V. Marie

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Todos se me quedan mirando mientras yo me alzo de hombros.

—Anda, chicos, no se lo tomen tan a pecho ¿sí? Sigo siendo yo.

Lucas y Maya me miran dudosos, mientras Zay suelta una risita irónica.

—Has cambiado—dice Zay mientras toma su batido.

—Pues supérenlo.
Estoy algo irritada porque, ¡vamos! Que tus amigos te crean un fenómeno cuando tan solo has "madurado", hiere.

Y si lo vemos convencionalmente, ellos no extrañaron a la Riley que subió a ese avión ese día, porque de no ser así, no hubiesen cortado comunicación. Creí que Zay comprendía, sabe algo de lo que me pasó y porqué maduré a la fuerza, veo que me equivoqué.

Me paro y camino hacia el mostrador, pido un muffin mientras bebo mi batido de chocolate. Un chico lindo se me acerca, de hecho, es el chico de ayer, el tal Mike.

—Riley Matthews, aún me debes un baile—coquetea este y se sienta en uno de los bancos, lo miro con una sonrisa de lado.

—Tal vez a la próxima—digo, me retiro con mi muffin en mano y con una sonrisa de satisfacción en mi rostro.

¡Vamos! Algo de diversión no está mal de vez en cuando.

—¿Acabas de coquetear con Mike Montgomery?—me cuestiona Lucas anonado apenas llego a sentarme, ruedo los ojos en respuesta.

—Ahora te pareces a mi papá—suelto una risita.

—Vale, Riles, bájale dos rayas eh. Mike es aún peor que Farkle y...

Dejo de escuchar el sermón de Maya cuando menciona el nombre del chico que rompió mi corazón.
Farkle aparece en mis pensamientos de repente, se me vienen recuerdos de nosotros, ambos sonriendo, Farkle besando mi frente, nuestras manos entrelazadas y por último, un recuerdo de ayer, yo mirando a Farkle mientras que el chico baila muy gustoso con una rubia.

No recuerdo la mayoría de cosas de lo qué pasó ayer, a decir verdad, solo pocos fragmentos.
Recuerdo haber aceptado ir bailar con Mike, también el interrogatorio de Farkle sobre qué hacía ahí, pero de ahí todo se vuelve algo borroso.

Maya mirándome preocupada.
Yo caminando en dirección a Farkle.
Farkle negando la cabeza, con nerviosismo, por algo que le dije o pregunté. Farkle, Farkle, Farkle.

Quisiera recordar lo que pasó, pero a la vez tengo un poco miedo, ¿y si lo que recuerdo no me gusta? ¿qué hay del hecho de que Farkle sea lo único que recuerde? Suspiro. Este día no estoy comenzándolo con el pie derecho.

—¡Eh! Tierra llamando a Riley—chasquea sus dedos Zay, frente a mí.

—¿Me perdí de algo?—pregunto confundida, Maya me mira un poco molesta.

—Te estaba diciendo que Mike es el peor chico que pueda existir en el planeta, pero estuviste... ida.

—Sí, Riley, parecías estar en Marte—murmura divertido Lucas.

—En Plutón querrás decir—sonrío sin ganas, Maya parece darse cuenta de que algo me está afectando, ya que me toma de la mano.

Le dedico una sonrisa en respuesta.
—¿Vamos con mis padres? El dolor de cabeza se ha pasado y tengo que ponerme al día en las clases—Maya asiente y nos despedimos de los chicos.

Tomamos un taxi, le doy indicaciones al señor y me vuelvo para mirar a Maya, está sonriendo.

—Eso aún no ha cambiado—sonríe Maya, la miro confundida.

—¿De qué hablas, peaches?

—Sigues siendo responsable, que sin importar que sea sábado por la mañana y el día anterior hayas estado en una fiesta, tienes que hacer los deberes—dice, asiento seguidas veces y ambas empezamos a reír.

Waiting for the feelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora