Llevaba demasiados días revisando la máquina. Había descubierto que le faltaban algunas partes, pero no había tenido que ir demasiado lejos para encontrarlas. Repararlas, desconociendo del todo su funcionamiento había sido un desafío, sin embargo, no había nada que Tony Stark no pudiese superar. Por eso continuaba intentando, a pesar no haber obtenido pista alguna sobre utilidad de la máquina.
Sabía que después de varios intentos cualquiera se hubiese sentido desilusionado, pero él no, él estaba tan emocionado, como un niño pequeño cuando obtiene ese juguete que tanto había deseado.
No había descansado, no había comido, llevaba varios días sin bañarse y comenzaba a tener un hedor desagradable, incluso, la taza de café parecía una extensión de su cuerpo. Lo positivo, era que tampoco se había visto tentado por ingerir ningún tipo de droga. Le bastaba con la excitación que lo invadía al descubrir un nuevo entramado de circuitos, que se presentaba ante él, como una adivinanza, desafiándole a decodificarlos.
Según había podido deducir, a dicha maquina le hacía falta una fuente de energía, que obviamente- y luego de hacer algunas pruebas- no era eléctrica, sin embargo, la proveniente del reactor no había sido suficiente.
Recordó que Howard deseaba hacer un reactor que pudiese ser fuente de energía limpia para la ciudad, pero luego de hacer unos cálculos, se dio con que eso era demasiado. Así que, probablemente, debería construir un reactor nuevo o, quizás, probar con otro tipo de acelerador de partículas.
El sincrotrón era un invento de 1952, era consciente de que el doctor nunca había estado en contacto con uno de ellos, no obstante, tampoco había pruebas de que alguna vez hubiese puesto en marcha su máquina, por ese motivo, decidió realizar una prueba.
Al conectarlo a la fuente de energía, la maquina pareció encenderse. Sintiendo su corazón acelerado ante la emoción, Tony observó cada una de las luces que rodeaban aquel ovalo blanco, comenzar a titilar.
Era bastante silenciosa, por eso se acercó un poco más a ella, sorprendido ante la perfección con la que parecía funcionar... pero ¿Qué hacía?
Pronto, una luz azul se encendió en su centro y lo que ocurrió a continuación... Bueno, ni él podía explicarlo.
**
Tony llevaba demasiados días encerrado en su laboratorio. Ni siquiera había querido acompañarlos a las ultimas misiones y aunque no quisiera admitirlo, estaba comenzando a preocuparse por él.
¿Cuánto tiempo llevaba sin comer algo decente? ¿Cuánto sin dormir?
No quería pensar en que era lo que realmente lo mantenía en pie, porque no creía que fuesen las variadas tazas de café que le había visto prepararse cuando se escabullía a la cocina, creyendo que ya todos se habían marchado y no había nadie observándole.
Quizás, ese era su problema, el creer que Tony no podía arreglárselas sin necesidad de consumir sustancia alguna. Probablemente, lo estaba mal juzgando demasiado, después de todo ¿Qué era lo que él sabía de Tony?... Nada. Nunca había podido acercarse a él... ni siquiera, había querido intentarlo.
Steve se paseó nervioso por la sala común y miró a través del ventanal, la ciudad bajo sus pies.
Era el séptimo día desde su pelea con Tony y aún le parecía sentir sobre él, la mirada de los miembros de su equipo, como si esperaran que hiciera algo al respecto, tal vez, disculparse.
Pero ¿Por qué estaban tan inquietos?... Después de todo, Tony siempre se escondía en su taller cuando no era capaz de enfrentar una situación. Además, ambos habían dicho cosas hirientes, no solo él... y Tony, había tocado el tema de la desaparición de Bucky, algo, que aún generaba culpa en él... pero él había hablado de las drogas... Había dado a entender que Tony no era capaz de actuar sin estar bajo su efecto y había visto esa expresión en su rostro, tan angustiada, tan rota. Pero había estado dispuesto a disculparse ¡Por Dios, que si lo había pensado! Sin embargo, Stark había abierto su bocota y todo había derivado a esa pelea y cada vez que reflexionaba acerca de ello, la encontraba más y más absurda.
Si no fuese, porque Stark había puesto su vida y la de los demás en peligro, al abalanzarse de esa forma contra los agentes de Hydra, quizás, el no habría sentido su corazón detenerse de esa manera dolorosa, ante la posibilidad de que algo terrible hubiese sucedido.
Eran un desastre.
Suspirando melancólico, se dio la vuelta y descubrió algunos pares de ojos sobre él. Bruce y Natasha voltearon el rostro de inmediato y nadie dijo nada.
Probablemente, debería subir al pent-house, para ir al taller que Tony, creía, había logrado mantener en secreto. Se encaminó hacia el ascensor, sintiendo nuevamente las miradas de sus compañeros encima.
—J.A.R.V.I.S...-
—El señor Stark, se encuentra en la torre, Capitán.
—Muchas gracias, J.A.R.V.I.S.- respondió, esbozando una pequeña sonrisa.
Al bajar del ascensor, se quedó de pie frente a la enorme puerta que daba a la habitación de Tony, dudando entre llamar y marcharse.
¿Qué iba a decirle? ¿Que lo sentía, pero que su accionar había sido imprudente? ¿Qué si necesitaba ayuda con su problema de adicciones, no dudase en pedirla?
"No, Steve, no seas estúpido" Se reprendió mentalmente, sintiendo su corazón palpitando con fuerza.
Llevaba tantos minutos, de pie allí, sin atreverse a golpear, que hasta se sintió ridículo. ¿Desde cuándo era tan cobarde?
Alzó la mano, dispuesto al fin a llamar, cuando una fuerte explosión lo golpeó contra la pared que tenía detrás y lo hizo caer al piso.
Steve abrió los ojos y movió la cabeza sintiéndose mareado y aturdido. Observó a un par de siluetas de personas acercándose, pero no fue capaz de distinguir de quienes se trataban. Trató de incorporarse y las fuerzas le fallaron.
Un par de manos lo tomaron por las solapas de su camisa y comenzaron a sacudirle, pero él no podía comprender que pasaba, ni de quien se trataba.
—... ¿Hecho?...
Logró escuchar y frunció el ceño tratando de comprender.
—... ¿Hecho?... ¿Hecho? - volvió a repetir aquella voz.
—¿Qué?... Yo no...
—¿Qué le has hecho?... ¿Qué le hiciste a Tony?
—Yo... No sé... No sé- respondió sintiéndose angustiado y al fin, en medio de aquella nebulosa, pudo observar a Bruce frente a él.
N/A:
Bueno... esta fue la segunda parte.
Espero que les esté gustando... va a ir lenta la cosa, pero va a ir XDMuchas gracias por leer...
Hasta la próxima actua ♥
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La identidad del tiempo
Science FictionPerdido. Así se encontraba Tony Stark en el año 1936, al cual había viajado culpa de una máquina del tiempo. Allí se encontrará con un joven Steve Rogers antes de que este se convierta en el Capitán América. Su carácter tierno y dulce será como un b...