Volver a Sonreir || Lloyd x tú [Ninjago]

▶TRECE◀

Cuando llegó la hora de salida, Lloyd invitó a Harumi para que pasen tiempo en pareja cosa que los demás les permitieron. ____ ya no volvió a tomar el tema del receso, y trataba fingir que todo estaba bien pero que de todas maneras seguía sintiendo un pequeño dolor en el corazón por lo que había pasado.

—¿Ya se solucionó todo? ¿En serio? —preguntó Daniel hacia su hermana —¿Hace cuanto?

—Ayer poco después de que te fueras, llegó Lloyd explicándome lo que había pasado y luego pasó algo más y lo perdoné —respondió como si se tratara de cualquier cosa.

—Extraño... Pero bueno ¿Quieres que vayamos a comer a dónde? Es que hoy me olvidé de preparar el almuerzo —dijo con una risilla.

—Vamos al que está detrás de la casa —contestó y su hermano asintió ahora cambiando de ruta para llegar.

Cuando a veces les daba flojera el cocinar o simplemente se olvidaban, iban a comer a alguna de esos pequeños lugares en donde servían cualquier almuerzo cotidiano.

Entraron de lo más normal, pidieron algo para comer. Mientras esperaban se quedaron en silencio, no eran de esos hermanos que siempre tenían algo que contarse pero en eso, el mayor pensó en algo.

—Oye ¿Y quién es esa chica nueva de su grupo? Creo que también es nueva en el colegio ¿no es así?

—Si, se llama Harumi —no tenía muchos ánimos para hablar de ella.

—Pues si es muy bonita —eso llamó la atención de la castaña.

—Solo te digo que ya tiene novio.

—Rayos... —dijo en voz baja y su hermana soltó un par de risas.

—¿En serio? ¿Incluso lo pensaste?  Vamos Dani, no es por nada pero ella es una modelo famosa internacionalmente —le recalcó y el soltó un suspiro pesado.

—Lo se, es que a veces caigo en la locura —los dos se rieron.

A los pocos segundos llegó su orden de comida y se la pasaron en total tranquilidad. Terminaron, pagaron y se iban a ir a su casa.

Pov ____.

En el momento que estabamos yendo, recordé esa vieja libreta.

En la mañana había encontrado algo debajo de mi cama que me había traído muchos recuerdos de cuando era más joven.
Me gustaba componer canciones e incluso a veces se las mostraba a Daniel si es que me convencían y a él también le gustaban.
Ahí estaba yo, pasando hoja por hoja leyendo detenidamente cada texto... no recordaba lo que sentía escribir de esa manera.

—Hola ____ —saludó alegre, pegué un pequeño brinco y guardé la libreta —¿Qué tienes ahí?

—Nada importante —cerré el casillero.

Justo ahora la tenía guardada en mi mochila y entonces fue cuando pensé que podría intentar escribir algo para recordar viejos tiempos.

—Dani —giró a verme —¿Crees que podrías ir yendo a casa? Yo voy más tarde.

—Pero te cuidas —asentí y me dio un abrazo —no te pases de las seis.

—No lo haré —también me despedí y tomamos caminos diferentes.

Decidí ir al parque central, ahí suele ser muy tranquilo lo que me pareció una buena opción. Busqué un árbol y me senté apoyando mi espalda en el tronco.  Saqué la libreta de mi mochila junto a un lápiz y ahora era momento de que llegue la inspiración.