TIĀNTÁNG ZHĪ HUĀ (Flores del Paraíso)

9

YanLi apretó el paso para arribar al muelle antes que el resto de los discípulos. Alzó el rostro para distinguir el destello de las espadas montadas por siluetas erguidas. Se cubrió los ojos con una mano a modo de visera y la sonrisa se congeló en sus labios.

Antes de que pudiera analizar lo que veía, los viajeros llegaron al muelle y descendieron ágilmente de sus espadas. Fue entonces que YanLi pudo comprobar que su padre llevaba a alguien con él y que Wei WuXian no viajaba con ellos.

Madame Yu pasó junto a su hija, deteniéndose un instante para acariciarle el cabello y enseguida se reunió con sus doncellas, alejándose en dirección a la casa señorial.

YanLi se volteó hacia su padre y su hermano.

- Regresaron antes -, comentó con curiosidad mal reprimida -. ¿Y Wei Ying? No me digan! Prefirió quedarse en el pueblo bebiendo con esas chicas antes de volver a casa.

- A-Xian no va a regresar por ahora, querida -, informó Jiang FengMian con suavidad -. Tu hermano tuvo que quedarse en Gusu.

- ¿Por qué? ¿Hubo algún problema? ¿Está herido? Debiste traerle, padre: seguro echa de menos mi sopa...

- Se quedó como concubina de Lan WangJi -, resopló Jiang Cheng.

- ¿Concubina? – pestañeó la chica, desconcertada -. Pero eso se supone que solo ocurriría después de la boda... Además, si A-Xian se quedó, ¿por qué tú estás aquí? ¿No se supone que Lan WangJi es tu esposo?

- Hubo cambio de planes, hermana -, siseó el varón -. No me casaré con HanGuang-Jun porque ya estoy casado.

- ¿Qué?! Pero... ¿Cómo? ¿Quién...?

- ¿Cómo? Oh, déjame decirte, querida hermana, que si alguna vez vas a Gusu, no pruebes el licor: es peligroso para tu estabilidad mental.

- ¿En serio? ¿Ahora soy solo la consecuencia de una borrachera?

Todos se fijaron en quien había alzado la voz y YanLi reconoció al joven alfa que formara parte de la embajada de GusuLan para negociar el compromiso.

El chiquillo aún vestía las ropas blancas de su secta y si bien hasta el momento se había mantenido en silencio, medio oculto detrás de Jiang FengMian, a las palabras de Jiang Cheng había saltado adelante y enfrentaba al otro alfa con ojos brillantes de cólera.

- Malas noticias, Jiang WanYin -, volvió a gritar JingYi -. No soy una resaca.

- No fue eso lo que quise decir...

- ¿No? ¿Qué entonces? Yo estaba ebrio! Yo fui quien cometió un error al confiar en ti! Tú... tú solo aprovechaste mi confianza para utilizarme como sustituto...

- Cállate! – gritó Jiang Cheng, dando un paso en su dirección con los puños apretados a ambos lados del cuerpo.

- ¿O qué? ¿Vas a golpearme? – De repente, JingYi se tambaleó y su rostro palideció -. Seguro te será muy fácil, ya que no puedo oponerte resistencia -, declaró con voz débil.

- ¡WanYin! – llamó el líder Jiang, acudiendo para sostener al adolescente cuando sus rodillas cedieron.

Jiang Cheng dio un paso atrás, frunciendo el ceño al percatarse de lo que había hecho.

- Lo siento -, se disculpó rápidamente.

Jiang FengMian alzó a JingYi en brazos con facilidad y echó a andar en dirección a la casa. YanLi lo siguió, preocupada por el estado del muchacho.