20.-Lucy, trituradora de traseros.

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Lucy caminaba por los bosques, la ventisca del día le producía frio en todo el cuerpo, había madrugado para poder llegar a donde quería y recoger las armas que necesitaba, no se había molestado en esperar a Daryl pues aparte de que no había llegado, suponía que no la iba a querer acompañar, llevaba un poco de comida en la mochila que preparo, sus armas en el chaleco y un cuchillo en su cinturón.

Al frente, vio a un caminante que deambulaba por el bosque, gruñía un poco y llevaba medio brazo colgando, Lucy no quería imaginarse a que se debía eso, desenfundo su cuchillo y con cautela se acercó por detrás de este, encajándole el arma por la nuca, dejo con cuidado el cadáver en el suelo, no pensaba dejarlo caer y crear un estruendo de hojas secas, no pretendía llamar la atención de alguien más en ese bosque.

Aprovecho de que se había agachado para sentarse a descansar un poco, no llevaba mucho caminando, pero su estómago le pedía un poco de comida, antes de sacar de su mochila una barrita integral de fresa y una manzana, reviso el cuerpo del caminante, no traía armas consigo, tenía una billetera y un reloj, lo cual le pareció extraño, tal vez el caminante llevaba andando por mucho, muchísimo tiempo, termino hurgando en la billetera, encontrando un par de billetes.

—Solo doce dólares.— hablo ella, no había tarjetas de credito ni cupones como solía guardar Lucy —Si que no tenías mucho porque vivir...— dejo las palabras al aire en lo que buscaba una identificación, la encontró, observando el pedazo de plástico pronuncio el nombre del sujeto —Peter Mackie.— miro el cadáver y luego la foto, vaya que cuando estaba vivo era realmente guapo, miro al cadáver como si esa belleza aun existiera —Pudiste haber sido un gran amante.

Comenzó a comer la barrita integral que saco de su mochila y en cuatro bocados ya se le había terminado, bebió algo de agua y procedió a comer de su manzana.

—¿Qué haces aquí? — escucho la voz de Daryl tras ella, respingo del susto y tosió un poco pues casi se atragantaba.

—Tarado. — le dijo —La manzana casi se me va al pulmón.

—¿Qué haces aquí, Lucy?

—Aquí nada más, haciendo un picnic con mi amigo Peter — Daryl le miro, casi fastidiado —Está bien, está bien. — se levantó y sacudió un poco la tierra y pasto que se pegó a su pantalón —Rick y Michonne dijeron que saldrían en búsqueda de armas, conozco un lugar y planeo ir.

—¿Donde?

—No es lejos, es en el pueblo más cercano de aquí, estoy el noventa por ciento segura de que encontrare armas donde creo que están.

—¿Y el otro diez por ciento?

—El otro diez por ciento es porque no he ido ahí desde hace mucho tiempo, talvez el lugar ya este saqueado, aun que le coloque una cadena a la puerta principal.

—Vayamos rápido.

Lucy no esperaba eso, algo dentro de ella creía que Daryl diría que era una locura, tal vez lo mejor era esperar en el Reino, pero no, ni siquiera le había preguntado si podía acompañarla, simplemente se coló en su plan.

—¿Donde es exactamente?

—Es una pequeña estación de sheriff, fui ahí con Connor y Jesús, pero las cosas se nos complicaron, recuerdo que había una especie de sótano, apenas alumbramos con las linternas y vimos una gran armería, pero unos caminantes aparecieron, hicimos ruido con un auto... todo fue un desastre y terminamos por abandonar esa zona, solo iríamos en caso de que en verdad se ocupara, y ahora es cuando.

—¿Planeabas ir a pie?

—No, de hecho, a unos kilómetros adelante esta escondía una motocicleta en una cabaña medio abandonada, es el punto medio para Jesús, Eve, Connor y para mí, si pasa algo, ahí es donde hay que llegar. — Lucy termino de comer su manzana, arrojo el residuo al pasto y caminaron unos minutos más, en silencio, hasta que ella volvió a hablar: —Me gustaría escribir un libro. —soltó de repente, Daryl giro a mirarla, ella tenía la vista pegada en sus botas.

What we lost |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora