◆Mío◆

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Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo. Si no te gustan, no leas; si lo lees, pues, disfruta~ (͡° ͜ʖ ͡°)

~Univesidad T, 12:30 hrs~

Kasamatsu suspiraba pesadamente, mientras subía, con dolor, los muchos escalones que llevaban a la planta en donde se encontraba la cafetería.

Las personas que a su alrededor pasaban, parecían más interesados en sí mismos, y eso lo alivió. Normalmente, cuando entraba, inmediatamente llamaba la atención. Claro, era el primer puesto en su facultad y nadie perdía de vista sus movimientos. De verdad agradecía que se día no fuera así.

-...¡Ey! ¡Kasamatsu! —Llamó Moriyama, una vez lo vió entrar en la cafetería—...Hombre, te ves horrible ¿Pasó algo anoche? ¿Te asustó la belleza de esa chica? —Codeó sus costillas con diversión.

Yukio lo fulminó con la mirada, haciéndolo temblar.

-...No quiero hablar de eso...—Gruñó e inmediatamente fué a hacer fila para poder comprar algo de comer—...Fué la peor noche de toda mi vida.

-...Wow...¿Tan mala era? —Yoshitaka no podía creerlo, si bien recordaba, aquella chica era sumamente hermosa. Más que cualquiera que hubo conocido antes.

-...Creéme...Fué toda una revelación...—Rodó los ojos e hizo una mueca.

-...Tienes que contarme todo al respecto...—A su alrededor habían muchos brillos, emocionado por lo que pudiese decirle.

-...Después de clases ¿Sí? —Suspiró—...No quiero pensar en ello y distraerme.

-...Oh~ Siempre tan dedicado al estudio, Kasamatsu...—Rió y palmeó su hombro, varias veces—...De acuerdo. Después de clases...—Asintió y se marchó a una mesa con chicas que no dejaban de mirarlo.

Yukio le miró marchar, de reojo. No entendía que veía Moriyama en las chicas. No era como si a él no le gustaran, pero...

"Yukiocchi~"

Su cuerpo tembló totalmente, no sabía si de miedo al recordar aquello o de...¿De? ¿Había otra razón para su repentino escalofrío?

No ¿O sí?

Sacudió su cabeza un par de veces y alejó esos pensamientos de sí. Lo que hubo pasado esa noche, solo había sido, afortunadamente, esa noche. Ya no vería a ese chico y se acabó.

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-...¿Qué haces, Kise-Kun? —Preguntó Kuroko, curioso, tratando de ver lo que tenía al rubio tan embelesado.

-...¡No, Kurokocchi! —Rápidamente apagó la pantalla de su teléfono, no quería terminar ensuciando la pura mente del peli-celeste.

Aunque a veces dudaba que fuera pura.

-...¿Porno otra vez, Kise-Kun? —Kuroko suspiró y negó varias veces, decepcionado.

-...Moo~ Kise-San...Sabe que no es correcto ver ese tipo de cosas en el aula...—Sakurai también negaba varias veces, igual de decepcionado que el oji-celeste.

-...¡No estaba viendo porno! —Sonrojado, alterado, recordó la vez que lo habían descubierto viendo un video de ese tipo. Por poco y lo suspendían.

-...Entonces ¿Tiene algo que ver con el chico que conociste anoche? —El furioso rojo que cubrió el rostro del rubio, lo delató. Suspiró nuevamente—...Kise-Kun, es mejor que lo olvides ya. Puedes tener problemas.

-...Esperen ¿Qué chico? —Sakurai ladeó el rostro, tratando de comprender sobre lo que estaban hablando.

-...No, Sakuraicchi, mejor no saber nada. Tú eres muy puro...—Murmuró Kise, seriamente, para luego voltear hacia el chico fantasma—...No puedo olvidarlo, Kurokocchi. Lo siento.

Un lobo en ropa de mujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora