Volver a Sonreir || Lloyd x tú [Ninjago]

▶DIECISIETE◀

—¿Y? ¿qué te parece?

—Es... —la castaña dudó un poco mientras veía como había quedado la letra —Me gusta pero...

—¿Pero...?

—Parece de enamorados —se rió al decir la última palabra al igual que Lloyd.

—Bueno... solo es una canción —dijo con una sonrisa —Pensé que tardaríamos más ¿qué hora es?

—Son las... ay madres —cambió de expresión al ver su reloj de mano —¡Son las nueve en punto! ¡Debo irme!

—¡Te acompaño! —recogió la mochila de la joven ayudándole a guardar sus cosas y los dos salieron disparados de la habitación, abajo se encontraron con los padres del muchacho tomando café.

—¿Por qué tan apurados? —la voz de su madre los detuvo.

—Disculpe señora Garmadon, pero se me hizo tarde, fue un gusto estar aquí muchas gracias... ¡Adios! —se despidió rapidamente saliendo de la casa.

—¡Ya vuelvo! —gritó Lloyd.

—Espera hijo... —pero fue tarde, ya se habían ido —Esa niña... no me da buena espina.

—Déjalos, son solo amigos y les tocó hacer un trabajo, ya sabes en qué quedamos —Garmadon asintió y se volvió a recostar en el sofá —Además que él tiene novia.

—Si si ya que.

[…]

Al día siguiente les tocaba practicar al azabache y a la pelirrosado, se dijeron que se encontrarían en el parque y luego al lugar donde encontrarían a su padre.

—Hola Cole —el mencionado giró la cabeza para encontrarse con la chica.

—Hola Seliel, ¿lista para practicar?

—Más que lista —los dos comenzaron a caminar —Oye perdóname por lo que voy a decir pero la vez pasada no te presté mucha atención, estaba apurada, ¿qué me decías que hacía tu padre?

—Tranquila, no hay problema, y mi padre es un gran coreógrafo, sería bueno que nos recomiende alguna canción que como dijo la maestra... "La sorprenda"

Siguieron caminando y no tan lejos se encontraron con un lugar en donde al parecer se practicaba danza, y aunque solo fuese eso, el lugar estaba muy bien cuidado y todo.

Entraron, primero Cole le abrió la puerta para ser cortés y Seliel se sorprendió mucho al ver a una pareja en medio de todo el salón practicando una danza en la que los dos estaban perfectamente sincronizados y sus maniobras les salían de lo mejor... o al menos ese era su punto de vista.

—¿A eso le llamas vuelta, Esteban? ¡Dale ánimos! —volvió su vista a un señor mayor que al parecer era quien se encargaba de ellos —¡Mariana, ese paso es más rápido!

—¿Es tu padre? —le susurró con algo de temor, puesto que les estaba exigiendo demasiado aunque fuesen espectaculares.

—Si ¡Hola padre! —gritó lo suficientemente audible teniendo la música también en alto volumen.

—¡Hijo! ¡Tomense un descanso! —indicó apagando la radio, los dos jóvenes se fueron a una esquina en donde estaban las sillas para tomar de su botella con agua. El señor se acercó a los otros dos —¡Cole, sabía que algún día pasarías por aquí! ¿o solo fue para presentarme a tu novia?

—¿N-novia? —repitió la joven con un leve sonrojo por la ocurrencia.

—¡No es mi novia, papá! —corrigió igual de sonrojado que la otra —Papá, ella es Seliel. Seliel, él es mi papá, Lout.