Till The End Of Time

XI

Jongin

Cuando me enteré de lo que le había sucedido a Kyungsoo estaba en una cita con Jennie, la primera después de un mes debido a lo ocupados que hemos estado. Estábamos almorzando en un restaurante muy lujoso y privado,  justo lo que necesitábamos los dos ya que a pesar de que nuestra relación se había hecho publica aun debíamos ser discretos. 

He estado pensando mucho últimamente acerca del giro que le he dado a mi vida. Creí que podría seguir con esta farsa , ya saben seguir con Jennie hasta enamorarme de ella pero lo cierto es que en mis pensamientos solo esta Kyungsoo... Kyungsoo, Kyungsoo, Kyungsoo es todo lo que ocupa mi mente día y noche. Recuerdo la ultima vez que hablamos, ha pasado mucho tiempo desde aquella horrible discusión que tuvimos, cada día me maldigo a mi mismo por decirle todas esa cosas horribles que el no merecía escuchar. Me he encargado de lastimar profundamente a la persona que mas amo en la vida, me he encargado de empujarlo lejos de mi, me he encargado de desvanecer la sonrisa de su rostro hasta que ya no ha quedado nada, solo unos ojos vacíos y un cuerpo cansado.

Yo he querido disculparme pero no tengo el valor, mi corazón se vuelve cobarde cuando intento hablarle. También temo lastimarlo mas con mi presencia, se que el me evita y esta en todo su derecho, no merezco estar a su lado, el merece ser feliz y amado, yo tuve mi oportunidad y lo arruine.

Es por eso que cuando me llamaron a avisarme sobre lo que había ocurrido no dude ni un segundo en dejar a Jennie ahí plantada e  ir corriendo a verlo, ella estaba furiosa y lo entiendo esa era la única ves que nos veíamos después de un mes pero el bienestar de Kyungsoo es mas importante para mi. Salí disparado hacia mi auto para conducir hasta el hospital donde se encontraba, maldiciendo a cada semáforo en rojo que se me atravesaba. Durante el camino mi corazón latía raudo temiendo por lo peor, mi mente se atiborraba con pensamientos negativos, imaginando los peores escenarios posibles. Si algo malo llegara a pasarle a Kyungsoo por culpa de mi egoísmo y mi idiotez, yo no querría seguir viviendo. Tengo tantas cosas que decirle, necesito disculparme y hacerle saber cuanto lo amo, porque después de todo siempre lo amare nunca deje de hacerlo por mas de que he tratado. He tenido momentos difíciles donde he querido mandar todo a la mierda y renunciar a mis sueños, pero Kyungsoo, el siempre ha sido la luz que me impulsa a seguir adelante a pesar de los obstáculos.

He tenido la oportunidad de ver todo lo que he dado por sentado gracias a mi codicia. Lo cierto es que he sido bendecido, pude conocer a mi alma gemela lo cual es algo que no le sucede a muchos. Tengo la suerte de poder vivir junto a el y de trabajar juntos en lo que adoramos, cumpliendo nuestros sueños simultáneamente. Viajamos por el mundo conociendo lugares nuevos compartiendo aventuras y experiencias inolvidables. Siempre lo he tenido todo pero siempre me fije en lo que me faltaba porque si, efectivamente quiero gritarle al mundo lo enamorado que estoy pero por qué hacer eso cuando puedo gritárselo a el y demostrarlo con sutiles acciones colmadas de cariño. Las personas normales no tienen la suerte de ver a sus parejas a cada momento pero yo si y decidí ignorar lo feliz que eso me hace por concentrarme en tonterías. Tal vez nunca podremos tener hijos, tal ves nunca nos acepten, pero ambos encontraremos la manera de  florecer juntos como siempre lo hemos hecho. Ahora puedo verlo con lucidez.

Cuando llegué los demás miembros ya estaban ahí, el doctor había hablado con ellos diciéndoles que aun no podíamos verlo pero que nos calmáramos ya que el se encontraba fuera de peligro. Me tranquilizó levemente saberlo aunque la preocupación seguía arraigada en mi pecho.

Me dirigí al baño y me quebré frente al espejo. Ese hombre que se reflejaba frente a mi era difícil de reconocer, solo veía a un cobarde malagradecido, un monstruo sin corazón. Esto no debía ser así, yo debí estar ahí para Kyungsoo como el lo ha estado para mi siempre, yo tenia que cuidarlo, tenia que evitar que se hiciera daño pero no hice nada de eso solo fui un espectador e incluso un incitador ante todo este desastre.