Capítulo 22

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Iba a terminar matando a alguien

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Iba a terminar matando a alguien.

Como viera otra enfermara aparecer en su puerta con una jeringa, la iba a tomar y clavársela en el cuello.

Estaba harto, ya se sentía mejor. Las alusiones se habían ido, y su cabeza ya no se sentía como si alguien le estuviera dando pinchazos de vez en cuando.

Pero su madre era tan obstinada que le pedía al médico para que le dieran más días en la clínica, porque según esa mierda la pagaba ella y si quería que su hijo viviera acá, nadie lo impediría. Porque ella pagaba por un servicio....Como si esto fuera un maldito hotel.

Además se sentía cansado, aunque no lo crean. El encierro lo tenía atrapado con sus pensamientos, y era lo último que quería hacer.

Su madre lo acompañaba la mayor parte del día, y no sabía cómo hacer para que la mujer captara la indirecta y dejara de hablar acerca de porque Celeste no había venido a visitarlo.

Las únicas horas que podía descansar y olvidar, era cuando Paris lo visitaba. Su madre se iba a descansar, y tenía prohibido el siquiera dedicarle un pensamiento a la chica sino quería el señorito Diva se fuera.

Era divertido y extraño como el demonio tener al chico todos los días con él. Pero se sentía bien, correcto.

Y Thiago se preguntó cuan diferente hubiera sido todo si no fuera sido un idiota total hace cinco años atrás. Quizás hubieran sido los mejores amigos, o...Negó intentando alejar esos pensamiento.

¿Qué estaba haciendo?

Esto no lo iba a llevar a ningún lado.

Posiblemente cuando esto acabara volverían a normalidad, odiándose y molestándose el uno al otro. Y ese pensamiento no tuvo porque hacerle sentir mal.

Era lo que habían elegido.

El único camino a tomar.

Todos los pensamientos se disiparon cuando vio asomarse una cabeza llena de cabello purpura por la puerta.

-¿Tu madre?-. Preguntó Paris mientras dejaba su mochila en el piso y camina hacia él-.

-Fue al baño hace unos diez minutos. Creo que se fue por el inodoro.

Paris soltó una risita y se sentó en el feo sillón blanco a su lado.

-Bueno como pareces de tan buen humor, vamos a arruinártelo-. Paris miro alrededor de sus piernas y luego a su mochila junto a la puerta. Bufó y se levantó tomando el brilloso bolso negro. Saco alrededor de diez guías y las dejo a caer en su regazo-. Si sumamos estas a las demás, creo que tienes cerca de cincuenta ensayos por hacer, eso sin contar las sesentas guías.

-Déjame morir -. Pidió dando un gemido lastimero-.

-No, prefiero verte siendo torturado por Memorias de mamá Blanca-. Comentó burlón-.

El paso entre el Odio y el Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora