Orgullo y tradición

Orgullo y tradición - Epílogo II

Orgullo y tradición - Epílogo II

El hijo mayor de Gokú voló a una velocidad supersónica hasta dirigirse a una zona montañosa, en donde entrenaba en escasas ocasiones con su maestro.

-¿En qué te puedo ayudar?- preguntó el namekiano en cuanto sintió la presencia de su discípulo detrás de él, las fluctuaciones en su ki expresaban enojo.

-Señor Picoro- lo nombró agitado.

-Eso te pasa por no entrenar adecuadamente- lo regañó por agotarse con un simple vuelo.

El saiyajin regularizó el ritmo de su respiración, avergonzado por su debilidad.

-Algo me dice que no vienes a entrenar- entrecerró los ojos y se giró para encararlo.

-Tengo un problema señor Picoro, y no tengo idea de cómo resolverlo. T... tengo miedo de mí-

-Explícate.

-Es Pan, mi hija tiene un problema muy grave... ella... ella es una niña, es mi niña, no tiene edad para cuidar de un bebé, apenas entró a la universidad, no sabe nada se la vida.

-¿De qué bebé estás hablando?

-Del que espera, del que se está formando dentro de ella.

-¿Quieres decir que será madre?- inquirió sorprendido.

-Sí, desafortunadamente sí, y tengo una rabia que si no la controlo, soy capaz de matar al culpable- gruñó apretando sus puños.

El namekiano posó una mano sobre el hombro izquierdo de su discípulo. -Tranquilo Gohan, puedo percibir inestabilidad en tu ki. Cuéntame hijo, ¿el padre de ese bebé, es aquel muchacho que hasta hace poco fue novio de Pan?

Gohan negó con la cabeza. -Es Trunks. Ella no me lo ha dicho, pero puedo apostar mi vida a que es él.

-¿Así que solo son suposiciones tuyas?

-Tengo motivos muy fuertes para asegurarlo.

-De ser Trunks... te aseguro que debe tener una explicación. Me consta lo mucho que quiere a Pan, yo mismo soy testigo de que ella es muy especial para él- confesó recordando lo que escuchó hace tiempo de los mismos labios de Trunks, el día que regresó del viaje con su padre.

El hijo mayor de Gokú lo miró intrigado. -¿Testigo?

-Yo me entiendo Gohan. Lo único que puedo decirte es que hables con él, como el hombre prudente e inteligente que eres.

-Gracias señor Picoro. Lo conozco desde que era un bebé y siempre lo he considerado parte de mi familia. Pensándolo bien, dudo mucho que tenga malas intenciones, debe tener alguna explicación de sus actos- concluyó positivamente.

...

Ejecutivos en traje salían conversando entre ellos de la sala de juntas.

-Señor Briefs... lo buscan- entró una atareada Carol visualizando a su jefe, quien se encontraba guardando su laptop en un maletín.

Justo detrás de Carol entro Gohan, de mirada y porte apacible, sonriendo y saludando educadamente a los ejecutivos.

-Ahh Gohan... pasa- se acercó hacia el padre de su mujer para estrechar su mano.

Gohan le respondió el saludo con un gran apretón, como acostumbraba con sus amigos.