Till The End Of Time

X

Han pasado cuatro meses, cuatro meses eternos donde el dolor no se ha desvanecido pero he aprendido a controlar un poco mejor mi manera de reaccionar y de sobrellevar la pena. A diario me levanto y siento mi cuerpo pesado como si siempre estuviera cargando el peso del mundo sobre mis hombros mientras en contraste mi corazón se siente vacío. Me he acostumbrado a la rutina cada día es una repetición del anterior yo fingiendo sonrisas y aparentando estar bien para desviar la atención de los demás sobre mi mismo. Siento que estoy muerto en vida, ya no soy yo, solo soy este ridículo intento de ser humano.

No puedo ni recordar la ultima vez que sonreí genuinamente sin que una picada punzante me arruinara el momento. Mientras yo me apago Jongin brilla mas que nunca, el tiene todo lo que siempre deseó, una relación pública y estable, ya no tiene que ocultar su amor nunca mas.

El me mira todo el tiempo, veo miles de sentimientos en sus ojos como si quiera hacerme saber algo pero ninguna palabra sale de su boca. El sigue tocándome sutilmente cuando estamos en público, deduzco que es para no levantar sospechas pero ya ni me molesto en fingir que estoy bien con eso, solo soy indiferente ante su tacto.

Las noches son la peor parte, ahí no tengo salida alguna. De vez en cuando quiero mandar todo a la mierda e ir a escabullirme en su cama solo con la intención de ver como reaccionaria, seguro me despreciaría pero al menos podría abrazarlo tan solo por un instante antes de que note mi presencia. Extraño dormir con el, sentir sus brazos envolviéndome con protección, extraño sus ronquidos que solían molestarme tanto y extraño también el calor que emana su piel cuando me acuesto a su lado. Siento que soy un adicto en estado de abstinencia, mi salud se ha deteriorado en ocasiones siento que pierdo el equilibrio y todo se vuelve oscuro a mi alrededor, también me siento cansado a cada momento y de la nada siento ganas de llorar principalmente en las noches. Nunca creí que el amor pudiera matarte, es lo mas ridículo que he escuchado pero hablé muy pronto, ahora estoy experimentando lo que es morir un poco a diario. 

Yo no quiero desperdiciar el resto de mi vida así, estos sentimientos no pueden ser eternos después de todo nada lo es aunque temo que cuando al fin lo supere ya sea demasiado tarde.

Hoy tengo una sesión de fotos para una revista, sera con Nam Ji Hyun. Hemos estado hablando con frecuencia, ella es muy dulce y atenta, ha sido muy considerada conmigo y me ha ayudado a mantener mi mente ocupada, la aprecio inmensamente.

Nuestra sesión fue al medio día, la noche anterior había vomitado porque mi estomago rechazó toda la comida, aun así no podía cancelarles a pesar de que amanecí algo enfermo. Esta sesión era muy importante para ambos y no podía dejarla plantada.

Nos tomaron varias fotos, fue una experiencia divertida ella es muy carismática y no fue difícil sentirme mejor con Nam Ji a mi lado, a ratos me dolía la cabeza y mi vista se nublaba pero eran síntomas a los que estaba acostumbrado.

No faltaba mucho para terminar. Las ultimas tomas eran al aire libre bajo unos árboles de arce, era un paisaje de ensueño y el aire fresco era extremadamente agradable. Algunas poses requerían esfuerzo físico teníamos que saltar y arrojarnos hojas como si fuéramos una pareja de enamorados divirtiéndose en su cita. Entre todo el revuelto mi visión se nublaba cada vez mas, sentía mis piernas flaquear con cada salto, tuve que detenerme intentando recuperar el aliento. El equipo me pregunto si estaba bien y les levante los pulgares en señal de que si lo estaba, solo quería terminar con eso pronto. Nam Ji me ofreció un vaso con agua pero justo cuando lo iba a recibir, mi cuerpo dejo de funcionar. Lo ultimo que vi fue el vaso quebrarse antes de que mi mano llegara a agarrarlo.

Desperté en una camilla de hospital, tenía una intravenosa conectada en mi brazo y todo mi cuerpo dolía. Me sorprendí cuando vi a Jongin a mi costado, parecía estar durmiendo, estaba sosteniendo mi mano con delicadeza. Suho, Chen y Chanyeol estaban sentados en unas sillas blancas cerca de la puerta descansando también.