ARISTEMO. Las voces del corazón.

CAPÍTULO 26. ¿Qué está pasando?

YOLOTL.

Es asombroso como el tiempo pasa volando, y junto con él los momentos malos. Llegué a Oaxaca hace 7 meses y a decir verdad nunca imagine que mi vida iba a cambiar mucho, si bien esperaba por lo menos un cambio apenas notable, nuca pensé que mi vida iba a cambiar demasiado y para bien.
En estos meses que llevo aquí he conocido personas maravillosas, empezando con Temo y su familia, ellos son muy amables y alegres, después está Diego que es como el hermano adoptivo de Temo, a su mamá no la conozco muy bien aún, pues se la pasa muy ocupada, y por último está Aristóteles, al principio me era difícil pensar que Aristóteles Córcega, el chico de YouTube, fuera muy cercano a mí, pero conforme avanzaban los días poco a poco me fui haciendo a la idea, su familia, aunque es muy grande, los he podido ir conociendo poco a poco, y con quien mejor me llevo es con su prima Daniela.

Mis nuevos amigos y yo nos llevamos muy bien, desde el primer día en que empezamos a hablar se podía notar la conexión que hacíamos, aunque por otro lado Aristóteles y Diego nunca se han llevado del todo bien, pero son por temas un poco más complicados.

-No, estoy cansado de todo, Diego, ya es demasiado-. Escucho decir a alguien que va entrando al salón, interrumpiendo mi momento intimo entre mi diario y yo.

-¿Qué es demasiado?-. Le pregunto a Diego a Temo conforme van acercándose a mí.

-Nada, solo temas de interés nulo-. Me responde Temo.

-Creo que merece saber lo que está pasando, tal vez ella pueda ayudar-. Le comenta Diego a Cuauhtémoc.- Una tercera opinión nunca está de sobra, además ya es nuestra amiga, casi hermana.

-Tienes, razón Diego-. Menciona Temo.- Lo que pasa es que...

-Temo ¿Podemos hablar?-. Lo interrumpe Aristóteles a la puerta, impidiendo que pueda enterarme del asunto tan agobiador de Temo.

-No, estoy platicando con ellos.- Dice señalándonos y en su voz puedo percibir cierto desprecio.

-Solo un momento, porfa-. Le insiste Ari.

-¿Está todo bien?-. Me atrevo a preguntar, pues en el área se formó un ambiente muy denso.

-Nada, no pasó nada-. Me contesta Temo y por el tono de voz en que lo dijo pude deducir que en realidad lo pasaba todo.

-Diego ¿Me acompañas a la tienda a comprar algo?-. Pregunto al aire.

-Pero, es el primer día, la tienda esta cerra...

-Acompáñame-. Lo interrumpo y en seguida me levantó para empezar a jalarlo por el brazo.

-Yo voy con ustedes-. Comienza a decir Temo, pero lo ignoro y salgo del salón a toda prisa jalando tras de mi a Diego.

Cuando llegamos a un lugar alejado del salón suelto a Diego y me giro hacía él.

-Tú me vas a decir que está pasando y porque esos dos andan así.

-A mí no me corresponde decirte nada, además son temas entre Aris y Temo.

-Por la manera en la que hablas apostaría que también te afecta a ti ¿O me equivoco?

-A veces detesto que seas tan inteligente y deductiva.

-Solamente juzgo lo que veo, y es obvio que algo pasa entre ustedes tres y como somos amigos creo que estoy en todo mi derecho de saberlo.

-Mira, yo no puedo contar algo que no me corresponde, por mi parte puedo decir que esos dos pueden hacer lo que se les venga en gana, yo también estoy harto de ser la segunda opción de todos.- Dice Diego un poco enfadado y posteriormente se aleja dejándome sola.

-Oye, ya perdón-. Le digo mientras le sigo el paso.

Sé que algo está sucediendo aquí, por ahora solo me queda buscar pistas, pero una vez que até cabos, me enteraré de todo, si ellos no me cuentan lo que pasa, yo buscaré respuestas.

***

Cortito, pero bonito ¡Esten atentos porque estaré actualizando!

-Daniel Pacchiano.