Capítulo 24: Responde!

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Dominic

-Muy bien, papi, suelta el arma. No hay necesidad que me amenaces.

Vi a Samuel reacionando. Se incorporó rápidamente y golpeó el brazo de Keith, este disparó y me dio en el brazo. Mildret se acercó y me haló fuera de la habitación. Había sacado un arma y me apuntó para que caminara con ella. Yo por mi parte sostenía mi brazo, sabía que sólo era un roce pero estaba sangrando mucho.

-Acaba con esto ya, Mildret.

-Camina, Dominic. Te estoy salvando el pellejo. Es lo que he tratado de hacer desde el principio.

Caminamos hasta la salida del refugio, Mildret me puso el arma en la sien al ver a mi gente afuera. Nina apuntaba a la cabeza de Mildret. Los soldados que hacían guardia estaban en el suelo, noqueados o muertos no lo sabía.

-Qué estás haciendo, Nina!?

-Lo siento, Dominic pero no iba a dejar que te entregaras así de fácil.

-Así que tu eres la zorra que se acuesta con Dominic?

Nina frunció el ceño. Mildret apuntó a Nina y en eso Ben se interpuso, recibió varios disparos por ella. Hice un movimiento rápido y le tiré el arma. Los demás chicos me ayudaron a inmovilizarla. Me acerqué a Ben quién estaba en el suelo. Agradecí al cielo que llevaba su chaleco antibalas.

-Están bien?

-Sí, pero tu no! Estás sangrando.

Asentí y uno de los chicos me alcanzó un vendaje.

-Y Raven?

-No estaba contigo?

-No.

-Con nosotros no estaba.

Raven

Me había escabullido de Nina y su gente. Había tomado una de las armas e intenté llegar a refugio por otro camino. Sabía que era arriesgado pero no podía quedarme de brazos cruzados. Llegué por un costado de la represa y entre por la puerta de una casa de máquinas. Eso debía tener una conexión a la parte interior. Bajé por unas escaleras, había humedad por doquier. Caminé por un pasillo y bajé unos 4 pisos hasta llegar cerca de un pasadizo extenso. Habían soldados durmiendo en el suelo. Caminé hacia ellos y les apunté.

-Hey ustedes 2! Dónde está Keith?

Ellos no se inmutaron, llevaron su dedo hacia el final de este. Seguí caminando hasta que me topé con una puerta abierta, entré y vi a Sam en el suelo.

-Samuel! Hey!! Responde!

-Hola, pajarilla!

Escuché la voz del maldito Keith detrás mío.

-Mierda! -Susurré y cerré los ojos, estaba muerta.

-Tú serás mi escapatoria.

Él me empujó y me hizo caminar hacia la puerta, me llevó por extenso pasadizo y me hizo subir por la escaleras por donde yo había entrado. Al llegar arriba él se aseguró que no hubiese nadie afuera. Salimos y me empujó.

-Camina más rápido.

-Eres un maldito hijo de perra.

-Me han dicho cosas peores.

-Así sea lo último que haga te voy a matar. -Le dije muy enojada.

Keith me empujó nuevamente, había unas ramas cubriendo una camioneta.

-Sube!

-Qué? Quieres que conduzca? No sé conducir.

-No me quieras ver la cara de idiota! Sube al auto!!

Ciudad en Ruinas: La caída del CapitolioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora