A pesar de que los días pasaron la tristeza por la perdida de mi profesora era muy grande, podía decir que era igual a la perdida de mi hermano. Por eso me había encerrado en la habitación de él para calmar mi dolor ya que otra vez me habían abandonado. Otra vez me había quedado solito. Ella se fue como lo hizo Ezequiel, Martín y mi mamá.
La puerta de la habitación se abrió e ingreso Raquel con una sonrisa.
ꟷTe tengo una sorpresaꟷme dijo acercándose a la cama donde estaba acostado.
ꟷ¿Qué?ꟷpregunté de mala gana.
ꟷVe hacia la sala de música y sabrasꟷme incorpore de la cama ilusionado al imaginar que podría ser.
Salí corriendo de la habitación de mi hermano hacia la sala de música y ahí estaba ella sentada con la mirada en las teclas.
ꟷ¡Helena!ꟷgrité emocionado yendo hacia ella para abrazarlaꟷ¡Volviste!
ꟷSíꟷsusurró mientras la abrazabaꟷ Volví.
Al mirar sus ojos parecía que no estaba tan emocionada como yo al verme. Pero mi alegría no cabía en mi cuerpo. Ella estaba otra vez acá conmigo.
ꟷMarcoꟷllamó Raquelꟷ. A partir de ahora, Helena vivirá acá y será tu niñera.
ꟷ¿En serio?ꟷpregunté emocionado a Helena quien solo asintió con una pequeña sonrisaꟷ ¡Que bueno!
ꟷBueno, yo los dejo para que sigan tocandoꟷdijo Raquel mientras salía de la sala.
Me senté a su lado y Helena se alejó un poco, parecía asustada. Capaz algo malo le había pasado a su mamá.
ꟷ¿Te pasa algo?ꟷpregunté preocupado, pude ver como sus ojos se cristalizaron hasta el punto en que empezó a derramar lágrimas.
ꟷNada, estoy un poco tristeꟷcontestó secándoselaꟷ, pero tengo que seguir.
Y así empezamos nuestra clase. Durante esta, Helena tocaba diferente a como solía hacerlo, su expresión risueña ya no estaba y solo había tristeza tanto en su música como en su mirada haciendo que yo también me empezara a sentir mal. No me gustaba que ella estuviera triste.
ꟷ¿le paso algo a tu mamá?ꟷle pregunté cuando terminamos de tocar.
ꟷSí, se puso mal otra vezꟷrespondió con un suspiro
Y así siguió nuestra vida. Por suerte, Helena volvió a estar contenta y mi vida era mucho más divertida con ella. Aunque parece que, a Raquel, Helena no le estaba agradando.
David y yo estábamos en la cocina mientras Raquel hacia la cena, la cual no era de mi agrado, pero a pesar de nuestros reclamos ella no iba a dar su brazo a torcer. Así que ya no habíamos dado por vencidos. De repente Helena ingreso al lugar y fue hacia donde estaba Raquel.
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Perdóname por ser mujer
Novela JuvenilNo soy de hablar mucho de mi, pero en este caso quiero contarte mi historia de amor. Pero ojo, esta historia no es de como mágicamente mi crush se enamoro de mi. La verdad no tiene nada de mágico.Además él no era mi crush , ni mi amigo , ni nada.So...