Orgullo y tradición

Orgullo y tradición - Capítulo 20

Capítulo 20

Era el tercer día después de aquel baile donde la pareja de híbridos se había vuelto a ver después de meses, en los que ni siquiera habían cruzado palabra.

Trunks volaba en una nave hacia la casa de Gohan, de nuevo quería sorprender a su amiga, por lo que ocultó su ki.

Podía percibir la energía de la muchacha sola en la propiedad.

"Mocosa... no puedo quitarme de la mente ese maldito vestido rojo. Como desee tomarte mis brazos y volar lejos de ahí para desvelar tu desnudez desarrollada, arrancando esa sugestiva prenda"

Se mordía los labios imaginando como se vería desnuda ahora que era una mujer en toda la extensión de la palabra.

El timbre de la enorme casa de Gohan y Videl sonó.

Pan corrió hacia la puerta para abrir.

-¡YA VOY, YA VOY, YA VOY!- Gritó mientras corría hacia la puerta.

Al abrir, se encontró con un sonriente Trunks vestido de manera casual.

-Veo que no trae puesto su traje de aburrido- dijo sonriendo al ver a su amigo.

-Buenas tardes a ti también, mal educada- saludó a su amiga y sin decir más la abrazó con fuerza, de nuevo aspirando su olor. Se separó un poco para escanear a la muchacha con la vista, le pareció encantadora con ese diminuto y desgastado short de mezclilla y playera ajustada en color blanco.

-Pasa Trunks... no esperaba tu visita. Es más, no sentí tu ki hasta que abrí la puerta.

-Eso te pasa por ser tan distraída... mocosa.

-¡Oye! Ya no soy una mocosa.

-Ya lo sé, después de verte con ese vestido rojo no me queda ninguna duda- dijo entrando a la casa.

Pan se mordió el labio inferior y puso una cara de travesura. -Te confieso que compré ese vestido para escandalizar a mi abuelita Milk, también para que los demás noten que he crecido.

-Me sorprendió ver que en efecto crecieron- respondió con franco cinismo.

-¡Ohh ya veo! Dejaste al señor aburrido en su oficina y hoy trajiste al cretino Briefs- dijo con sarcasmo.

Trunks sonrió ante la respuesta de su joven amiga, siempre encontró fascinante la manera en que le contestaba sus bromas, pero ahora que se sabía enamorado, más que fascinación le parecían en extremo estimulantes las contestaciones de la mujer que tenía frente a él.

-¿Qué puedo hacer? No quería dormirte con charlas de señor.

Ambos tomaron asiento en el recibidor de la gran casa obsequiada por Mister Satán a su hija Videl el día de su boda.

-¿A qué se debe tu sorpresiva visita?

Trunks se puso de pie y sacó de la bolsa de su pantalón de mezclilla una cápsula hoi poi que lanzó al suelo después de accionarla.

Apareció una caja de metro y medio cuadrado que abrió.

-Vengo a entregarte recuerdos de lugares donde estuve en mi viaje- mostró su más reluciente sonrisa.

Pan se acercó a ver el interior de la caja.

-¿Todo eso me trajiste?- inquirió sorprendida de ver la caja llena de diversos objetos.