Don't You Remember?

Capítulo Quince: He hecho algo malo.

—Es raro tenerte aquí Em, ¿Qué pasa? ¿Ya estás mejor?

Asentí.—Sólo necesito que me escuches, y que me des algún consejo o algo. Estoy aturdida.

—¿Qué está mal?                                       

Una pequeña preocupación se asomó en sus ojos, no sabía que le importaba tanto, supongo que solo le caía bien porque era la mejor amiga de su novia pero aquí estoy, sentada en su sala de estar, él me está mirando preocupado y yo estoy debatiéndome entre empezar o salir corriendo.

Opté por la primera.

—Hice algo malo. Engañé a Scott, con, hmm, Dylan.

Peter frunció el ceño, yo solo tragué saliva, no creo que haya sido un buen comienzo.

—¿Qué?

—Le gusto a Dylan.

—¿Qué?

—Él no deja de buscarme, siempre me está presionando.

—¿Qué?

—Pet, ¿Podrías dejar de decir "qué"?

—Es que esto es... Wow. Pensé que él estaba con Alison.

—Y lo está.

Alison, me había olvidado completamente de su existencia.

—¿Rachel sabe sobre esto?

—No, no he querido decirle, se va a poner como loca o no lo sé. Últimamente odia a Scott, lo viste esta mañana, no sé cómo reaccionará.

—Hmmm, ¿Y le pusiste un alto a Dylan?

—Estoy tratando pero él no lo entiende. Hoy me sacaron de clases por su culpa y le dejé bien en claro que no quería nada con él, que me dejara en paz pero dudo que me haga caso.

Las lágrimas amenazaban con salir ¿Fue una buena idea venir aquí?

—¿Ya no sientes nada por Dylan?

Le miré y creo que mi mirada fue muy dura, a pesar de que diga que no, que sí, que todavía siento algo por él, pero Peter no tiene que saber eso.

—No, ya lo superé.-Luché para que suene lo vas convincente posible.—Él ya está enterrado. Scott es al único que quiero.

Vil mentirosa.

Ese era mi subconsciente, hace mucho que no me torturaba.

—Agradezco que hayas venido a mí para que te ayude con esto, gracias por la confianza pero no sé qué puedo hacer por ti.- se rascó la parte trasera de su cabeza.

—Necesitaba a alguien que me escuchara sin juzgarme.- contesté, las lágrimas ya me cubrían las mejillas.

—Rachel no lo hará ¿Lo sabes?

—Pero se volverá loca.

—Va a aconsejarte mejor que yo.

—Tu ni siquiera me has dado una sugerencia.

—Auch, golpe bajo.-Se llevó una mano al pecho dramáticamente, me sacó una pequeña sonrisa pero desapareció al instante. Le miré a los ojos y creo que la misma idea pasó por nuestras mentes. Extendió sus brazos y me estrechó en un abrazo.

—Se fuerte con él y si tienes que patearle las bolas para que entiendas solo hazlo.-Comentó Peter, aún estaba abrazándome.—Incluso puedes llamarme, puedo hacerlo por ti.

Me reí bajito.—Vale, pero ¿Tienes una pequeña idea de por qué él está haciendo esto? Y antes de que digas algo, Eres un chico, supongo que tienen el mismo pensar.