego aún y les informaron de nosotros.
-Estamos a sus órdenes señor.
-Pero y sus familias?
Ellos se quedaron pensativos.
-Sino hacemos algo de todos modos morirán.
Los chicos me miraron.
-Bien, descansen. Partiremos mañana a primera hora.
Luego de unas horas seguimos el camino. Llegamos a una ciudad, estaba llena de escombros. Había una unidad de rescate, lo sabía por sus uniformes. Me bajé del auto y fui hasta ellos.
-Soy doctor, puedo ayudar en algo?
El paramédico me miró y estaba casi seguro que me había reconocido.
-Detenga a Keith.
Me alejé de él y en eso unos soldados empujaron a una chica al suelo. Me escondí detrás del auto y saqué mi arma. Los tipos le apuntaron a la mujer. Apunté a su mano y le tiré el arma. Escuché a Jane gritar mi nombre. Lo siguiente fue muy extraño. Vi a los soldados voltearse con rápidez y apuntarme. Sentí un como alguien me tiraba al suelo. Abrieron fuego y sólo observé como un auto atropellaba a los 3 soldados.
Benedict estaba sobre mí, me había salvado, vi como mis aliados iban hasta los soldados y les quitaban las armas a los enemigos.
-Está bien, doc?
Asentí y Benedict me ayudó a ponerme en pie. Vi a Nina bajarse del auto y apuntar a los soldados quienes estaban golpeados. Verónica se acercó a la chica que estaba en el suelo.
-Doc! Tenemos un problema!!
Fui corriendo hasta ella y lo supe de inmediato. La chica estaba sudorosa y tenía sus ojos inyectados en sangre. Miré a los soldados y ellos me miraron con preocupación.
-Cuál es tu nombre? -Le dije a la chica.
-Brianna. Ayúdeme, por favor!!
Corrí al auto y saqué uno de los frascos, tomé una jeringa y volví con la chica para suministrarle el antídoto. Ella miró la jeringa con algo de temor.
-Quién te mordió.
-Nadie.
-Entonces? Cómo te contaminaste?
-Una mujer, vestida de doctora...ella vino con su gente a ayudarnos. Dijo que era una vacuna...inmune al virus.
-Cómo era la mujer?
-Rubia, delgada, joven...
La chica intentó hablar pero en eso se desvaneció. Era muy extraño, Keith había mandado a otras personas a contaminar a los demás.
-Cuidala un momento. -Le dije a Verónica.
Caminé hacia los soldados. Stuart estaba atandolos mientras los demás apuntaban.
-Doc, dicen los soldados que tienen algo que decir.
-Primero que me digan quién es la doctora que vino a contaminarlos.
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Ciudad en Ruinas: La caída del Capitolio
General FictionLuego de la muerte de Dominic, Raven acepta la ayuda de un militar. Su único objetivo ahora es asesinar al presidente Keith. Nada le importa, incluso si pierde la vida en el intento. Historia original de mi persona. Ilenne Corrales, 2019. Derechos...