Capítulo Tres (1)

1K 89 61
                                    

(Flashback)

"Estás haciendo un gran progreso," comentó el Dr. Soffritti mientras Gabriel saltaba por el pasillo en una pierna.

Llevaba más de dos meses hospitalizado, y mañana se suponía que iba a ser dado de alta. El Dr. Soffritti estaba haciendo algunas últimas pruebas antes de dar su aprobación. La pierna izquierda le dolía, pero podía cubrir distancias cortas con las muletas. Los músculos de sus brazos habían crecido enormemente en las últimas semanas.

"¿Tu departamento está libre de obstáculos?" Preguntó el médico cuando Gabriel se sentó en un banco.

"Me voy a quedar en lo de mi mamá por el momento." Gabriel pensó en el departamento que compartía con Renato. Tendría que convencer a Fausto para que lo ayudara a sacar todas sus cosas antes de que el chico fuera dado de alta.

El Dr. Soffritti se sentó a su lado. "¿Qué pasa con tu departamento?"

Gabriel sabía lo que realmente le estaba preguntando. "No voy a volver ahí. Ya busqué programas de derecho en varias universidades de Buenos Aires. Voy a intentar entrar en una de esas para terminar mi carrera y seguir mi vida en Capital."

"¿Entonces querés seguir con eso?" El Dr. Soffritti murmuró. "¿Ni siquiera lo vas a intentar?"

Gabriel levantó la mirada hacia el doctor. "¿Cree que hay al menos una pequeña posibilidad de que él recuerde cuando me vea?"

El Dr. Soffritti se encogió de hombros, pero su expresión lo decía todo. "No podemos predecir nada-"

"Sea honesto conmigo," Gabriel exigió. "Puedo soportarlo."

Por un momento, el doctor se quedó callado. "Creo..." comenzó lentamente, manteniendo sus ojos en la cara de Gabriel, "que no va a recordar. Todavía no ha mostrado signos de recuperación. También..."

Gabriel le sostuvo su mirada, apurándolo. "¿También?"

"Pasaron dos meses, Gabriel". El Dr. Soffritti se encogió de hombros. "Si hubieras querido decírselo, deberías haberlo hecho en los primeros días. Ahora sólo causaría más daño."

Esas palabras le estrujaron el corazón de Gabriel. No estaba seguro de si había estado latiendo adecuadamente desde el accidente, pero ahora sabía que no lo estaba. Sólo lo mantenía vivo, todo lo demás se había ido.

"¿Está mejorando?" Gabriel preguntó, con la voz justo por encima de un susurro.

El Dr. Soffritti puso una mano en el brazo de Gabriel. "Está haciendo un buen progreso. Es un poco impaciente con la parte física, pero es muy bueno con lo mental. El tratamiento psicológico está mostrando buenos resultados."

Gabriel asintió, tragando con un nudo en su garganta. "¿Así que va a estar bien?"

"Se va a recuperar por completo." El Dr. Soffritti pareció darse cuenta de que su elección de palabras no era la mejor, ya que inclinó la cabeza ligeramente. "Excepto por esos recuerdos. Parece muy poco probable que vuelvan."

No era la primera vez que le contaban esto. No era la primera vez que Gabriel se daba cuenta de lo que eso significaba. Sin embargo, fue la primera vez que le llegó y se sintió real. Renato no lo iba a recordar. No había nada que pudiera hacer para cambiar eso, y esto se llevaba cada pequeño resto de vida que había quedado en el corazón de Gabriel. Ya no latía por amor como antes.

No de la misma manera, al menos.

"Estoy haciendo lo correcto," dijo Gabriel. No lo expresó como una pregunta, pero realmente quería que alguien le dijera qué hacer. Necesitaba que alguien confirmara que el camino que había elegido era el único posible.

Recordar(te). [Quallicchio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora