ARISTEMO. Las voces del corazón.

CAPÍTULO 23. Un nuevo comienzo

YOLOTL

-¿Falta mucho para llegar?-. Le preguntó a mi padre, quien conduce el auto desde hace ya horas.

-Ya mero, no falta mucho-. Me contesta Grecia, la esposa de mi papá.

-Llevamos mucho tiempo aquí que ya se me entumieron mis pies-. Se queja Santi, uno de mis hermanos menores.

-Sí, pa, ya quiero llegar, aparte necesito pasar al baño-. Quien habla esta vez es Andi, el gemelo de Santi.

-Ya no falta mucho, miren ¡vamos entrando a Oaxaca! -. Exclama con emoción mi padre.

En cuanto escucho sus palabras mis ojos se dirigen hacia el exterior y me dedico a observar la ciudad que hay delante de mí, es muy bonita, no tanto como Miami, pero tiene su propio encanto.

-¿Sus?-. Escucho decir a Grecia mientras sostiene su teléfono en su oreja.- Ya llegamos a Oaxaca, llegamos contigo como en 15 minutos.

La llamada de Grecia tarda más, pero me dedico a ignorarla, no porque no me interese, sino porque prefiero no ser chismosa.

-Niños-. Nos dice Grecia cuando cuelga su llamada.- Estoy segura que les va a encantar aquí, por lo mientras nos estaremos quedando en casa de mi amiga Susana, pero en cuanto su padre comience a ganar más dinero podremos mudarnos a un lugar para nosotros, estoy segura de que este inicio nos va a servir a todos.

-Eso espero-. Contesto secamente-. Porque lo necesitamos.

-Yolo-. Me dice Grecia.- Sé que nada de esto ha sido fácil, pero tenemos que verle el lado bueno, tal vez aun no lo puedas ver, pero el tiempo se encargará de eso.

Me regala una sonrisa y yo la imitó, a pesar de que yo estaba completamente opuesta a esta locura, terminé cediendo gracias a que Grecia me convenció, quiero tomar este nuevo inicio como una oportunidad para poder ser completamente yo, ser libre y deshacerme de etiquetas y prejuicios absurdos hacia mí.

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La pregunta es ¿Qué hará Yolo aquí? Hagan sus apuestas.

-Daniel Pacchiano